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EE.UU. apela a la manipulación en caso de alegados ataques sónicos
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Global Research, junio 29, 2018
Prensa Latina 29 June, 2018
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Cuba denunció que Estados Unidos apuesta por la manipulación política para abordar los alegados incidentes de salud de sus diplomáticos en esta capital y rechazó el término ”ataques” utilizado para referirse a los mismos.

Funcionarios de la Cancillería cubana fijaron postura la víspera en las redes sociales después del anuncio del Departamento de Estado de un nuevo caso, el número 26 desde que el año pasado Washington divulgara estos hechos, que siguen sin una explicación científica o pruebas de su ocurrencia.

‘Estados Unidos tiene largo historial de acudir a la manipulación política y la agresión por vías abiertas y encubiertas para lograr sus propósitos políticos y económicos’, advirtió en su cuenta de Twitter el director general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío.

El Departamento de Estado -agregó- no puede ocultar esa manipulación y se usa con oportunismo político la supuesta preocupación por la salud y la seguridad de sus diplomáticos.

De acuerdo con Fernández de Cossío, Cuba tiene toda la razón para rechazar falsas acusaciones difamatorias, por tratarse de un país agredido de manera permanente por Estados Unidos.

‘Miente quien usa el término ataque para referirse a los síntomas reportados por diplomáticos de EE.UU. Lo hace conscientemente, con una agenda política bien definida y una carga de oportunismo’, subrayó.

Con el argumento de los ‘alegados ataques sónicos’ el gobierno norteamericano retiró en septiembre de 2017 a la mayor parte de su personal diplomático de la embajada en La Habana y paralizó los servicios consulares para los cubanos, afectando a miles de seres humanos a ambos lados del Estrecho de la Florida.

Además, expulsó a funcionarios de la embajada de la mayor de las Antillas en Washington D.C. y emitió alertas de viaje para quienes viajen a la nación caribeña.

Cuba insiste en que semejante escenario solo favorece a quienes en Estados Unidos buscan afectar las relaciones bilaterales, las cuales experimentaron en 2015 y 2016 algunos avances, en medio del proceso de acercamiento anunciado en diciembre de 2014 por los entonces presidentes Barack Obama y Raúl Castro.

Desde su llegada a la Oficina Oval, en enero de 2017, el mandatario republicano Donald Trump ha adoptado una agenda agresiva, caracterizada por el objetivo de recrudecer el bloqueo económico y de revertir los progresos alcanzados en los vínculos entre los dos países.

Los incidentes de salud relacionados con diplomáticos estadounidenses -también reportados en China- constituyen para expertos la nueva punta de lanza de las campañas contra la isla, lo que explica el uso del término ‘ataques’ para referirse al tema.

Ayer, el Departamento de Estado señaló que el gobierno cubano asegura que continuará la investigación en torno al asunto.

‘Recordamos enérgicamente al gobierno cubano su responsabilidad bajo la Convención de Viena de proteger a nuestros diplomáticos’, esgrimió en una declaración.

A través de sus funcionarios, incluido el canciller Bruno Rodríguez, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla ha expresado de manera pública y por canales oficiales su disposición a cooperar con seriedad en la búsqueda conjunta de respuestas, el esclarecimiento y la solución de los hechos reportados.

Fernández de Cossío declaró a Prensa Latina durante un encuentro con periodistas en marzo que desde el primer día Cuba ha estado dispuesta a cooperar con las investigaciones para desentrañar esta cuestión.

Hemos hecho invitaciones, dado muestras de disposición a colaborar, compartido información y reclamado que se comparta la misma con nuestras autoridades y con el equipo multidisciplinario que ha trabajado en el tema, subrayó entonces.

Según el diplomático, Cuba también ha pedido la posibilidad de reunirse con las personas que han reportado síntomas y afectaciones a su salud, y solicitado la posibilidad de interactuar con los médicos que las atendieron en Estados Unidos.

Fernández de Cossío comentó que pese a esos esfuerzos de Cuba, ‘la colaboración ha sido insuficiente’ por la parte estadounidense.

El 10 de junio, la Cancillería de la mayor de las Antillas insistió en un comunicado en la ausencia total de evidencias sobre los alegados incidentes de salud y en el invariable compromiso de cooperar con las autoridades estadounidenses para lograr el esclarecimiento de esta situación y la mejor atención médica a las personas concernidas.

La víspera, la subdirectora general de Estados Unidos, Johana Tablada, escribió en Twitter que con el ‘anuncio mal intencionado de un supuesto nuevo caso de salud, el Departamento de Estado de Estados Unidos completa un año entero de campañas de desinformación para justificar nuevas acciones de hostilidad contra Cuba’.

Tablada alertó que semejante postura carece de respaldo y daña a los dos pueblos.

Waldo Mendiluza

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