Estos días dentro del conservadurismo estadounidense anda rondando la idea de que hay que enviar fuerzas armadas estadounidenses a México, con el pretexto de “acabar con los narcotraficantes”.

Un pequeño detalle radica en que Estados Unidos no puede ni acabar con los narcotraficantes en su propio territorio, no puede proveer vivienda a los ‘homeless’ en su propio territorio, no puede acabar con las adicciones a las drogas en su propio territorio, no puede evitar masacres en su propio territorio, no puede ni solucionar el tema de la inmigración en su propio territorio…

Todo mundo parece estar de acuerdo en que el sistema migratorio estadounidense necesita de una actualización. Pues, por un lado existe la llamada “crisis en la frontera”, donde tienes a miles de personas tratando de ingresar todos los días, tanto legalmente como de manera irregular. Y por otro lado tienes la llamada “crisis interna”, con millones de personas que viven de forma indocumentada en los Estados Unidos.

Y, por ahora, estamos frente a un conservadurismo que se niega ferozmente a tratar a los inmigrantes con dignidad. Esos mismos que ahora andan interesados en ir a México a solucionar los problemas de los mexicanos, al día de hoy y en su propia casa no permiten que se abra un camino hacia la legalización de millones de personas.

Aquí mismo, en su propia casa, entre una reforma y la politiquería, los conservadores siguen optando por la segunda. Y es que no les importa voltear a ver la posibilidad de proveer estabilidad a millones de personas (entre ellas ciudadanos estadounidenses) por medio de un documento que podría facilitar las cosas para estas familias. Ah, pero eso sí, ya quieren ir a echar balazos a México.

Hay que preguntarle a estos mequetrefes injerencistas:

¿Hasta cuándo solucionarán sus propios problemas antes de querer solucionar los problemas de otras naciones? ¿Hasta cuándo dejarán de buscar las maneras de golpear a los más vulnerables? ¿Hasta cuándo dejarán de desperdiciar dinero y destinarlo a complicarle la vida a estas familias? ¿Hasta cuándo dejarán de usar al inmigrante cada que es temporada de elecciones?

El partido republicano, antes de sentirse con la autoridad moral y política para ir a México a “acabar con los narcotraficantes”, por qué no mejor se enfocan en solucionar sus propios asuntos, por qué no se dejan de necedades y trabajan con su contraparte en una reforma migratoria.

Marco I. Dávila C.