A un mes de ser posesionado, Biden, al igual que lo había hecho Trump, envió misiles a Siria. Pero a comparación de su antecesor y sus excentricidades, Biden dejó de ser el centro de atención mundial. El llamado “gobierno de la unidad” empezó cumpliendo con las medidas contra la pandemia y el plan de rescate económico.
Biden logró obtener 1,9 billones de dólares para la distribución de vacunas; el 30% de la población está ya vacunada y el 42% tiene al menos una dosis. El gobierno ha reducido la mortalidad por Covid 19 de 3000 muertos diarios a 700; los contagios han disminuido de 195 mil a 57 mil. Un millón de personas se vacuna a diario. El gobierno ha implementado el uso de mascarilla obligatorio y a pesar de ser uno de los países mejor provistos de vacunas, Biden ha comprado 200 millones más, lo que genera desigualdad con el resto de las naciones. El presidente nombró a un grupo de expertos médicos para que informe a la población y ha dejado de lado la política tweet de Trump.
Biden tiene el 55% de aprobación y el 41% de desaprobación. Aumentó el 15% las subvenciones de alimentos y distribuyó 350 mil millones para los Estados y Municipios. También bajó el aporte al seguro social del 10% al 8,5%. En los próximos días Biden subirá la hora de trabajo de 7,25 a 15 dólares. EE.UU. usa algunas instituciones del Estado de Bienestar para la situación de emergencia, aunque continúa el incremento de la pobreza.
El cambio de estilo “confrontativo” a “operativo con bajo perfil”, ha inmunizado a Biden contra los ataques de la opinión pública. La oposición critica su apertura a la migración. Implementó una política de protección a los venezolanos y detuvo la construcción del muro en la frontera con México. Mientras tanto, continúan las deportaciones y se permite el ingreso de niños sin acompañante adulto. EE.UU. tiene 11 millones de indocumentados. Los primeros 100 días de gobierno han coincidido con la condena de Dereck Chauvin, asesino de George Floyd. Mientras tanto, la inteligencia militar de EE.UU. señala como enemigo terrorista a los grupos racistas de “supremacía blanca”.
EE.UU. regresa al Acuerdo Climático de París y a la Organización Mundial de la Salud y mejora las relaciones con Canadá y Alemania como socios estratégicos, pero ha sufrido un deterioro de las relaciones con Rusia y no ha mejorado su relación con China. En los primeros 100 días, Biden ha cumplido 25 de las 61 promesas de campaña, algo que parecía improbable. La reactivación económica del imperialismo del norte va de la mano con el plan masivo de vacunación, y al contrario de los toques de queda y confinamientos que se aplican en la mayoría de países de Latinoamérica.
Jaime Chuchuca Serrano