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Estimadas/os compañeros,
El 27 de octubre de 2018, activistas y testigos de Puerto Rico, de la diáspora puertorriqueña, de EUA y del mundo, se reunirán en la ciudad de Nueva York para participar de un tribunal de crímenes de colonialismo.
El tribunal presentará una investigación del pueblo sobre el papel del gobierno de los Estados Unidos durante su dominio colonial por 120 años.
A ellas/os se unirán el renombrado jurista y abogado nicaragüense Dr. Augusto Zamora, quien servirá como fiscal, y un distinguido jurado de líderes de derechos humanos estadounidenses e internacionales.
Estados Unidos ha tratado de aislar a PR de sus vecinos caribeños, centro y suramericanos a través de la imposición del carimbo que es la ciudadanía estadounidense. Sólo por medio de luchas ha podido mantener su idioma español, su cultura y sus tradiciones. Pero ahora, el archipiélago boricua está en un inmenso peligro.
Lo que sucede ahora, es la culminación de un proceso de destrucción nacional que comenzó el 25 de julio de 1898, con la invasión militar estadounidense. Este desmantelamiento económico de Puerto Rico hoy, se ejecuta con la imposición de una deuda pública ilegítima e impagable, y desde 2016 con una Junta de Control Fiscal dictatorial creada por la ley del congreso estadounidense conocida como “PROMESA.”
Los huracanes Irma y María demostraron el poder de la naturaleza y el fracaso del capitalismo para priorizar las necesidades más básicas: la salud de nuestro planeta. Pero las secuelas de los huracanes también demostraron la crueldad criminal con la que Estados Unidos respondió a la devastación, al acelerar sus planes de reestructurar Puerto Rico para obtener ganancias corporativas e imperialistas.
El pueblo puertorriqueño está siendo sofocado por una política económica neoliberal, combinada con un estatus político colonial que mantiene secuestrada su soberanía en Washington.
Esta es la visión neoliberal y colonial para un Puerto Rico completamente privatizado que las políticas actuales con respecto a las reformas de educación y otros servicios esenciales contemplan: un país comprado y “reasentado” por capitalistas buitres y otros multimillonarios extranjeros, libres de impuestos o supervisión, que son atendidos por jóvenes empobrecidos, mal educados y políticamente reprimidos.
Con una población disminuida ya que miles de Boricuas (puertorriqueños) serán obligados a emigrar para poder sobrevivir. Así que vislumbran también un Puerto Rico sin puertorriqueños, haciéndose eco de la advertencia del líder nacionalista, Pedro Albizu Campos, de que Estados Unidos “quiere la jaula, pero no los pájaros”. La limpieza étnica y la sustitución de población son reconocidos internacionalmente como crímenes.
Lo que está ocurriendo en Puerto Rico es diferente solamente en escala y duración, a la destrucción perpetrada por los EUA en otros lugares.
Solamente una campaña del pueblo en solidaridad con la lucha puertorriqueña por la descolonización, la autodeterminación y la justicia puede comenzar a ponerle fin a la continua presencia y dominación de los Estados Unidos, no solo en Puerto Rico, sino en el Caribe, en América Latina y en otros países. Esperamos que su organización pueda respaldar este importante esfuerzo organizativo, y pueda unirse a nosotros el 27 de octubre en la ciudad de Nueva York.
Esperamos que su organización asista y promueva el Tribunal. Hay varias formas de colaborar:
La solidaridad es la ternura de los pueblos. Sólo los pueblos salvan a los pueblos.
Esperamos su colaboración en esta lucha que es de todas y de todos.
Solidariamente,
Berta Joubert-Ceci,
Comité AdHoc de Coordinación del Tribunal
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