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Política exterior y “falsas banderas”: El “reality show” de las “guerras de chocolate” de Trump
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Global Research, mayo 02, 2017
Global Research 19 April, 2017
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¿Qué tipo de presidente tenemos?

¿Uno cínico y diabólico? La cena de gala con el presidente de China, Xi Jinping, en Mar-a-Lago el 6 de abril fue cuidadosamente organizada para que coincidiera con la orden de Trump de atacar Siria.

Xi y Trump estaban acompañados por sus respectivas esposas; invitados, familiares y funcionarios de alto nivel de ambos países estuvieron presentes en Mar-a-Lago, en Palm Beach, en la residencia del magnate, una “réplica” del comedor romano Palazzo Chigi del siglo XVI.

Más tarde, esa noche del jueves 6 de abril, llegó la hora del postre: Donald estaba degustando un delicioso pastel de chocolate junto a Xi Jinping mientras, en paralelo, ordenaba atacar Siria con misiles Tomahawk, en presencia del presidente de China y su círculo más cercano:

“Estaba sentado en la mesa. Habíamos terminado de cenar. Estábamos degustando el postre. Comíamos la más deliciosa rebanada de pastel de chocolate jamás antes vista, y el presidente Xi la estaba disfrutando” (entrevista de televisión Fox News, Véase más adelante)

¿Existe un precedente similar en la conducción de la política exterior de Estados Unidos? La de Trump es como un “reality show” de la “guerra de chocolate”: ¿Se trata de un cambio en la forma de tomar de decisiones a la hora de lanzar una ofensiva?

Lo sucedido en la cena fue también parte de una operación de “relaciones públicas” con la intención de fomentar un “sentimiento a favor de Estados Unidos” tanto en el presidente Xi Jinping como en la delegación de la República Popular China.

El objetivo de Trump de atacar Siria había sido cuidadosamente orquestado para que coincidiera con la “hora del postre”, esto es, justo al final de la cena con el presidente Xi:

“Los generales me dieron el mensaje de que los barcos estaban cerrados y cargados.” [Listos para partir]

“¿Qué hacemos entonces? Tomamos la determinación de hacerlo. Los misiles fueron lanzados”.

… “Y entonces dije: ‘Señor presidente, permítame explicarle algo…-esto ocurrió durante el postre-… acabamos de disparar 59 misiles, los cuales van a golpear en la dirección a nuestro objetivo, desde una distancia de cientos de millas de distancia, es increíble, brillante, genial, nuestra tecnología es mejor que la que nadie ha fabricado nunca antes…’”

“Sucede que, le comuniqué [a Xi], acabamos de lanzar 59 misiles que se dirigen a Irak, [sic] …

Los 59 misiles habían sido lanzados, “en dirección a Irak”, de acuerdo con Trump…

Vaya, luego rectificó: “en dirección a Siria”, se había equivocado de país.

“No quisiera que terminara su postre y volviera a casa… y luego dijeron: ‘Sabe, el tipo con el que acaba de cenar está atacando [Siria]’”

Y luego Trump invita al presidente chino a terminar su postre.

“Y él estaba comiendo su pastel. Permaneció en silencio”.

Y luego Trump da a entender (en su entrevista con Fox News) que el presidente Xi había aprobado sus ataques aéreos punitivos a través de su intérprete. Xi dijo que, según el recuento de Trump:

“Por tratarse de alguien que es tan brutal y utiliza los gases para hacer eso [a] los niños pequeños y bebés, está bien”. (Énfasis añadido)

“Él estuvo de acuerdo… Él [Xi] asintió frente a mí”, dijo Trump.

China está con nosotros.

¿Quién es nadie?

Es evidente que Trump no tiene la menor idea de cómo funciona la diplomacia internacional.

Ni entiende que los políticos chinos no van a revelar sus cartas de juego en una cena, aunque sea oficial. Lo que ellos pronuncian públicamente siempre busca ocultar sus verdaderas intenciones.

La respuesta espontánea de Xi -mientras terminaba su postre de chocolate- no era una señal de “respaldo” de parte de la República Popular de China, que dicho sea de paso, días antes cortésmente se abstuvo de votar la resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) dirigida contra Bashar al Assad. China también se unió a la iniciativa rusa solicitando una investigación independiente sobre el asunto de las armas químicas.

Pero señor Presidente, no existe evidencia…

La ONU en un informe publicado en 2013 confirma que los “rebeldes” de la oposición siria (apoyados por Washington) “pudieron haber utilizado armas químicas contra las fuerzas del gobierno sirio.”

El informe de la ONU refuta las acusaciones de Trump en contra de Bashar al Assad, quien [presuntamente] usó armas químicas contra su propio pueblo.

Lo que los resultados de la misión de la ONU confirman es que los “rebeldes” de la oposición, bajo patrocinio estadounidense, compuestos en gran parte por grupos afiliados a Al Qaeda, financiados y apoyados por la alianza militar occidental fueron los [verdaderos] responsables de los ataques de armas químicas de 2013.

Por otra parte, tal como se confirma en un informe previo, los rebeldes de Al Qaeda estaban siendo entrenados en el uso de armas químicas por parte de especialistas contratados por el Pentágono. La información viene de primera mano: CNN

Fuentes: Estados Unidos contribuye a financiar el adiestramiento de rebeldes sirios en la utilización de armas químicas

Se cometieron atrocidades; Trump ordenó ataques aéreos que han causado más muertes de civiles inocentes, incluyendo niños.

Los servicios de inteligencia estadounidense se basan a menudo en el arte de engaño, es decir, la fabricación de pruebas.

Pero en este caso no hubo “ningún arte del engaño”. El informe de la Casa Blanca, que Trump utiliza para justificar sus ataques aéreos constituye una prueba falsa e “inteligencia sin cuidado”. ¿Tenía el respaldo de la comunidad de inteligencia?

Existe una amplia evidencia de un encubrimiento de Estados Unidos contenida en este débil “informe de inteligencia” de la Casa Blanca que ha sido refutado.

Véase el informe incisivo del Dr. Theodore Postol:

Assessment of White House Intelligence Report About Nerve Agent Attack in Khan Shaykhun, Syria, por Dr. Theodore Postol, 13 de abril de 2017

No se ha presentado ninguna prueba creíble de que el presidente sirio esté masacrando a su propio pueblo.

La “falsa bandera” no se sostiene a la hora de realizar el escrutinio de los hallazgos, sin embargo, esta “inteligencia sin cuidado” parece haber convencido al presidente y comandante en jefe de los Estados Unidos de América, quien comía un pastel de chocolate con el presidente de China…

Y el presidente chino sabe que lo defendió por los servicios de inteligencia de Estados Unidos es una mentira.

Washington (que apoya a los rebeldes de la oposición en el uso de armas químicas) en lugar de Damasco es responsable de grandes crímenes en contra de la Humanidad.

¿Quién es el carnicero, señor Trump?

Michel Chossudovsky

Michel Chossudovsky: Profesor emérito de Economía de la Universidad de Ottawa, es fundador y director del Centro de Investigación sobre la Globalización (Global Research). Sus escritos se han publicado en más de 20 idiomas, es un activista antiglobalización y antibélico. Ha actuado como profesor visitante en organizaciones académicas en Europa del Este, América Latina y el Sudeste asiático, además de asesor de gobiernos en países en desarrollo y consultor de organizaciones internacionales como el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Ha sido galardonado con la Medalla de Oro de la República de Serbia por sus escritos sobre la guerra de agresión de la OTAN contra Yugoslavia (2014).

Artículo original en inglés: 

Foreign Policy and “False Flags”: Trump’s “War and Chocolate” Reality Show, 19 de abril de 2017

Traducido por Ariel Noyola Rodríguez para el Centro de Investigación sobre la Globalización (Global Research).

Disclaimer: The contents of this article are of sole responsibility of the author(s). The Centre for Research on Globalization will not be responsible for any inaccurate or incorrect statement in this article.