La prensa occidental -como era de esperarse- guardó silencio ante las importantes declaraciones hechas por el presidente sirio, Bashar al Assad, a la cadena Telesur, las cuales, en cambio, fueron transcritas por Red Voltaire.

Los medios de comunicación de la dictadura neoliberal se quedaron callados no tanto por celo profesional, puesto que Assad había recibido antes a la Agencia Francesa de Prensa, sino por las implicaciones geopolíticas y geoestratégicas de las palabras del líder sirio.

Assad aseguró, en primera instancia, que el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, se sometió al Estado Profundo, compuesto por “la CIA, el Pentágono, las grandes corporaciones, las compañías de armamento y petroleras y las grandes instituciones financieras, además de algunos lobbies que influyen en las decisiones estadounidenses”.

Nos queda claro que, con esto, Assad se está jugando la vida como nunca antes,porque Trump es un hombre vengativo.

También, que el pueblo sirio vivirá un infierno peor, debido a las represalias del Estado Profundo.

Los otros desafíos

Assad aprovechó el foro de Telesur para mencionar por su nombre a los otros Estados que están involucrados en la guerra contra Siria.

Uno de ellos es Israel, a quien calificó de intervencionista y belicoso:

Israel juega ese papel de maneras diferentes: primero a manera de agresión directa, sobre todo a través de la aviación y con fuego de artillería o misiles lanzados contra posiciones del ejército sirio.

Por otro lado, Israel apoya a los terroristas de dos maneras: la primera, aportándoles apoyo directo con armas, y la segunda, prestándoles apoyo logístico al permitirles realizar maniobras a través de las regiones que están bajo su control, y ayuda médica en sus hospitales.

El presidente sirio aseguró que Israel se ha dedicado a atacar militarmente a los países árabes desde 1948, es decir, desde el año en que fue creado.

Explicó que su interés por adquirir los sistemas antimisiles rusos de última generación obedecen a la necesidad de proteger a su país de ataques israelíes o estadounidenses:

Básicamente estamos en estado de guerra con Israel. Desde que fue creado en 1948, Israel ataca a los países árabes próximos, así que es normal que tengamos semejantes sistemas antimisiles. Los terroristas, como es obvio, siguiendo instrucciones de Israel, de Estados Unidos, Turquía, Qatar y Arabia Saudita, destruyeron parte de estos sistemas, por lo tanto es normal que negociemos con Rusia para reforzar esos sistemas y poder hacer frente a cualquier amenaza aérea israelí o enfrentar posibles amenazas de misiles estadounidenses, lo cual es probable ahora luego del reciente ataque estadounidense contra el aeródromo de Shuayrat en Siria.

Bashar al Assad sabe que no está solo

En la entrevista con Telesur y transcrita por Red Voltaire, Assad habló de sus contactos con los gobiernos de Rusia y China. Estas fueron sus palabras:

Hay convergencia en los puntos de vista y una cooperación en el Consejo de Seguridad de la ONU. Como ya saben ustedes, Estados Unidos ha intentado varias veces, junto con sus aliados, utilizar el Consejo de Seguridad para legitimar el papel de los terroristas en Siria y para legitimar una intervención en Siria. La intervención es ilegítima y constituye una agresión. Por eso, aquí, China y Rusia se unen y el papel de China fue esencial con Rusia en este tema.

Por otro lado, una parte de los terroristas son de nacionalidad china que llegaron a Siria a través de Turquía y que representan una amenaza para nosotros, en Siria, pero también son una amenaza para China, y ya en China están conscientes de que el terrorismo en cualquier lugar del mundo se desplaza hasta cualquier otro lugar, entonces esos terroristas, sean de nacionalidad china u otra, podrían volver a China y golpear allí tal como ocurrió ahora en Europa, en Rusia y como ocurre en Siria. Mantenemos actualmente una cooperación con China sobre asuntos de seguridad.

Orden tripolar y peligro de guerra

Assad y Siria saben que cuentan con Rusia y China. Trump y el Estado Profundo que domina a los estadounidenses son aliados de Israel y, por lo tanto, enemigos de Moscú y Beijing.

En días pasados, el teniente general de las Fuerzas Armadas rusas, Víctor Poznijir, declaró que el sistema de defensa antiaérea de EEUU abre la posibilidad de un ataque nuclear repentino contra Rusia.

Pues bien, una nota de la agencia rusa Sputnik da cuenta de que el presidente adjunto del Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación Rusa -equivalente al Senado de México- Frants Klintsévich, advirtió que su país tiene la capacidad de responder con más fuerza a Estados Unidos, aunque la intención primera de Moscú es la de garantizar la paz.

China, por otro lado, lanzó otra advertencia al Estado Profundo y a Trump en el sentido de que no permitirá que ataquen a Corea del Norte. Según Telesur, el canciller chino Wang Li instó, en cambio, a que se respeten los acuerdos para la desnuclearización de la Península de Corea.

Conclusión

El presidente sirio Bashar al Assad dijo lo que dijo porque tiene el apoyo de Rusia y China.

Su desafío al Estado Profundo, a Trump, a Israel, a Gran Bretaña, a Francia, a Alemania, a Turquía, a Arabia Saudita y a Qatar, trata de forzar una definición, con base en la premisa de que no les conviene enfrentarse a Rusia y a China porque, al final del día, nadie ganaría una guerra nuclear.

En consecuencia, los aliados occidentales deben aceptar el nuevo Orden Tripolar que, sin duda, reduciría sus fantásticas ganancias, pero abonaría a una relativa paz mundial.

Jorge Santa Cruz

Jorge Santa Cruz: Periodista mexicano.