La reunión con su par ruso, Vladimir Putin, y posibles confrontaciones con la canciller federal alemana, Ángela Merkel, aparecen hoy como los desafíos más importantes para el presidente estadounidense, Donald Trump, en su segundo viaje al extranjero.
Poco después de las 08:00, hora local, de este miércoles el jefe de Estado partió de la base aérea Andrews, próxima a esta capital, con destino a Polonia, la primera parada del recorrido que continuará luego en Alemania, sede de la Cumbre del Grupo de los 20 (G20).
Mientras el gobernante republicano realiza el largo vuelo, los medios locales de prensa continúan los análisis y previsiones sobre los posibles resultados de su presencia en el llamado viejo continente.
Para la cadena CNN, Trump y los líderes europeos tratarán de darle otra oportunidad al impulso de las relaciones bilaterales, las cuales son ahora menos cálidas que en otros momentos.
Sin embargo, la televisora afirmó que ambas partes esperan nuevos enfrentamientos entre el jefe de la Casa Blanca y figuras como Merkel, quien poco después de la cumbre del G7, celebrada en Italia a finales de mayo, aseguró que Europa ya no podía confiar completamente en otros países y debía valerse por sí misma.
Además, CNN considera como un gran reto la primera reunión con Putin, en medio del escrutinio bajo el cual se encuentra su administración por acusaciones de una presunta interferencia rusa en las elecciones de 2016 y una supuesta complicidad con el equipo de campaña del magnate.
Reiteradamente Moscú ha negado tales señalamientos, y Trump los ha achacado a un intento de los demócratas de justificar su imprevista derrota electoral, pero el tema, que permanece en el centro de la atención mediática y política desde antes de su llegada al poder, tomó más fuerza en los últimos meses.
Según The New York Times la muy esperada conversación con su homólogo ruso el viernes es una necesidad en muchos sentidos, dadas las disputas críticas que separan a las dos naciones.
Pero el diario también calificó la cita de riesgo diplomático y político para el gobernante, debido a las mencionadas acusaciones en torno a los comicios, y ‘por la tendencia del presidente a los enunciados imprevisibles y la óptica incómoda’.
A decir del periódico, incluso sus principales ayudantes no saben exactamente lo que decidirá hablar o hacer en su diálogo con Putin, y el propio consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Herbert McMaster, expresó la semana pasada que no hay una agenda específica y Trump dirá lo que quiera.
Para la cadena CNBC, en su gira el mandatario tendrá la oportunidad de reparar los lazos transatlánticos, y tanto ese como otros medios consideran que su estancia inicial en Varsovia podría acercarlo a ese objetivo.
En ese país conversará con líderes de 12 naciones de Europa Central y del Este y se espera que ratifique su compromiso con la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
De acuerdo con reportes de prensa, el Gobierno de Polonia prometió una recepción de multitudes como parte del recibimiento al visitante, y ABC News ve la estancia allí como un modo de mostrar en su esplendor las relaciones con un aliado cercano.
Como la impopularidad de Trump es particularmente marcada en Europa Occidental, no es casualidad que haya decidido hacer una parada en Polonia, donde Washington recientemente desplegó cientos de soldados.
Será en la ciudad alemana de Hamburgo, escenario de la cita del G20 durante viernes y sábado, donde se complicará el panorama para el presidente norteamericano, no solo por la reunión con su par ruso, sino por las contradicciones que podría traerle con otras naciones su política de ‘Estados Unidos primero’.
La decisión de Trump de sacar a este país del Acuerdo de París sobre Cambio Climático ya provocó gran condena a nivel internacional.
Algunos de los partidarios más prominentes de ese pacto, como el presidente chino, Xi Jinping; y el francés, Emmanuel Macron, estarán en la cita de Hamburgo, que tendrá a ese tema como uno de los principales puntos de discusión.
Por otra parte, entre las conversaciones que tendrá al margen de la cumbre se incluye un encuentro con Enrique Peña Nieto, el ñpresidente de México, un territorio en cuya frontera Trump quiere construir un polémico muro para impedir la entrada de inmigrantes.
Tras la realización de su primer recorrido internacional en mayo pasado, que lo llevó al Medio Oriente y luego a Europa, el jefe de Estado presumió de haber tenido grandes resultados, pero medios y analistas no coincidieron con esa evaluación.
De ahí que esta nueva estancia del otro lado del océano Atlántico despierte interrogantes y expectativas acerca de si será capaz de reparar la relación con aliados tradicionales y si conseguirá su expresa intención de fomentar áreas de cooperación con Rusia.
Martha Andrés Román
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