El lunes, por teléfono, Putin informó a Assad su intención de suministrar al ejército sirio sistemas sofisticados de defensa antiaérea S-300 dentro de dos semanas.

Estos sistemas de defensa tienen la capacidad de interceptar y destruir aviones enemgicos, balísticos y otros tipos de misiles a distancias de más de 250 km (más de 155 millas).

La instalación de contramedidas electrónicas a lo largo de la costa de Siria para bloquear la navegación por satélite, los sistemas de radar aéreos y las comunicaciones de aviones enemigos también reforzará las defensas sirias de forma significativa.

Washington y sus socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) usan el falso pretexto de combatir el ISIS que estos mismos países apoyan con tal de justificar sus actividades militares en Siria.

Israel afirma que su bomba de terror intenta combatir las amenazas iranís y de Hezbolá, que no existen. Ellos nunca han atacado al estado judío agresivamente. Irán no ha atacado a otro país en siglos, como sí lo hacen Estados, la OTAN e Israel en repetidas ocasiones.

En 2013, Putin aceptó la petición de Netanyahu de no suministrar S-300 al ejército sirio. El ministro de defensa ruso, Sergey Shoigu, dijo:

“La situación no ha cambiado, y no tenemos la culpa”.

Después de que la “negligencia criminal” israelí condujo al derribo el 17 de septiembre de un avión de reconocimiento ruso IL-20, Shoigu dijo que el incidente no quedaría sin respuesta ¡De hecho no!

Putin le dijo a Netanyahu que el reforzamiento de las capacidades de la defensa aérea siria estaba orientado a “prevenir cualquier amenaza potencial a las vidas de los militares rusos”, una obligación suya como presidente.

La presión y las amenazas de estadounidenses e israelíes probablemente no harán que dé marcha atrás esta vez. El Ministerio de Defensa de Rusia está furioso por el derribo de sus aviones que provocaron la muerte de 15 tripulantes, y seguramente están todavía más molestos por la arrogante negación de responsabilidad de Israel por lo sucedido.

Sin dejar lugar a dudas, los hechos desacreditan la versión inventada por las IDF del incidente, empeorando la situación, exacerbada aún más por la arrogancia israelí y las amenazas veladas, agravadas por las de Washington.

Proteger y preservar la soberana independencia de Siria

Según las declaraciones difundidas por la oficina de Netanyahu:

“El primer ministro dijo que proporcionar sistemas avanzados de armas a los actores irresponsables (sic) aumentará los peligros en la región, y que Israel continuará defendiéndose a sí mismo y sus intereses”.

El asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, calificó la movida de Rusia como un “gran error” y agregó que causará una “escalada significativa” de las tensiones.

La presencia militar de Washington en Siria no terminará, prometió, “mientras las tropas iraníes se encuentren fuera de sus fronteras, lo cual incluye además a los representantes iraníes y las milicias”.

Los consejeros militares iraníes solamente están en Siria legalmente a pedido de Damasco, sin tropas de combate. Las fuerzas de Hezbollah también operan legalmente en el país, convocadas por Assad para combatir al ISIS y otros grupos terroristas apoyados por Estados Unidos.

Son pocas realmente las fuerzas militares iraníes que operan fuera de su propio territorio, ninguna de manera hostil.

Cientos de miles de tropas de combate de Estados Unidos se despliegan en decenas de países en todos los continentes, junto con un sinnúmero de los denominados contratistas militares privados que operan de forma inexplicable, así como grupos terroristas utilizados como soldados de infantería.

Pompeo dijo que planteará la cuestión de la capacidad de defensa endurecida de Siria con Sergey Lavrov en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) esta semana, y agregó:

“Estamos tratando de encontrar todos los temas donde sea posible, donde haya terreno común, donde podamos trabajar con los rusos”. Serán considerados como “responsables” cuando trabajen en contra de los intereses de Estados Unidos.

El enviado de Siria a Rusia, Riyad Haddad, dijo que el ejército de su nación necesita de un S-300 “para defender la tierra siria de las acciones agresivas de Israel”.

El portavoz de Putin, Dmitry Peskov, dijo que endurecer las capacidades de defensa de Siria no era una acción dirigida contra Estados Unidos, Israel o cualquier otra nación. Es una acción para proteger a las fuerzas rusas y su personal en el país.

El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Mikhail Bogdanov, dijo que suministrar a los militares sirios los S-300 es lo “correcto”.

Saker dijo que las medidas rusas “establecerán una zona de exclusión aérea no oficial sobre Siria”, y agregó:

El derribo de la IL-20 “socavó fundamentalmente la relación de Israel con Rusia”. Creo que cambió la relación antes de llegar tan lejos.

El statu quo hasta ahora terminó. Los próximos eventos mostrarán hasta qué punto las movidas de Rusia cambiaron la dinámica en Siria.

La OTAN e Israel, ambos liderados por Estados Unidos aún pueden atacar objetivos sirios, pero no tan fácilmente como antes, una vez que se implementen las medidas de Moscú.

Sus tácticas probablemente cambien. Militarmente tienen muchas opciones. No están ni mucho menos cerca de dejar a un lado su objetivo de cambio de régimen.

Stephen Lendman

Stephen Lendman: Investigador asociado del Centro de Investigación sobre la Globalización (Global Research), es también corresponsal en Chicago.

Artículo original en inglés:

US and Israel Warn Russia Against Supplying Syria with S-300 Air Defense Systems, publicado el 25 de septiembre de 2018.

Traducido por Ariel Noyola Rodríguez para el Centro de Investigación sobre la Globalización (Global Research).