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Alepo renace de las cenizas de la guerra
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Global Research, enero 29, 2018
Prensa Latina 29 January, 2018
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Pese a la enorme destrucción causada por los grupos terroristas en las infraestructuras industriales e inmuebles de la norteña provincia siria de Alepo, la vida palpita hoy y vuelve a la normalidad, en medio de una intensa actividad constructiva.

Y dan fe de ese quehacer y voluntad por reconstruir Alepo, considerada ciudad industrial siria, las obras de rehabilitación en instalaciones como la histórica Gran Mezquita Omeya, el Museo Nacional, el hotel Careltón y el muro del Castillo de Alepo.

Las instalaciones en Alepo, recién pintadas, cobran vida no sólo en el Casco Antiguo de la Ciudad, Patrimonio Mundial de la Humanidad, sino también en la parte nueva de ese territorio, donde se inició el remozamiento constructivo de comercios, edificios y hoteles.

Como signo de los nuevos tiempos, con polígonos industriales, se reactivó la producción textil en más de 400 fábricas, en tanto otras que elaboran productos de plástico también entraron en funcionamiento nuevamente.

La ciudad será restaurada tras los ataques y atentados contra obras patrimoniales por agrupaciones extremistas, que ocuparon el 58 por ciento de su superficie, afirmó en declaraciones a Prensa Latina el director del Departamento del Casco Antiguo de Alepo, Ahmad al-Ahmad.

Tal destrucción es grande y la rehabilitación del Casco Antiguo es mucho más difícil que en la parte nueva de la ciudad ya que los vehículos pesados de carga no pueden circular por las callejuelas demasiado estrechas de mercados y barrios, valoró la fuente.

Agregó que a los restauradores de los monumentos históricos se les exige que sean cuidadosos en sus trabajos, apegados a estrictas normas constructivas para preservar el carácter histórico y patrimonial.

Tras manifestar que aún cinco comisiones instaladas por el gobierno evalúan los daños ocasionados en el Casco Antiguo -destruido en un 50 por ciento-, al-Ahmad señaló que diversas brigadas desminan zonas residenciales y retiran escombros de las calles.

Sobre el valor de Alepo Viejo, precisó que el Casco Antiguo es Patrimonio de la Humanidad, y tiene un área de unos 16 kilómetros con mercados antiguos y otras instalaciones importantes, 16 mil propiedades y más de 370 hectáreas de superficie adicional.

Por otro lado, subrayó- el gobierno de este país mesoriental indemniza a los propietarios con casi el 70 por ciento del valor del costo de la reconstrucción.

En tanto -aseguró- los ministerios de Asuntos Religiosos, de Turismo y de Cultura, se encargan de la rehabilitación de los monumentos que les pertenecen.

Un año y dos meses después de la liberación de Alepo, en la ciudad se aprecia un considerable aumento del tráfico vehicular, con calles y parques animados por el bullicio, donde juegan niños.

El residente alepino Moustafa Mohammed expresó a Prensa Latina que como muchos hijos de esta ciudad observa que la vida renace de las cenizas del conflicto bélico que dejó miles de víctimas, y que todos trabajan ahora unidos por construir un futuro mejor.

Aunque la destrucción en edificios y casas es casi inimaginable, por lo que hace falta mucho apoyo de países amigos para reconstruir junto a Siria esas infraestructuras dañadas, la vida de todos retorna a la normalidad en Alepo, sostiene.

Otra residente de la urbe aseguró que la sensación de seguridad ahora es mayor que hasta hace un tiempo atrás, pese a los morteros que ocasionalmente disparan contra la demarcación terroristas desde Rashideen 4 y Rashideen 5, distritos ubicados a unos cuatro kilómetros al oeste de la ciudad.

Esas localidades permanecen aún tomadas por los grupos extremistas Frente para la Liberación del Levante (otrora Al-Nusra) y Ahrar el Cham, apoyados por Turquía.

Como un símbolo que reafirma la voluntad de los habitantes de que su ciudad volverá a ser próspera como antes, frente al Castillo de Alepo se levanta un nuevo monumento con una inscripción que reza: ‘I Believe in Alepo’ (Creo en Alepo).

Oscar Bravo Fong

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