IMAGEN: El expresidente de Perú, Alberto Fujimori.

Miles de peruanos marcharon en Lima en contra del indulto otorgado al expresidente Fujimori, que cumplía una pena de 25 años por delitos de lesa humanidad.

La mayoría de los participantes eran familiares de las víctimas de los crímenes del exdictador Alberto Fujimori. Anunciaron que recurrirán ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La gracia presidencial se registró tres días después del fracaso de la moción en el Congreso para destituir al presidente Pedro Pablo Kuczynski, que puso de relieve los desencuentros entre los hermanos y legisladores Keiko y Kenji Fujimori, de la bancada opositoria con mayoría parlamentaria.

Muchos peruanos estiman que Kenji Fujimori, quien desobedeciendo la orden del partido, apoyó a Kuczynski para favorecer un indulto a su padre.

El analista político Peter Koenig aborda el tema en una entrevista con HispanTV desde Lima, capital peruana.

HispanTV: La decisión del presidente Kuczynski dividió aún más a la nación ¿Cree que esta decisión tiene que ver con el fracaso de la moción para destituirlo en el parlamento?

Peter Koenig (PK): Seguro. Pero el caso es mucho más complejo. El indulto al expresidente Fujimori era la respuesta a los Fujimoristas, la fracción de Fujimoristas liderada por Kenji Fujimori, de votar en favor de Kuczynski, o PPK, como le llaman aquí.

Desde hace meses, en la preparación a la destitución de PPK, Kenji Fujimori, el hermano menor de Keiko, que lidera el partido “Fuerza Popular”, se separo de su hermana. Para quitar a PPK de la presidencia los Fujimoristas – que tienen con 70 votos la mayoría absoluta en el Parlamento peruano, necesitaban dos tercios de votos de los 130 congresistas, es decir 87 votos.

Kenji Fujimori separo 10 votos, así que se logro solo 79 votos en contra PPK – y PPK queda como presidente. Obviamente, todo ha sido arreglado de antemano y detrás de puertas cerradas. Como por casualidad, un médico fiscal recomendó que debido a la enfermedad y debilidad de Alberto Fujimori se le debería liberar después de 12 años de su sentencia de 25 años en prisión.

El único que le puede indultar es el Presidente de la Republica. Así paso el 24 de diciembre, tres días después que Kenji Fujimori salvó a PPK. Eso era previsible. Kuczynski siendo un títere absoluto de los Estados Unidos, también se puede imaginar, que no era conveniente para Washington que PPK sea destituido. Así, por este lado también es posible una interferencia a favor de PPK, tal vez atreves de Kenji – quién sabe?

En todo caso, PPK ahora “debe” a los Fujimoristas de Kenji, que le liberaron, posiblemente esta solución estaba ya planeada desde el inicio, y en acuerdo con Keiko, que todo el teatro era una farsa para indultar a su padre.

En el Perú, la corrupción es tal, que nada es imposible.

HispanTV: ¿Qué deben hacer los detractores de esta decisión? ¿Podrán impugnar la medida ante tribunales internacionales?

PK: No es fácil, mientras que se trata de un incidente interno, es decir una decisión soberana. Sin embargo, si los oponentes a esta decisión encuentran pruebas a actos ilegales o criminales detrás de estos eventos, como corrupción – por ejemplo más pagos clandestinos de Odebrecht a PPK o a amigos, o asociados suyos, no es imposible que se podrá “construir” otro caso contra PPK, o contra los Fujimoristas, y posiblemente ante un tribunal internacional.

Sin embargo, no hay que olvidar, todos los tribunales internacionales están controlados por los EEUU; así que sería difícil de encontrar una razón legal y valida de quitar a PPK del poder de su presidencia.

Ya antes de su elección a la Presidencia en Junio 2016, casos involucrando a PPK en casos de corrupción en Gobiernos anteriores eran conocidos.

Peter Koenig