Print

“Apoyo incondicional a la lucha de los chilenos para estatizar los fondos previsionales”
By , and
Global Research, abril 24, 2018
CX36 Radio Centenario 23 April, 2018
Url of this article:
https://www.globalizacion.ca/apoyo-incondicional-la-lucha-de-los-chilenos-para-estatizar-los-fondos-previsionales/

“La lucha en Chile en contra las AFP (Administradoras de Fondo de Pensiones) controlados por seis administradoras privadas” crece y “se están realizando movilizaciones masivas en todo el país. Estos fondos, que son fuentes de inversiones para los grandes capitales, llegan hasta 170.000 millones de dólares que son grandes sumas, pero han reducido un 5% las pensiones a los trabajadores.

Entonces tenemos que apoyar incondicionalmente la lucha de los pensionistas para transferir los fondos a una empresa pública bajo el control de los contribuyentes”, afirmó el sociólogo estadounidense, profesor James Petras, en su columna semanal de análisis de la coyuntura internacional por CX36 (Radio Centenario). En la oportunidad, Petras habló también de la situación en Nicaragua y en Armenia; reflexionó sobre las conversaciones entre Corea del Norte y Corea del Sur y comentó el resultado de las elecciones paraguayas.

María de los Ángeles Balparda: Buen día Petras, ¿qué tal? ¿Cómo estás?

James Petras: Estamos muy bien. Hoy con un día de primavera, con 20 grados y mucho sol; las plantas creciendo. Un buen día.

MAB: Un buen día. Y nosotros esperando este contacto contigo para conocer tu análisis, que hoy queríamos empezar por América Latina, por Paraguay y Nicaragua, que son dos realidades que están llamando la atención.

JP: Sí. Empezamos pro Nicaragua porque es bastante complicado lo que está pasando, una mezcla de cosas que perjudica tanto a los sectores progresistas como a la derecha en ese país.

Primero, hemos recibido la noticia de que hay entre 25 y 30 personas muertas, entre manifestantes contra el gobierno, policías y apoyantes del gobierno. Entonces la cifra de algo así como 30 muertos no son todos de la oposición, hay muchos asesinados que estaban apoyando al gobierno.

Segundo, no son protestas no políticas. Algunos tienen la meta de derrocar al gobierno y quién sabe quién va a reemplazarlo, porque entre los que están pidiendo la dimisión están los derechistas de siempre y los opositores estudiantiles indefinidos.

Tercero, hay muchos asaltos a edificios, comerciales, tomas de Edificios públicos. En otras palabras, hay asaltos comerciales, pandilleros, y también los que quieren protestar contra las medidas del gobierno.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega

Las medidas del gobierno vienen de acuerdos entre el gobierno y los capitalistas. Este acuerdo de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, que es la vicepresidente; es una medida bastante reaccionaria en el contenido y deben revocarlo. Como lo han hecho. Pero simplemente plantearlo era una provocación.

Ahora, más allá de la justicia de una protesta, de una marcha, con la exigencia de revocar esa medida, hay otras fuerzas metidas. Hemos recibido noticias que el Departamento de Estado está apoyando las protestas y defendiendo los “actos de no violencia” que no es correcto: Son violentos y quieren reemplazar al gobierno.

Entonces tenemos un panorama muy complicado. Por un lado apoyar las protestas, denunciar las medidas originales; apoyar la reversión de las medidas; pero oponernos a los golpistas que quieren derrocar al gobierno.

Ahora, una exigencia es llamar a nuevas elecciones.

Las elecciones anteriores, ganó con el voto bastante legítimo del Frente Sandinista, pero la crítica más aguda es que el gobierno de Ortega utilizó el mecanismo del Estado para conseguir votos. Y eso es malo. Pero todos los gobiernos que conozco en América Latina y en América del Norte, los que están en el gobierno utilizan los mecanismos del Estado. Entonces la cuestión es si esa utilización de mecanismos estatales son más profundas que en otros lados.

Incluso algunos críticos de la política actual de Ortega son golpistas, narcotraficantes, como en Colombia y otros países.

Por tanto, tenemos que separar la justicia de muchas exigencias y la mezcla de fuerzas que están apoyándolos, una mezcla de progresistas, estudiantes y demás con derechistas que buscan desplazar al gobierno y formar un gobierno más a la derecha, más extremo, más pro yanqui, más imperialista.

No hay una selección que pudiéramos decir que es mejor. Pero ente lo que está pasando, yo creo que hay necesidad de un diálogo entre el gobierno y las fuerzas populares en el grado que estén organizados y tengan un grado de representatividad.

MAB: ¿Y cómo lo encuentra al gobierno nicaragüense? ¿Con qué respaldo popular?

JP: Eso es difícil de determinar. Yo creo que hace poco tenía el apoyo mayoritario, pero las medidas adoptadas sobre la seguridad social no eran populares, eran anti populares.

Entonces si tuviéramos una encuesta sobre las medidas del gobierno, creo que la mayoría de las fuerzas populares podrían votar en contra. Pero pasar de tener opiniones críticas a las medidas de seguridad social y pasar a decir que todos los que están opuestos a eso, también se oponen al gobierno, creo que es muy dudoso.

Hernán Salina: ¿Se puede hablar de que hay una receta latente siempre que busca desestabilizar, partiendo de situaciones objetivas, como lo que hemos vivido en Venezuela también?

JP: Sí. Yo creo que siempre el imperialismo mete la mano para ver si puede aprovechar, para desprestigiar a los gobernantes y luego ver si pueden imponer alguna asociación izquierda-derecha para dar una apariencia de cosas que avancen hacia algo más progresista.

Ahora, el hecho de que el imperialismo meta mano y esté involucrado, no necesariamente define el contexto. Depende de la correlación de fuerzas de los que están en la oposición.

Entonces, creo que debemos analizar más cuidadosamente la correlación de fuerzas en la oposición.

Mi opinión general es que deben rectificarse. El gobierno debe rectificar los malos pasos que ha dado. Pero más allá de eso tengo dudas, porque los que se podrían beneficiar en caso de un remplazo, son los representantes de la ultraderecha, los Macri o los Temer de Nicaragua.

MAB: Podemos pasar a lo que pasó ayer en Paraguay, donde retorna el Partido Colorado al gobierno.

JP: Sí Abdo Benítez se llama el supuestamente electo. No hemos recibido mucha claridad sobre el proceso electoral, más allá de conocer que el ganador viene del Partido Colorado y que su padre era secretario privado de (Alfredo) Stroessner, el dictador paraguayo por 35 años (1954-1989). Obviamente es una derechización del país, es el continuismo del coloradismo, van a adoptar medidas proimperialistas y no van a beneficiar a la mayoría del pueblo. Entendemos que los colorados siempre manejaron dinero para comprar votos y lo hicieron esta vez también, utilizando todos los recursos, especialmente en el campo donde hay poca politización.

Una cosa más. Los opositores a los colorados era una amplia gama de fuerzas desde la izquierda a la derecha más moderada, pero el programa de la oposición no era muy claramente izquierdista; el candidato presidencial era una persona más o menos de centro derecha. Entonces, las opciones para la gente no eran muy claras, por lo menos en los grandes temas del país, como reforma agraria, etc.

La izquierda simplemente apoyó al candidato para ser el mal menor. Y yo no sé si era la mejor táctica era apoyar a un candidato que no representaba la voluntad popular, pero en todo caso debemos reconocer ahora que Paraguay va a seguir teniendo un gobierno de narcotraficantes, derechista, represores, autoritarios, que van a tener que enfrentar una lucha de clase desde abajo particularmente de los campesinos y las fuerzas populares de las ciudades.

Mario Abdo Benítez, presidente electo de Paraguay

HS: Un día antes del día en que se conmemora el genocidio armenio, recibimos la noticia de la renuncia del Primer Ministro Armenio en medio de movilizaciones masivas en protesta por la reforma constitucional.

JP: En primera instancia el primer ministro y expresidente de Armenia, Serge Sargsián, era un derechista, autoritario, que mandaba con mano dura y no era un representante auténtico del pueblo armenio. Ahora, las fuerzas que se le oponen, que llenaron las calles y buscaban un cambio, tenían una lucha común por la democratización y la oposición al continuismo de un gobierno poco representativo.

Pero en Armenia hay otra cosa que debemos tomar en cuenta, que es la lucha entre los occidentalistas –o sea los que quieren entrar en la Unión Europea- y los que quieren acercarse a Rusia, y trabajar más cerca de las fuerzas sociales y progresistas que quieren separarse de la Unión Europea y la OTAN. Entonces, debemos ver cómo va a evolucionar la situación. Sargsián se va pero quién va a reemplazarlo no está claro. Creo que tenemos una pugna que no se resuelve en poco tiempo y es una lucha entre los que quieren subordinarse a los Estados Unidos y los europeos; y los que buscan más independencia y autonomía con todas las opciones, que van desde Rusia, el Medio Oriente y Asia.

MAB: ¿Qué otros temas estás trabajando o te parece que debemos mencionar?

JP: Hay varias cosas que podríamos tocar.

Primero, el acuerdo que se está desarrollando entre Corea del Norte y la del Sur; y las iniciativas de Corea del Norte de terminar con las pruebas nucleares y limitar las posibilidades de provocar nuevos ejercicios militares.

Estas opciones gratuitas –digamos- de Corea del Norte no han recibido reciprocidad de Estados Unidos. En Corea del Sur si pararon la propaganda audiovisual hacia el Norte, y es un paso de reciprocidad, es una forma de bajar la temperatura entre Sur y Norte; y las ofertas de Corea del Norte de terminar las pruebas y avanzar hacia un acuerdo anti nuclear es otro gran paso. Pero los Estados Unidos en vez de tomar medidas recíprocas, mantiene las sanciones económicas, las restricciones, y buscan otras concesiones más sin tomar en cuenta que ellos también deben bajar la temperatura militar y las presiones sobre el norte.

Temo que esas negociaciones van a fracasar por ser asimétricas. Es decir, Estados Unidos sigue exigiendo más concesiones, debilitando la capacidad del Norte sin desmilitarizar el país, sin bajar las presiones económicas.

Entonces tenemos una gran oportunidad para terminar con una situación de alta tensión, pero todavía no hemos visto buena voluntad de parte de Estados Unidos. Por eso temo que vamos a volver a los acuerdos de los ’90 cuando Estados Unidos entró en negociaciones, pero cuando Corea del Norte bajó las pruebas militares, Estados Unidos rompió los acuerdos y siguió atacando a Corea del Norte.

Entonces, es un paso adelante, pero no sabemos si no son dos pasos atrás, pero por el momento es positivo en un contexto limitado.

MAB: ¿Y los vínculos entre las corea mejoraron?

JP: Sí, Corea del Sur sienten la necesidad de adoptar medidas conciliadoras, pero ellos están bajo la influencia norteamericana y hay que ver en qué grado los coreanos a favor de la coexistencia y la reconciliación tienen influencia ante los partidarios de Estados Unidos, que son fuertes especialmente en la Inteligencia y los militares. En Corea del Sur la mayoría del pueblo quiere reconciliación, quiere bajar la temperatura militar llegar a un intercambio entre ambos lados; pero como está metido el gobierno de (Donald) Trump y los militaristas norteamericanos hay que ver en qué grado Corea del Sur tiene autonomía para avanzar en el buen camino.

MAB: El viernes es la reunión entre las dos Corea.

JP: Sí, se reúnen y el ambiente es muy positivo hasta ahora y debemos ver en qué grado. Pero los medios de comunicación aquí, mencionan cada vez que Corea está avanzando y después empiezan a despreciar a Corea del Norte e inventar peligros, hablan de imposibilidades y cosas así. Y los medios aquí no son independientes, cuando hablan de negativos o positivos, están hablando como intermediarios del gobierno.

Ahora, hay dos temas más que quiero mencionar.

La lucha en Chile en contra las AFP (Administradoras de Fondo de Pensiones) controlados por seis administradoras privadas que están robando las pensiones porque las comisiones que están recibiendo suben hasta el 20% de los depósitos y las pensiones de los trabajadores chilenos son muy malas, por lo que los contribuyentes están realizando movilizaciones masivas en todo el país. Y estos fondos, que son fuentes de inversiones para los grandes capitales, llegan hasta 170.000 millones de dólares que son grandes sumas y han reducido un 5% las pensiones, mientras los fondos están creciendo. Entonces tenemos que apoyar incondicionalmente la lucha de los pensionistas para transferir los fondos a una empresa pública bajo el control de los contribuyentes.

Finalmente en Estados Unidos tenemos varias huelgas creciendo entre los profesores, respaldados por los padres y estudiantes. Como hemos dicho anteriormente, los salarios de los maestros en varios Estados, particularmente en el Sur, son una miseria, apenas superan la línea de pobreza. Y han creado malas escuelas porque falta financiamiento, falta la capacidad de reclutar estudiantes, faltan textos para los estudiantes, una miseria.

¿Y cómo Estados Unidos pretende avanzar en la tecnología cuando las condiciones educativas son un desastre?

MAB: Clarísimo, Petras. Muchas gracias, hasta la semana próxima.

 JP: Un abrazo.

James Petras

James Petras: Sociólogo estadounidense conocido por sus estudios sobre el imperialismo, la lucha de clases y los conflictos latinoamericanos.

Disclaimer: The contents of this article are of sole responsibility of the author(s). The Centre for Research on Globalization will not be responsible for any inaccurate or incorrect statement in this article.