El crecimiento de diversas naciones en el mundo tiene algunas sorpresas. Se había dicho que en unos 10 años China ya produciría más que Estados Unidos, pero ahí no para el asunto, se van conociendo otros datos.
Se toma en cuenta en los cálculos del crecimiento, el poder de compra de cada país, además de los que ya se consideraban antes. China, en estas condiciones, para 2023, producirá 37 mil billones de dólares anuales, y Estados Unidos 24.5 mil billones. India ya pasaría al tercer lugar, con 16.6 mil billones.
La población habrá cambiado también. China es todavía el primer lugar, con mil 400 millones de habitantes, pero India, que crece más rápido, se acerca con mil 387 millones. Estados Unidos tiene el tercer lugar, con 330 millones, con una diferencia enorme. Y si sumamos a otras naciones, la diferencia es todavía mayor, incluso sólo de Asia.
En millones de personas, están Indonesia, con 268; Pakistán, con 220; Bangladesh, con 178; Filipinas, con 108; Vietnam, con 95; Irán, con 83, y más. Hasta aquí, sumamos más de 3 mil 500 millones, más de 10 veces el número de habitantes en Estados Unidos.
Los países antes citados pueden ser para México un mercado muy grande. Los gobiernos anteriores inmediatos nos hicieron llegar a una dependencia comercial con Estados Unidos, de 88 por ciento.
Inmediatamente después de la expropiación petrolera y otras medidas, hicieron crecer nuestra economía, un promedio anual de 6 por ciento hasta 1982. Hubo una relación mucho mayor y variada con el comercio exterior. A partir del presidente Adolfo López Mateos fue más estable la política comercial internacional. De 1982 en adelante el promedio del crecimiento fue de apenas 2 por ciento.
Lo lógico es que se presente nuevamente la diferencia de naciones con la relación comercial actual.
La tecnología también puede ser más variada. La relación internacional puede ser más productiva. Poníamos el ejemplo de India, y de China, pero pueden ser más naciones. Podemos obtener elementos útiles, y también venderles productos a otras.
En cuanto a la relación económica con Estados Unidos, hay que verla a mayor plazo y no sólo en lo más inmediato. En alrededor de medio año habrá elecciones allá. Hay que pensar quién puede ganar y qué debemos hacer en cada posible caso.
El partido demócrata hace poco ganó la mayoría de los equivalentes a los que aquí son diputados. Y todo indica que va a haber una campaña intensa, de hecho ya empieza. Hay millones de mexicanos viviendo allá.
Ya están en actividad los socialistas, está activa su campaña por parte de los demócratas.
El senador Bernie Sanders, cuya campaña ha sido de las más activas, especialmente entre la gente joven. Ha publicado varios libros, entre ellos uno que habla del futuro económico de Estados Unidos, alertando de una catástrofe para las finanzas de su nación: Nuestra revolución: un futuro en el que creerexpone las condiciones por las que el demócrata tiene la seguridad de poder ganar los próximos comicios presidenciales.
Sin embargo, su política hacia el exterior es el punto de ataque de los republicanos, pues en varias ocasiones ha insistido en que la intervención de Estados Unidos en los asuntos políticos de otros países es el punto más crítico del deterioro de la imagen de su nación ante el mundo. No se refiere únicamente al asunto económico, sino al político, área en la que se ha perdido autoridad como país de primer mundo.
Sanders ha ido incrementando su imagen por su papel como principal crítico de los gobiernos republicanos anteriores, los cuales no han hecho lo suficiente por levantar y fortalecer la economía interna de su país. Ha sido representante de uno de los estados más pequeños, sin embargo, su autoridad política ha ido creciendo a lo largo de su carrera, a tal grado que es uno de los políticos más reconocidos de las recientes décadas.
Como vemos, hay actividades muy amplias. Y a medida que avance la segunda mitad de este año van a darse hechos muy interesantes que valdrá la pena mostrar.
Antonio Gershenson
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