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Qué nos devela el COVID-19
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Global Research, junio 02, 2020
alainet.org 1 June, 2020
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La humanidad siempre ha estado expuesta a las epidemias, tanto en Oriente como en Occidente, por ejemplo: 1918-1919 Gripe Española Virus H1N1; 1957-1959 Gripe Asiática Virus H2N2; 1968-1969 Gripe de Hong Kong Virus A-H3N2; Gripe Aviar Virus H5N6; 2009-2010 Estados Unidos Virus A-H1N1; 2016-2017 Influenza Estacional; 2018-2019 Influenza Estacional; 2019 noviembre Virus SARS- CoV2-COVID-19, hasta el momento junio 2020. Sin contar el Ébola y el Cólera.   

Sin embargo, el Covid-19, que es mucho menos letal que las epidemias nombradas, ha develado una serie de problemas, que son derivados de las incongruencias y contradicciones del Capitalismo, veamos algunos:

  1. La matanza de animales de diverso tipo, para suplir el mercado ilegal de animales exóticos, ha alterado el hábitat natural y la diversidad biológica. Ya conocemos, además que varias epidemias y pandemias han surgido de la interacción entre el animal y el ser humano. Y también sabemos que los virus, las bacterias, hongos y parásitos son de origen animal. Recordemos, por ejemplo, los estragos causados por la gripe aviar (H5N1) y la fiebre porcina (H1N1).

“La industria de la carne mata diariamente más de 3 millones de aves de corral y alrededor de 37 millones de mamíferos. Al año se matan unos 53 mil millones de aves, peces y mamíferos para cubrir la demanda alimentaria de una población mundial de aproximadamente 8 billones de personas. Esta maquinaria inconcebible e insostenible de matanza a nivel industrial supone una intrusión in extremis al equilibrio ecológico. El planeta no puede sostenerse así por mucho tiempo más. Sin embargo, a pesar de la asombrosa matanza –en tiempo y cantidad– de millones de animales, alrededor de una quinta parte de la población mundial padece de hambre”.

  1. El Covid-19, tiene mucho de perturbador, ya que, por un lado, afecta notablemente a las personas de la tercera edad, algo que es atípico, afectando el olfato y el sabor, y la gran cantidad de asintomáticos; y, por otro lado, es un virus mutante de humanos a animales, quizás no en grandes proporciones, pero si hay casos documentados. Por otro lado, han surgido una serie de preguntas, algunas ya contestadas, producto de nuevos síntomas: “¿el recuperado está inmune? ¿por cuánto tiempo?, ¿puede volver a contagiarse?, ¿porqué unos no tienen síntomas? ¿cuándo podremos salir, abrazar, besar, bailar sin peligro, sin miedo al contagio? ¿cuánto tiempo más seguirá contagiando? ¿habrá una tercera ola?, ¿cuándo habrá una vacuna? ¿es realmente un virus creado?”.
  1. La Organización Mundial de la Salud OMS, ha venido alertando sobre una hambruna a nivel mundial, y por el Covid-19, se están dando las condiciones, para que esto curra, ya que la “interrupción de la cadena de distribución de alimentos, (en especial la industria cárnica), sequías, inundaciones, plagas, pobres cosechas, ciclones, terremotos, enormes incendios forestales, calentamiento global, colapso de los precios del petróleo, depresión económica, combates regionales, guerras de precios entre potencias, motines al interior de las grandes ciudades, desempleo masivo, estado de “excepción” militar, guerra cibernética y bioterrorismo, son parte de posibles escenarios caóticos de una premonitoria catástrofe humanitaria”.

A su vez, se agrega la eventualidad que todavía no se encuentra una vacuna, aunque al cierre de este articulo, parece ser que Rusia ya encontró una posible vacuna.

  1. El regreso a una “normalidad”, nos deja millones de desempleados y el miedo a lo digital, que quizás afecte aun más a los desempleados. “ciudades patrulladas por drones; robots y carros eléctricos de rastreo que delatan desobediencia a la cuarentena. Un regimiento de enfermeros, informáticos y localizadores, haciendo rastreo de contactos; cámaras en las viviendas; alarmas que detectan por el aliento a un positivo. Toda la maquinaria de sofisticados artefactos electrónicos haciendo vigilancia civil”. Esto mayormente en Europa y Asia, pero que llegará tarde o temprano a Occidente y por inercia a América Latina.
  1. La pandemia, no distingue entre razas, sexo, origen, credos, estado social o condición económica, no obstante, estamos asistiendo a muertes cuantiosas en “en comunidades pobres de negros, latinos, blancos, indigentes, inmigrantes. Otros mueren solos en los asilos de ancianos por falta de recursos para llegar al hospital o en sus casas por miedo al contagio en el hospital”.

A su vez, quedamos perplejos, cuando ya se está hablando post Covid-19 de expedir un carnet inmunológico ( una especie de pasaporte o salvo conducto urbano) para los ciudadanos con anticuerpos, que les permitirá “alquilar casas o vehículos, conseguir trabajo, entrar a restaurantes, a cines y teatros, pasear el perro, comprar, entrar a la ciudad, socializar, viajar”, y otros.

  1. Ya casi al final de estos caminos, que nos muestra como una especie de velo descorrido del Covid-19, el Capitalismo financiero sigue como cual depredador sin regulaciones, los índices en los créditos suben, el neoliberalismo se acelera. Dice Giorgio Agamben que “El capitalismo es una religión cuya fe [el crédito] ha sustituido a Dios…una religión cuyo Dios es el dinero (…) la religión capitalista proclama un estado de crisis permanente… la anarquía del capital coincide con su necesidad incesante de innovación”.
  1. Al cierre de este artículo, nos informamos que, en la ciudad de Maracaibo, frontera con Colombia, Venezuela, más específicamente en un mercado popular de la ciudad, están observando que el virus pandémico, es mucho más agresivo, que otras localidades, nos preguntamos: ¿será que han logrado manipular el Covid-19, hasta el punto de lograr que sea más mortífero? ¿es posible que lo hayan hecho en algunas de las tantas bases militares de USA, como parte de la guerra biológica?

Son misterios trágicos del Capitalismo voraz e inhumano, ¡al cual hay que derrotar!

José A. Amesty R.

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