Presentado en el Seminario sobre El Caribe organizado por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, el Senado de la República y el Instituto Matías Romero. 10 de junio del 2021.
“El Caribe está entre los lugares de la Tierra que han sido destinados por su posición geográfica y su naturaleza privilegiada para ser frontera de dos o más imperios. Ese destino lo ha hecho objeto de la codicia de los poderes más grandes de Occidente y teatro de la violencia desatada entre ellos”. Con esas palabras inicia ese gran dominicano, Juan Bosch, su libro De Cristóbal Colón a Fidel Castro. El Caribe frontera imperial. Y es que en efecto, la historia del Caribe está marcada por el interés de los imperios por apoderarse de sus riquezas; y por la lucha heroica de los pueblos caribeños para evitarlo.
Siglos de pelea y resistencia heroica han hecho de los países caribeños un baluarte en defensa de la independencia y la soberanía; y no pocas veces hemos tenido que pagar bien caro por ello. Los cubanos lo sabemos muy bien.
Las relaciones Cuba-CARICOM celebrarán su 50 aniversario el próximo año; y hemos desarrollado excelentes relaciones de hermandad y cooperación. Es una relación de beneficio mutuo para nuestros pueblos, en la que hemos recibido permanente aliento, solidaridad y apoyo.
Luego del Triunfo de la Revolución Cubana el primero de enero de 1959, cuando por presiones de Estados Unidos los gobiernos de nuestra región rompieron relaciones con Cuba, con la honrosa excepción de México; los países de la Comunidad del Caribe no vacilaron en establecer esas relaciones tan pronto accedieron a su independencia; y siempre han alzado sus voces en defensa de Cuba.
Hasta ahora se han graduado en nuestro país 6 815 ciudadanos de países de CARICOM en diferentes especialidades, de los cuales 3 955 en la especialidad de medicina. En estos momentos, más de 2 000 colaboradores cubanos trabajan en países del Caribe, en las áreas de medicina, educación, construcción, cultura y deporte, entre otras. Para el enfrentamiento a la pandemia de covid-19, Cuba ha enviado alrededor de 700 colaboradores a los países de CARICOM y a cinco territorios no independientes.
Hemos mantenido permanente solidaridad mutua en diversos foros, tales como la Organización de las Naciones Unidas; el Movimiento de Países No alineados; la Asociación de Estados del Caribe; y la Asociación de Pequeños Estados Insulares, entre otros. Se han celebrado ya siete Reuniones Cumbres Cuba-CARICOM.
Cabe destacar en particular la labor contra el cambio climático, debido a las severas afectaciones que sufren los pequeños países insulares, a los que se debe dar un trato especial y diferenciado por las vulnerabilidades que esa condición les impone. De igual forma, hemos defendido que se asuma la deuda contraída con los países caribeños desde que comenzó la trata de esclavos; y por las consecuencias adversas de la colonización. Destacamos igualmente la importancia de la financiación en condiciones favorables para los países caribeños, incluido los que son considerados como países de renta media.
Cuba también ha sido parte de los esfuerzos de nuestros hermanos caribeños por la protección del Mar Caribe, expresado en la resolución que bajo el título, “Hacia el desarrollo sostenible del mar Caribe para las generaciones presentes y futuras”, se adopta bienalmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Compartimos, además, las acciones en pos de avanzar en la conservación, la gestión y el uso sostenible a largo plazo de los recursos marinos vivos y de los océanos, combatir el incremento del nivel del mar y evitar el colapso de la biodiversidad marina; todo lo cual pone en peligro el futuro, no sólo nuestro, sino también de la humanidad.
Acompañamos también los reclamos por que se reconozcan las circunstancias especiales de los pequeños Estados insulares en desarrollo en el marco de un nuevo acuerdo sobre la diversidad biológica marina en las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional.
En materia de reducción de riesgos de desastres, tal como lo demuestran los embates cada vez más intensos y frecuentes de ciclones y huracanes tropicales; se hace necesario apoyar los esfuerzos en pos de transformar las sociedades caribeñas de vulnerables a resilientes.
De ahí la importancia de que trabajemos unidos por fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, CELAC; único foro en que participamos los 33 países de la región, sin presencias ni tutelajes externos.
Agradecemos profundamente a los gobiernos y pueblos del Caribe por su indeclinable solidaridad y apoyo reiterado en nuestra batalla por el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos mantiene contra nuestro país desde hace más de 60 años.
En cuanto a México, se trata de un país fundamental para el Caribe, como el Caribe lo es para México. Es un vínculo que se basa en la historia, la geografía, la economía y la cultura. México, en particular el caribe mexicano, ha desempeñado un papel muy importante en la historia de nuestra región; y por sus dimensiones geográficas y su importancia económica y comercial, ese papel deberá mantener toda su relevancia.
Son profundas las raíces históricas y culturales que unen a Cuba y a México. Ha sido así desde la colonia hasta nuestros días. Es fácil identificar la presencia mutua en nuestra cultura e historia.
Hemos tenido cooperación relevante en varios casos de desastres naturales que hemos sufrido mexicanos y cubanos, tales como terremotos, inundaciones y huracanes; y hemos mantenido una importante colaboración en muchas otras esferas, incluido el enfrentamiento a la pandemia de COVID que nos azota.
A pesar de las consecuencias adversas y las afectaciones de la pandemia, México se mantiene como segundo socio comercial de Cuba en la región y principal emisor de visitantes al país; a la vez que se reafirman los mecanismos bilaterales de cooperación en diferentes esferas y niveles.
Podemos ampliar nuestros vínculos y explorar posibles acciones de cooperación triangular entre los países de CARICOM, México y Cuba, en temas como el medio ambiente y otros de interés común, que son necesarios para la región. Creemos firmemente en la importancia y necesidad de la solidaridad, la cooperación y la integración.
Como señalara el líder histórico de la Revolución Cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz: “Creemos en la fuerza de un Caribe unido. Estamos convencidos de que juntos venceremos los grandes retos que nos esperan”.
Pedro Núñez Mosquera
Pedro Núñez Mosquera: Diplomático cubano.