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Neoliberalismo al rescate después del encierro COVID-19: Destrucción de la economía, pobreza, quiebras y desempleo
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Global Research, abril 01, 2020

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Consecuencias a raíz del encierro: quiebras, desempleo masivo y desestabilización económica de países enteros.

Millones de personas han perdido sus empleos y sus ahorros de toda la vida. Muchas otras no pueden pagar las hipotecas de sus casas.

En los países en desarrollo, prevalecen la pobreza y la desesperanza.

Las implicaciones políticas son profundas. El encierro pone en entredicho una verdadera democracia.

Sería ingenuo creer que la crisis financiera fue solo el resultado de las fuerzas “espontáneas” del mercado. La crisis financiera fue diseñada cuidadosamente.

El coronavirus no es sino un camuflaje. El miedo y el pánico (generados por los medios de comunicación corporativos) crean “condiciones favorables” para los “especuladores institucionales”, muchos de los cuales ya conocían con antelación y lujo de detalle la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de lanzar una emergencia de salud pública mundial el 30 de enero, en un momento en que solo había 150 “casos confirmados” fuera de China.

El colapso de los mercados bursátiles produjo una de las transferencias más importantes de riqueza monetaria en la historia moderna, y que aún no termina.

El coronavirus no es la causa del colapso financiero. Lo que prevalece es una atmósfera de miedo e incertidumbre que permite que poderosos intereses financieros manipulen el mercado de valores y consoliden sus posiciones financieras. Hay evidencia de que “los expertos corporativos vendieron miles de millones de dólares de acciones de sus propias compañías justo antes de que el mercado de valores explotara”.

Esta crisis ha llevado a una concentración sin precedentes de riqueza monetaria.

A principios de febrero, aproximadamente 6 billones de dólares se esfumaron de los mercados bursátiles en todo el mundo. Las pérdidas masivas de ahorros personales (de estadounidenses de a pie, por ejemplo) continúan, sin mencionar desplomes y quiebras de empresas.

Cada vez que Trump abre la boca o culpa a los chinos a través de Twitter, los mercados bursátiles responden. Aquellos que tienen información privilegiada o conocen con antelación las decisiones de política de Estados Unidos, ganan mucho dinero.

Detrás de la emergencia mundial de salud pública, hay poderosos intereses económicos: Wall Street, Big Pharma, el “Consenso de Washington”, fundaciones filantrópicas de corte corporativo, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, et al. Mantuvieron una reunión al margen del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) el 21 y 24 de enero, una semana antes de que la OMS lanzara la emergencia de salud pública mundial.

La “comunidad internacional” aboga por la recuperación de la economía. ¿Cómo será llevada a cabo? Se consideran los llamados “rescates corporativos”, es decir, “dádivas” para bancos, grandes corporaciones, incluidas las aerolíneas.

Un billón de dólares prometido por la Reserva Federal de Estados Unidos, otro billón por el Banco Central Europeo (BCE), ahora encabezado por Christine Lagarde (antes directora gerente del FMI).

“Tenemos la responsabilidad de recuperarnos mejor” que después de la crisis financiera de 2008, dijo el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres:

“Tenemos un marco de acción: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. Debemos cumplir nuestras promesas para las personas y el planeta”.

La llamada “promesa” está orientado a promover los “bonos verdes”, un proyecto de inversión multimillonario patrocinado por los Rockefeller, entre otros, cuyo objetivo es “redirigir los planes de pensiones y fondos mutuos hacia proyectos verdes”.

Para el gran dinero (‘Big Money’) en Estados Unidos y Europa occidental, son “dádivas”. Para Big Pharma, el programa de vacunación global multimillonario será financiado con deuda.

“Países en desarrollo”

Y lo que les sucede a los llamados “países en desarrollo”, la mayoría de los cuales están endeudados hasta el cuello.

El proceso de empobrecimiento en América Latina y África subsahariana es fuera de serie. En las grandes ciudades, los trabajadores del sector urbano informal trabajan por cuenta propia, se les paga a diario, a otros se les paga semanalmente. Lo que esto significa es que, para buena parte de la población urbana, el ingreso de las familias ha sido (literalmente) eliminado.

En India, el primer ministro Narendra Modi ordenó un cierre de 21 días que ha resultado en una espiral perniciosa de desempleo, hambruna, desesperación y enfermedad:

“La única forma de salvarnos del coronavirus es no salir de nuestras casas, pase lo que pase, nos quedamos en casa …”, dijo Modi.

Esta declaración fue acompañada de amenazas: “Si no podemos gestionar los próximos 21 días, muchas familias serán destruidas para siempre”. Una declaración diabólica de un jefe de Estado “elegido democráticamente”.

En el momento del anuncio de Modi (20 de marzo), India tenía 482 casos de coronavirus y 10 muertes (población total de India: 1,370 millones). ¿COVID-19 se olvidó de la nación asiática? En la India, se estima que 37,500 niños menores de cinco años mueren diariamente. Y esa cifra irá en aumento bajo el encierro de 21 días (estimación de 2015, The Lancet)

Mi mensaje al primer ministro Modi es: “Estás matando a los niños de la India”.

Sobreendeudamiento del Tercer Mundo

El sobreendeudamiento en los países en desarrollo es de miles de millones de dólares.

Más deuda para países en desarrollo que ya están muy endeudados: nuevos préstamos para pagar las “deudas incobrables”. Es una “red de seguridad” tanto para los acreedores de Occidente como para los conglomerados de Big Pharma que participan en un proyecto multimillonario de vacunación global.

No se contempla una cancelación real de la deuda.

Se ha anunciado un paquete de rescate para los países en desarrollo muy endeudados. A principios de marzo, la directora gerente del FMI y el presidente del Grupo del Banco Mundial realizaron una conferencia de prensa de manera conjunta. Mucha retórica humanitaria.

El número mágico: ” El FMI “está preparado para movilizar” toda su capacidad de préstamo, un billón de dólares, para ayudar a los países a encarar “el impacto económico y humanitario” del coronavirus, Kristalina Georgieva (directora gerente del FMI)

A primera vista, esto parece ser algo “generoso”, mucho dinero. Pero en realidad fomenta la corrupción en los niveles más altos del gobierno. En última instancia, es lo que podríamos llamar “dinero ficticio”, esto es:

“Le prestaremos el dinero y con el dinero que le prestamos, nos lo devolverá” (parafraseando al FMI).

Puro negocio.

La verdad es que este billón de dólares está orientado a incrementar la deuda externa. Y después, los acreedores occidentales impondrán reformas económicas masivamente, incluida la privatización de los servicios de salud y educación, el congelamiento de los salarios, etc. Esa es la solución neoliberal aplicada a nivel global: no se trata de una recuperación económica real, sino de más pobreza y desempleo en todo el mundo.

El FMI es claro. Uno de sus instrumentos de préstamo, el Fideicomiso de Contención y Alivio de Catástrofes, que se aplica a las pandemias, generosamente “proporciona subsidios para el alivio de la deuda a nuestros miembros más pobres y vulnerables”. Una declaración sin sentido, está ahí para volver a llenar las arcas de los acreedores, el dinero se dirige hacia el pago por el servicio de la deuda.

“Para los países de bajos ingresos y para los países emergentes de medianos ingresos tenemos … hasta 50 mil millones de dólares que no requieren un programa completo del FMI”.

No hay condiciones para gastar el dinero. Pero este dinero aumenta el saldo de la deuda y exige un reembolso. Los países están atrapados en una camisa de fuerza. Cuanto más presta (el FMI), más exprime a los países en desarrollo para que cumplan con sus políticas. Y, en última instancia, ese es el objetivo del Imperio estadounidense hoy en bancarrota.

“La Junta del Grupo del Banco Mundial anunció un paquete de 12 mil millones de dólares … para brindar una respuesta rápida y flexible, … para reducir la transmisión de los patógenos. (suministros, equipo, medicamentos, etc. ¿Vacunación?) ”

El financiamiento del programa de vacunación no se menciona abiertamente. Lo más probable es que los préstamos para el programa de vacunación sean anunciados después.

“Países desarrollados” económicamente avanzados

Para los países miembros de la Unión Europea, se está preparando una recuperación impulsada por la acumulación de más deuda por parte de las economías en quiebra.

Sin un alivio o cancelación significativa de la deuda, ¿Qué podemos esperar a partir del encierro?

¿Un proceso de “tercerización” de los países europeos “avanzados”?

En caso de que este programa sea aceptado por los estados miembros de la Unión Europea: los salarios reales se irán a pique, nada quedará de aquel Estado de Bienestar que se desarrolló en la era de la posguerra. Los servicios sociales serán privatizados. Los bienes del Estado se venderán para pagar la deuda.

Millones de pequeñas y medianas empresas, incluidas granjas familiares y servicios urbanos, turismo, etc., se ven afectadas. El “modelo griego” de brutal reestructuración de la deuda de 2015 (o peor) podría aplicarse a Italia y España …

Hemos hecho un breve resumen de un proceso bastante complejo. Las negociaciones con los acreedores siguen en curso en medio del encierro (a causa del coronavirus).

Si bien prevalecen el pánico y el miedo con respecto a COVID-19, estos son los posibles impactos de lo que podríamos describir como una “medicina económica sucia”.

Todas las personas solidarias, a nivel nacional e internacional, deben comprender lo que está sucediendo.

A raíz del encierro: ¿Cuáles son las consecuencias económicas y sociales de esta crisis?

Es crucial que la “solución neoliberal” a la crisis, que consiste en acumular más deuda, sea rechazada de tajo.

Michel Chossudovsky

Michel Chossudovsky: Profesor emérito de Economía de la Universidad de Ottawa, es fundador y director del Centro de Investigación sobre la Globalización (Global Research). Sus escritos se han publicado en más de 20 idiomas, es un activista antiglobalización y antibélico. Ha actuado como profesor visitante en organizaciones académicas en Europa occidental, América Latina y el Sudeste asiático, además de asesor de gobiernos en países en desarrollo y consultor de organizaciones internacionales como el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Ha sido galardonado con la Medalla de Oro de la República de Serbia por sus escritos sobre la guerra de agresión de la OTAN contra Yugoslavia (2014).

Artículo original en inglés:

What Happens In the Wake of the COVID-19 Lockdown? Economic Destruction, Global Poverty, Bankruptcies, Mass Unemployment. Neoliberalism to the Rescue, publicado el 28 de marzo de 2020.

Traducido por Ariel Noyola Rodríguez para el Centro de Investigación sobre la Globalización (Global Research).

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