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Los fondos buitres siguen rondando sobre Bélgica
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Global Research, octubre 20, 2017
La libre 12 July, 2017
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El 12 de julio de 2015, el Parlamento Federal, en un acto ejemplar, votó por unanimidad una ley contra los « fondos buitre ». Dos años más tarde, Bélgica no ha terminado con estos depredadores de las finanzas porque su ley, si bien ha sido apoyada por la ONU, así como por ochenta organizaciones de la « sociedad civil » y más de sesenta personalidades del mundo académico, parlamentario, sindical, asociativo, hoy se ve amenazada. NML Capital, un « fondo buitre » registrado en las Islas Caimán y encabezado por un multimillonario llamado Paul Singer, ha introducido un recurso ante la Corte Constitucional solicitando su anulación, probando de esta manera, la eficacia de esta reglamentación anti-fondos buitres.

Los «fondos buitre » son sociedades privadas que compran a precios irrisorios la deuda de los Estados en dificultad para luego, reclamar el pago en su valor original, al 100 %, más los intereses y las penalizaciones. Nutriéndose de las dificultades financieras de los países, registran ganancias que representan, en promedio, de tres a veinte veces su inversión, lo que equivale a rendimientos de 300% a 2000% |1|.

Desde hace más de veinte años, los fondos buitre han causado cientos de millones de víctimas entre las poblaciones de Estados tan diversos como la República Democrática del Congo, Argentina, Zambia, Vietnam, Liberia o Grecia. Por ejemplo, Zambia pagó 17,4 millones de dólares a los fondos Donegal por una deuda, que este último, había comprado por sólo 3 millones de dólares. El monto pagado por Zambia representa las tres cuartas partes del presupuesto anual que había sido previsto para la contratación de profesores. En el caso del fondo buitre: NML Capital, que pretende, también, dictar leyes en Bélgica, ganó el premio mayor contra Argentina al obtener una ganancia de 1270% a expensas de la población, incrementando, así, el peso de la deuda del país.

Si bien, no ha sido objeto de un ataque de los fondos buitre sobre su deuda, Bélgica ha sido su teatro de sus operaciones. Los Tribunales de Bruselas han sido atacados, en varias ocasiones, por los fondos buitre, que buscaban ejecutar en suelo belga sentencias dictadas en el extranjero, como la presentada en Nueva York condenando al Perú al pago de 58 millones de dólares al fondo Elliot (del cual NML Capital es una de las subsidiarias) por una deuda comprada por sólo 11 millones de dólares. Bélgica ha sido inclusive una víctima colateral en 2007 cuando otro fondo buitre perteneciente al mismo Paul Singer confiscó el dinero de la cooperación al desarrollo belga que estaba destinado al Congo-Brazzaville, ejecutando una sentencia dictada en los Estados Unidos.

Para poner fin a este tipo de prácticas inmorales que privan a los pueblos de sumas esenciales para asegurarles una vida decente, el Parlamento ha legislado con la finalidad de limitar los montos que pueden recibir los fondos buitre ante los Tribunales belgas, siguiendo así varias recomendaciones de la ONU y de otras instancias tales como las Asambleas Parlamentarias del Consejo Europeo y de la Unión Europea – África Caribe Pacífico.

Concretamente, con esta ley, los fondos buitres no podrán recibir más de lo que realmente pagaron para comprar la deuda del Estado atacado, incluso si han obtenido un veredicto favorable en el extranjero. Para limitar el monto, el Juez debe constatar, la reunión de, al menos, dos elementos de los cuales uno de ellos es obligatorio. Si se cumplen ambas condiciones, la ley considera que el acreedor pretende obtener una « ventaja ilegítima » y, por lo tanto, quedará privado del pago de la parte abusiva de su reclamación.

El criterio obligatorio es la existencia de una « desproporción manifiesta » entre el precio pagado por el fondo buitre al comprar la deuda y la suma que reclama. Como en el caso de Argentina, donde NML Capital obtuvo 2.426 millones de dólares por una deuda comprada por 177 millones. Es, precisamente, esta desproporción comparable a la noción de « lesión », ya aplicable en el Derecho belga que explica los cuantiosos beneficios que obtiene. Además, de este criterio obligatorio, el Juez debe también identificar la existencia de otra condición descrita con precisión en la ley y que resulta característica de la acción de los fondos buitre: el hecho de negarse a participar en la reestructuración de la deuda; que compró los títulos de deuda al Estado en el momento en que este se encontraba en incumplimiento de pago (default) o inminente impago; que está domiciliado en un paraíso fiscal o incluso que el pago de los montos reclamados perjudicará las condiciones de vida de la población.

Esta ley, limitada al territorio de Bélgica, es obviamente insuficiente para bloquear completamente a los fondos buitre. Sus ataques, incluso, se multiplicarán ya que todas las señales de alerta de una nueva crisis de la deuda en el Sur están activadas… al menos que otras leyes equivalentes sean rápidamente adoptadas en tantos países como sea posible. Esto es lo que piden los firmantes del Llamado Internacional para defender e internacionalizar la ley belga contra los fondos buitre.

Entre las firmas en Bélgica, se encuentran organizaciones tan diversas como el CADTM, la FGTB, la CNE, Oxfam-Magasins du Monde, la Liga de los Derechos Humanos, FAIRFIN, el CNCD-11.11.11 y su homólogo flamenco, Quinoa, los Equipos populares, Bruxelles Laïque, l’Interfédération des Centres d’insertion socioprofessionnelle en la Región Valonia. A nivel international han firmado Antoine Deltour (lanzador de alerta), Susan George, Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz), Pierre Galand, Jean Ziegler, un antiguo Ministro de Paraguay y también eurodiputadas como Eva Joly, Marie-Christine Vergiat, la expresidenta del Parlemento griego Zoé Konstantopoulou o universitarios como Thomas Piketty, James K Galbraith y el experto de la ONU sobre la temática de la deuda.

Por consiguiente, Bélgica aún tiene un rol por jugar, el de promover su ley en el seno de las Naciones Unidas y de la Unión Europea. Algo que todavía no ha hecho. Peor aún, los representantes del Estado belga se abstienen o incluso votan contra las resoluciones de la ONU que atacan a los fondos buitre ¡Paremos esta esquizofrenia!

Ranaud Vivien

Renaud Vivien: Miembro de las publicaciones Comisión de la Verdad Sobre la Deuda.

Traducido del francés por Joaldo Dominguez.

Notas:

|1| Naciones Unidas, Informe del Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos, 20 de julio 2016, 33a sesión, documento A/HRC/33/54.

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