Con unas elecciones que marcan el pulso en Argentina, sucumbida en una crisis económica, el presidente Mauricio Macri busca hoy instalar una mesa con todo el arco opositor, incluyendo a Cristina Fernández, en busca de un gran acuerdo.

Aunque poco a poco se ha ido conociendo de que se trata, desde la Casa Rosada el mandatario ya ha llamado por teléfono a varias figuras políticas y aspirantes a la presidencia, entre ellos al líder del Frente Renovador, Sergio Massa y al exministro de Economía y también precandidato a la presidencia, Roberto Lavagna.

Hasta el momento ha trascendido que Macri, en la recta final de este mandato, propondrá 10 ejes sobre la mesa volcados en su mayoría en la economía, entre ellos lograr y mantener el equilibrio fiscal, sostener un Banco Central independiente, que combata la inflación hasta llevarla a valores similares al de países vecinos, y la creación de empleo mediante una legislación laboral moderna.

Según trascendió hoy en varios medios de prensa, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, confirmó que se comunicarán también con la expresidenta y principal líder de la oposición, la actual senadora Cristina Fernández.

En medio de la situación por la que atraviesa el país, el Gobierno intentará reunir también en la mesa de negociación a todos los gobernadores, a la Iglesia Católica y la Evangélica, a las centrales obreras, empresarios y varios sectores sindicales.

‘El diálogo está cimentado sobre coincidencias básicas que se entiende que tiene que alcanzar toda la sociedad argentina para que podamos mirar al futuro’, dijo en conferencia de prensa este lunes el ministro de Relaciones Exteriores Jorge Faurie.

Asimismo, añadió que este es un diálogo abierto con todos los dirigentes políticos, sociales, empresariales, las instituciones, la iglesia, los sindicatos, agregó, tienen la capacidad de hacer sus aportes para construir la estabilidad que nos favorece a todos.

Desde el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, hasta el exministro Lavagna, ya hay varios que han aportado sus lineamientos y varios han insistido en la necesidad de que lo que se acuerde vaya más allá de una foto.

El excandidato a la presidencia y actual diputado Daniel Scioli, por ejemplo, quien recibió anoche el llamado telefónico de Macri, resaltó que siente que la delicada situación por la que atraviesa el país en el diálogo tiene que prevalecer la responsabilidad, sin mezquindades, sin especulaciones electorales.

Mientras que algunos sectores cuestionan que el llamado a otras fuerzas para acordar políticas de Estado a largo plazo llega tarde, otros insisten en que de lograrse la mesa no debe tratarse de un acto de marketing y que se pueda alcanzar un consenso que debe servirle al país.

Maylín Vidal