La Fiscalía peruana ha puesto bajo investigación a quien reclama la presidencia del país, Dina Bolurate, por delitos que incluyen genocidio, producto del trato de su gobierno a los manifestantes que prefieren al presidente electo Pedro Castillo. Ahora gran parte de su gobierno está bajo investigación por genocidio (“genocidio, homicidio calificado y lesiones graves”): Alberto Otarola (el primer ministro que acaba de renunciar), ministro de defensa Jorge Chávez, ministro del interior Víctor Rojas, ex primer ministro Pedro Angulo y el anterior Ministro del Interior César Cervantes.(1)  

¿Cómo pasó esto? Un Congreso derechista intratable y bien arraigado obstaculizó la agenda del presidente electo por el pueblo, presentó cargos contra él y sus designados por corrupción e intentó en tres ocasiones acusarlo. Para prevenir un intento de juicio político, Pedro Castillo disolvió el Congreso, como lo permite la ley peruana. Informes no verificados públicamente pueden establecer una reunión entre el embajador de EE.UU. (un ex agente de la CIA) y el ministro de Defensa de Perú(2), quien en cambio brindó su apoyo al Congreso de derecha: Castillo fue desplazado el 7 de diciembre de 2022. Inmediatamente EE.UU. , Canadá, Unión Europea, apoyó como presidenta de Perú, Dina Bolurate, vicepresidenta de Castillo. Bolivia, Argentina, México, Venezuela, Colombia entre otros apoyaron al presidente Pedro Castillo.

Hasta el 15 de enero, las fuerzas de seguridad asesinaron a unos 50 manifestantes, incluidas las víctimas de la masacre de Ayacucho (15 de diciembre de 2022) y la masacre de Juliaca (9 de enero de 2023), en acciones militares de la policía y las fuerzas armadas contra pueblos indígenas, mestizos, trabajadores que parecen estar desarmados.

El presidente desplazado Castillo está en prisión, acusado de intentar derrocar el proceso democrático con un golpe de Estado. Castillo, indígena, era maestro, dirigente sindical, marxista, elegido en 2021 por una pequeña mayoría en una contienda contra Keiko Fujimori que no admitió la derrota.

Las fuerzas de Keiko Fujimori incluían una maquinaria política atrincherada de Fujimori y la extrema derecha. Disfrutó del apoyo del actual embajador de Estados Unidos y favorito de los literatos estadounidenses, el nobelista Vargas Llosa. Keiko Fujimori aseguró a sus simpatizantes que su misión principal si era elegida era liberar a su padre, el expresidente Alberto Fujimori, que cumplía largas condenas de prisión por delitos contra los derechos humanos como asesinato, secuestro, etc., y malversación, soborno y corrupción. En 2017, el padre Fujimori fue indultado por el entonces presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, a cambio de apoyo en el Congreso de Perú para promover la agenda política de Kuczynski. El indulto fue anulado por la Corte Suprema de Perú en 2018 y Fujimori volvió a encarcelar.

Las denuncias de genocidio acompañaron el casi exterminio de Sendero Luminoso ( Sendero Luminoso ) en gran parte indígena / mestizo por parte del padre Fujimori , así como sus programas de esterilización de mujeres y hombres indígenas sin su consentimiento informado. Las victorias de Fujimori quedaron aseguradas mediante la aplicación de una fuerza militar despiadada. Las víctimas de sus políticas internas eran en su mayoría mestizos o pueblos indígenas, pero la mayoría de los militares eran igualmente mestizos e indígenas, por lo que el gran número de muertes de seguidores de Sendero Luminoso no podía diferenciarse étnica o racialmente de las bajas militares, a menos que se supusiera un genocidio de la población indígena emparentada al oponer una parte a la otra.

A través de crímenes atroces, Fujimori el padre reunió apoyo extremista que siguió siendo un elemento de control a través del miedo por parte de la élite privilegiada de Perú. No fue sorprendente que tan pronto como Castillo asumió el cargo, él y sus designados fueron atacados por los abogados de la élite, generalmente con cargos de corrupción. Su plataforma para la elección incluía promesas de redistribuir los recursos mineros del Perú.

El Parlamento, que sirve a los intereses corporativos de la derecha, inició una serie de intentos de juicio político. Después de la guerra total de Fujimori contra Sendero Luminoso,  cualquiera que resistiera al fascismo se convirtió en “terrorista”. Los trabajadores/manifestantes asesinados recientemente por las fuerzas de seguridad fueron descritos en los registros policiales como “terroristas”.(3)

En cierto sentido, esta historia es la familiar desestabilización y toma de control de un país no perteneciente a la OTAN por parte de la CIA. Al igual que los programas corporativos, las políticas de la CIA no parecen estar limitadas por una administración u otra ni depender del tiempo del liderazgo individual, sino que esperan hasta que sean aplicables.

Sin embargo, desde el inicio de tales adquisiciones, el mundo ha cambiado.

En la Venezuela de 2002, el presidente Hugo Chávez fue desplazado por un golpe parlamentario de los europrivilegiados: aquellos que sirven a los intereses corporativos, pero que fue reinstalado por el pueblo debido a su fuerte identificación con los intereses del pueblo, mestizo, euro, indígena, Negro – trabajadores. Su sucesor elegido, Nicolás Maduro, se ha mantenido en el poder como presidente electo a pesar del intento fallido de EE. UU., Canadá, el Reino Unido, etc. de reemplazarlo con su títere, Juan Guaidó, en un golpe que intentó robar una parte del oro de Venezuela. reservas

En Guatemala el ex dictador –apoyado por EE.UU. e Israel Efraín Ríos Montt fue condenado por genocidio en 2013 por su gestión de la guerra sucia contra los indígenas/trabajadores, decisión judicial anulada por la corrupción de la élite del sistema judicial e impugnada hasta su muerte .

En 2019, el presidente de Bolivia, Evo Morales (indígena) fue reemplazado por la política manipuladora bien afinada de Jeanine Ãñez, una senadora respaldada por los EE. UU. y la élite del país. Actualmente cumple 10 años de prisión condenada por delitos contra el Estado por su participación en el golpe de Estado.

En Brasil, 2022, el gobierno legítimo del presidente socialista Luiz Inácio Lula da Silva aplastó un golpe de Trump de los partidarios del expresidente fascista Jair Bolsonaru.

Los izquierdistas, los líderes socialistas, los líderes indígenas aliados, son desafiados por intereses capitalistas generalmente racistas. Generalmente los pobres, los trabajadores, la mayoría son en gran parte indígenas o mestizos, por lo que el control de la élite de orientación europea corre el riesgo de caer bajo las advertencias de la Convención sobre Genocidio.

Con respecto a Canadá, en 2022 el Papa Francisco entendió públicamente el tratamiento histórico canadiense de los Primeros Pueblos como un genocidio. Y la Cámara de los Comunes encontró que el Programa de Escuelas Residenciales había sido un genocidio: los intentos iniciales del gobierno de clasificar su trato a los niños como víctimas de un “genocidio cultural” dan paso al reconocimiento de un “genocidio” por parte del pueblo. La cuestión del “genocidio” tal como se aplica al tratamiento contemporáneo de algunas tribus de los Pueblos Indígenas no ha llegado a los tribunales. En Canadá, la aplicación de la Convención queda en última instancia a discreción del Ministro de Justicia.

Para 2023 viviremos en un mundo donde el colonialismo europeo tuvo que rendir cuentas en la década de 1960 con las luchas de liberación de África. La desaparición en América del Norte de, por ejemplo, 6 millones de indios en tierras que se convirtieron en los EE. UU. se reconoce cada vez más como un genocidio en lugar de una conquista o asentamiento de regiones deshabitadas. Una mentalidad diferente evoluciona en nuestra comprensión de la historia y del genocidio. Los programas encubiertos de apoderarse de naciones de pueblos básicamente indígenas reemplazando a sus líderes con títeres de la élite europea se vuelven genocidas.

Puntos a considerar:

Uno de los primeros actos propuestos por el Congreso de derecha de Perú después de que derrocó al presidente Castillo fue despojar a los pueblos indígenas aislados de la Amazonía de las áreas de tierra reservadas para ellos, para negarles protección y seguridad en las tierras buscadas por los extractores de recursos.(4) La legislación da evidencia de una clara intención de destruir una raza. grupo étnico.

Las denuncias de genocidio que se convirtieron en un problema durante los intentos de Fujimori de extinguir la llama de Sendero Luminoso – Sendero Luminoso, y la claridad de sus esfuerzos para sacrificar a la población relacionada con los indígenas mediante el avance de los programas de control de la natalidad de los EE. UU. y la ONU en los pueblos nativos sin su consentimiento informado, se vuelven más fáciles de probar. Los intentos de acusar a Fujimori padre de genocidio por estos crímenes aparecieron y desaparecieron durante veinticinco años y siguen sin ser juzgados, lo que significa una oposición extrema a la aplicación de la propia Convención en Perú, a políticos de extrema derecha o en familias políticas mafiosas. El 11 de enero de 2021, el intento más reciente de realizar una audiencia sobre la esterilización forzada de varios cientos de miles de mujeres peruanas y acusar directamente a Fujimorri padre, sus ministros de salud y varios médicos, se cerró después de una hora debido a la incapacidad del tribunal para traducir. los doce dialectos hablados por testigos nativos quechuas.(5)

El 17 de enero de 2023, personas de todo el Perú intentaron marchar juntas en Lima para expresar la voluntad de las Cuatro Naciones (no las británicas, sino las derivadas de las antiguas naciones del imperio Inca): sacar a Dina Bolurate de su cargo y liberar a Pedro Castillo de la prisión.(6) Para empezar…. Existe un impulso en todo el Perú para contrarrestar el golpe del Congreso peruano y restituir a Pedro Castillo como presidente electo por el pueblo.

El delito de Genocidio no tiene prescripción. Los aspectos del delito son acumulativos. Los éxitos de los perpetradores del genocidio se convierten en evidencia de culpabilidad que los sistemas judiciales de las Américas probablemente enfrentarán a medida que obtengan el control de sus propios recursos. Es probable que esto vaya acompañado del creciente poder político de los pueblos indígenas y sus derechos a la tierra de recursos. Es de interés de los privilegiados del Perú asegurar una representación justa al pueblo peruano.

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Este artículo se publicó originalmente en el blog del autor, nightslantern.ca.

J. B. Gerald

Notas:

1. “Se abrió una investigación por genocidio contra el presidente de Perú después de las muertes en las protestas”, Agence France-Presse , 11 de enero de 2023, The Guardian .

2. “Golpe de la CIA en Perú explota en violencia”, Kurt Nimmo y Ben Norton, 13 de enero de 2023, Global Research .

3. “La presidenta de Perú, Dina Boluarte, nombra nuevo jefe de inteligencia”, Diego López Marina, 10 de enero de 2023, informa Perú .

4. «Los legisladores de Perú proponen un proyecto de ley para despojar a los pueblos indígenas de las protecciones», 23 de diciembre de 2022, The Guardian .

5. “El gobierno de Perú esterilizó por la fuerza a mujeres indígenas entre 1996 y 2001, dicen las mujeres. ¿Por qué?” Ñusta Carranza Ko, 19 de febrero de 2021 The Washington Post .

6. “Miles de campesinos siguen avanzando hacia Lima”, 17 de enero de 2023, Telesur .