La economía mexicana se hará aún más dependiente de la de Estados Unidos  por la firma del acuerdo comercial con este país y con Canadá, consideró el director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz.

México y Canadá, dijo, terminaron cediendo ante la presión de Estados Unidos, debido a que el presidente Donald Trump privilegió el uso de su poder económico y político para que América del Norte aplique un mayor proteccionismo comercial.

Por lo tanto, para contener la pérdida de soberanía económica, agregó, se debe cambiar el actual modelo económico.

La nueva política económica se debe apuntalar con el desarrollo industrial porque, justamente, lo que más se comercia en el mundo y lo que más valor agregado genera en estos momentos, son las manufacturas y el uso eficiente de la energía. 

La utilización adecuada de los recursos naturales se da a través de la industrialización. Esta etapa, que en México estuvo vetada durante los últimos 25 años (porque se pensó que “la mejor política industrial era la que no existía”) evitó o limitó el desarrollo de nuestro país.

Entrevistado por Sin Compromisos, De la Cruz Gallegos explicó que la dependencia de la economía mexicana con respecto a la de Estados Unidos se debió también a que nuestro país entendió la globalización como una monoglobalización:

Firmamos muchos acuerdos pero, en la práctica, el que opera es el que tenemos con Estados Unidos. Como ésta ha sido y es, lamentablemente, una relación de dependencia, que no es equitativa, entonces México depende de las decisiones norteamericanas. En este sentido, lo que me parece que ocurrió en esta negociación, es que la estrategia de dependencia se profundizó.

José Luis de la Cruz

Cuestionado acerca de la prohibición que consta en el capítulo 10 del Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés), de que cualquiera de los tres países firmantes pueda concretar acuerdos de libre comercio con naciones como China (que no se rigen por la economía de mercado), dijo que México tendrá que voltear hacia su mercado interno y tener, de manera simultánea, una relación graduada y estratégica con Pekín.

El desafío para el próximo gobierno del país, prosiguió, será cumplir con el USMCA, al tiempo que aplique una política económica diferente, más ambiciosa, integral, que genere los pilares de un desarrollo propio que, en el mediano y lago plazo, permita un poco más de independencia a México.

¿Cómo hay que hacerlo? Pues, primero, tener declarado que esto es una política de Estado. Segundo, generar un sistema educativo que genere los ingenieros, los técnicos, los profesionistas capaces de innovar tecnológicamente, y que este modelo sea apuntalado por una mayor vinculación entre universidades y empresas. 

Además, esta política industrial debe privilegiar los encadenamientos productivos, la generación de valor agregado y la banca de desarrollo pertinente para apuntalar el crecimiento de las empresas y, en términos generales, una política de Estado que genere un entorno propicio para el desarrollo de las empresas. 

Cuestionado acerca de que si  la aprobación del USMCA acelerará la probabilidad de que el Amero se convierta en la moneda única de América del Norte, De la Cruz Gallegos contestó:

Yo creo que aquí hay un mensaje muy claro: Estados Unidos está buscando generar una región en América del Norte que refleje los intereses estratégicos de Estados Unidos. Me parece que eso es lo que ha buscado y, evidentemente, parece que en esta primera etapa, a pesar de la estrategia de contención de México y Canadá, sí acabó, en una forma, avanzándose en ese sentido.

Jorge Santa Cruz

Jorge Santa Cruz: Periodista mexicano.