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Elecciones presidenciales en Estados Unidos 2020: ¿Por qué Trump perdió la reelección?
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Global Research, noviembre 09, 2020
CubaDebate
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Luego de casi cuatro días de conteo de las boletas, el candidato demócrata Joe Biden fue electo como nuevo presidente de Estados Unidos, al superar los 270 votos electorales. Aunque el voto popular no decide el ganador, Biden –con más de 75 millones de papeletas– aventajó al candidato republicano Donald Trump en más de 4 millones en todo el país. Fueron las elecciones con mayor participación en la historia de la nación, las más caras con 14 mil millones de dólares recaudados, y por primera vez una mujer y de origen de las minorías fue elegida como vicepresidenta, la compañera de fórmula demócrata Kamala Harris.

Trump –con más de 70 millones de votos– se negó a admitir la derrota y amenazó con presentar recursos jurídicos para revertir el resultado electoral. También es probable que los republicanos puedan retener el control del Senado y aumentaron su membresía en la Cámara de Representantes, aunque seguirá liderada por los demócratas.

Varios análisis apuntan a que estas elecciones fueron un referéndum contra el actual mandatario y por ello recibió un voto de castigo por millones de electores estadounidenses. Para mejor comprensión de lo que está sucediendo en la primera potencia económica y militar a escala global, se requeriría de investigaciones más exhaustivas. No obstante, compartimos algunas valoraciones que pudieran explicar por qué Trump perdió la reelección, a partir de varios factores internos y externos, entre los que incidieron los siguientes:

Factores Internos:

1.    Los grupos de poder estadounidenses requerían “reajustar” o “salvar” el sistema para sobrevivir a la crisis estructural por la que atraviesa la nación, y para la cual Trump constituía un obstáculo.

2.    Conocidos miembros del establishment republicano y demócrata, con alto poder de financiamiento e influencia política, se opusieron a la reelección del mandatario y desarrollaron movimientos en su contra.

3.    Trump mantuvo una tensa relación con los altos mandos del Ejército y del Pentágono, a quienes criticó públicamente y empleó su retórica populista para calificar de “perdedores” y “fracasados” a los estadounidenses que murieron en la I Guerra Mundial.

4.    Creciente polarización política de la sociedad norteamericana, con una marcada desigualdad social.

5.    Rechazo a los impulsos autoritarios de Trump y sus  proyecciones populistas de derecha radical con posiciones supremacistas, racistas y xenófobas antiinmigrantes, que incentivó la división, el odio y la violencia con movilizaciones antirracistas y de abuso policial en todo el país.

6.    Desastroso manejo del gobierno en el enfrentamiento al nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad COVID-19, que ha dejado el mayor número de contagios en todo el mundo con más de 9 millones de personas infectadas y con más de 236 mil fallecidos.

7.    Impacto de la recesión económica en los últimos meses que provocó que 30 millones de personas tuvieron que solicitar beneficios de desempleo y casi 40 millones estuvieron amenazados de ser expulsados de sus viviendas por los impagos acumulados.

8.    El Partido Demócrata logró atraer el voto de las minorías, principalmente la afroestadounidense y latina, con promesas que satisfagan sus principales problemas vinculados a los servicios de salud, educación, empleo e inmigración, y que se sintieron afectados por las políticas implementadas por la actual administración.

9.    Los demócratas lograron recaudar significativamente más dinero para su campaña que su contendiente republicano, debido principalmente a los grandes contribuyentes. Biden comenzó octubre con un nivel de fondos casi tres veces mayor que Trump, que invirtieron fundamentalmente en eventos de campaña y publicidad.

10. El rechazo ideológico de las nuevas generaciones al extremo conservadurismo de los republicanos. Existe una tendencia que refleja la evolución hacia posiciones más liberales, principalmente en los jóvenes.

11. El auge de fuerzas progresistas que se identificaron con el senador demócrata Bernie Sanders, por sus propuestas de reformas sociales y económicas, y que tuvieron un impacto directo hacia electorado más joven.

12. La elección de Kamala Harris como compañera de fórmula para vicepresidenta de Biden permitió recuperar los espacios perdidos por los demócratas en el electorado afroestadounidense, latino, y femenino. Además, apoyó el creciente movimiento de Black Lives Matter (Las vidas negras importan) y simpatizó al electorado juvenil.

13. Las revelaciones divulgadas en varios libros sobre el comportamiento de Trump, publicados por ex integrantes de su gobierno, periodistas y hasta una sobrina, que tuvieron millones de ventas. Todos coincidieron en sus respectivos textos que el mandatario presenta serios problemas de personalidad que lo invalidan para dirigir el país y que acostumbraba a poner los intereses personales por encima de los intereses nacionales de Estados Unidos.

14. La comunidad científica estadounidense se pronunció en contra del mandatario por “rechazar las pruebas de la ciencia”. La revista científica más importante de Estados Unidos “American Scientific” acusó en un editorial a Trump de haber llevado a cabo una gestión de la pandemia de la COVID-19 “deshonesta e inepta”, de haber puesto fin a protecciones del medio ambiente, cuidado médico y atacado a investigadores y agencias científicas, así como de negar el cambio climático.

15. Los principales medios de comunicación del país acusaron sistemáticamente a Trump por sus declaraciones contradictorias y sus frecuentes mentiras sobre diversos temas. Según una base de datos del influyente diario The Washington Post de marcada tendencia conservadora, Trump había hecho más de 20 mil declaraciones falsas o engañosas en apenas tres años y medio, incluidas más de mil exclusivamente sobre el coronavirus.

Factores externos:

1.    La campaña electoral se produjo en medio de la crisis estructural del sistema capitalista mundial y el agotamiento de su modelo socioeconómico neoliberal, que se ha agudizado en los últimos años y ha provocado fuertes contradicciones políticas y sociales en Estados Unidos.

2.    El declive de la hegemonía global de Estados Unidos y el deterioro de su “liderazgo” en las relaciones internacionales con la aplicación de políticas de aislacionismo diplomático y proteccionismo económico.

3.    Fuerte rechazo mundial, incluyendo los aliados tradicionales de Estados Unidos, al comportamiento del gobierno hacia el multilateralismo, como la retirada del acuerdo del clima de París y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en medio de la pandemia; traslado de la embajada norteamericana en Israel a Jerusalén; eliminación de los fondos para Palestina; liquidación del pacto nuclear con Irán; anulación de su participación en la Unesco y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas; reducción de la contribución a las fuerzas de mantenimiento de la paz; subida de los aranceles de importación; recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba que es rechazado por la comunidad internacional.

Los factores internos y externos señalados tienen una estrecha interrelación, en una sociedad cada vez más heterogénea, multiétnica y multirracial, en la cual el simbolismo del WASP (iniciales inglesas de blanco, anglosajón y protestante), ha ido perdiendo preponderancia. La realidad es que se están produciendo manifestaciones de luchas sociales y de clases que en última instancia influirán en las agendas de política interna y exterior que tendrán los próximos gobiernos estadounidenses en un mundo cada vez más multipolar.

Abel González Santamaría

Abel González Santamaría: Abogado cubano, Doctor en Ciencias Políticas y Máster en Relaciones Internacionales. Investigador de las Relaciones Interamericanas y Seguridad Nacional.

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