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En 2007, en el Club de la Commonwealth de San Francisco, el ex comandante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el general Wesley Clark (ver imagen a continuación), señaló que Estados Unidos sufrió una transformación luego del 11 de septiembre: eliminaron la dirección electrónica en Youtube.

Se produjo un “golpe de Estado”, dijo. Sin debate público ni reconocimiento, los promotores de una “línea dura” usurparon el poder.

Entre los comandantes del Pentágono, Clark se enteró de los planes para “destruir los Gobiernos de siete países”, según dijo. Además de Afganistán, Irak, Líbano, Libia, Somalia, Sudán, Siria e Irán serían blanco de ataques.

Como general de una estrella en el año 1991, el entonces subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, le dijo que Washington tenía la intención de realizar múltiples guerras de forma premeditada.

Los legisladores estadounidenses querían que el Medio Oriente se desestabilizara, rediseñar su mapa. Clark explicó que su plan era “comenzar guerras y suplantar Gobiernos … más no disuadir conflictos”, nada que ver con luchar contra regímenes despóticos y la llamada construcción de la democracia, una noción que Washington aborrece en casa y en el extranjero.

Wolfowitz le dijo a Clark

“Podemos desplegar nuestro ejército en cualquier parte del Medio Oriente y los soviéticos no nos detendrán”, y agregó:

“Tenemos cinco o 10 años para limpiar esos antiguos regímenes aliados de los soviéticos”.

Hizo mención de Siria, Irán e Irak, e incluso sugirió otros países: una política de guerra permanente para reemplazar a todos los Gobiernos soberanos independientes por regímenes títeres a favor de Occidente.

En su libro titulado “Winning Modern Wars”, Clark abordó todo lo que se explicó anteriormente, y se preguntó: ¿Se discutió en el Congreso?

¿Los presidentes lo explicaron? ¿Lo informaron los medios de comunicación estadounidenses? “¿Hubo discusión pública? Para nada, y sigue sin haberla”, dijo.

La guerra imperial en contra del terrorismo se libra utilizando el falso pretexto de combatir el flagelo que Washington inventó y apoya.

Es una guerra que parece interminable y que se desenvuelve en múltiples teatros de guerra, los principales medios de comunicación son cómplices de lo que está sucediendo, apoyando lo que exige ser denunciado: la guerra contra la Humanidad en aras de conservar la hegemonía mundial.

Siria está en el ojo del huracán -la agresión orquestada por Estados Unidos llega a su octavo año. De acuerdo con la Agencia de Noticias Árabe Siria (SANA, por sus siglas en inglés):

“Las (supuestas) coaliciones internacionales lideradas por Estados Unidos han llevado a cabo una agresión en contra de algunas de las posiciones del Ejército Árabe Sirio en la zona rural del sudeste de Deir Ezzor el jueves al amanecer”, y añadió:

“Algunas de nuestras posiciones militares entre al-Bukamal y Hmeimea fueron atacadas esta mañana en una agresión ejecutada por aviones de guerra de la ‘coalición estadounidense’, que causaron daños materiales, citó una fuente militar.

La agencia de noticias TASS hasta el momento no ha informado nada sobre el incidente. AP Noticias lo informó. La agencia Sputnik citó a Reuters y AFP, diciendo que los ataques apuntaban a las instalaciones petroleras T2 de Siria, cerca de la frontera iraquí -el ataque fue reportado por primera vez por la oficina de prensa de Hezbollah.

La semana pasada, el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM, por sus siglas en inglés) señaló que los ataques aéreos liderados por el Pentágono durante mayo fueron un 80% mayores comparados con el año pasado -bajo el pretexto falso de combatir el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).

La cadena internacional de noticias RT citó a una fuente militar de origen estadounidense, diciendo que los informes de los ataques aéreos antes reseñados no eran “acordes con la realidad”, luego de primero habían dicho que tenían información sobre el incidente.

Washington y sus socios de la coalición han bombardeado a Siria desde septiembre de 2014, incluida la destrucción de Raqqa, masacrando a miles de civiles con la mira puesta en pulverizar la infraestructura del país.

Varias veces se golpearon sus objetivos militares, notablemente su base aérea de Shayrat el año pasado, y los ataques de abril contra objetivos múltiples en respuesta al incidente de falsa bandera en Duma.

¿El ataque mencionado anteriormente fue el último ejemplo de agresión dirigida por Estados Unidos? ¿Israel estuvo involucrado? Según lo que ellos mismos admiten, se han llevado a cabo innumerables ataques aéreos contra objetivos sirios durante gran parte de la guerra.

La política de larga aliento de Estados Unidos exige un cambio de régimen en Siria, una agresión orquestada por la administración Obama para lograrlo, pero la incursión no ha tenido éxito tras la intervención de Rusia en septiembre de 2015 a petición de Damasco.

Los extremistas neoconservadores de línea dura están a cargo de la formulación de políticas geopolíticas de la administración Trump, especialmente John Bolton y Mike Pompeo.

¿Pretenden una guerra a gran escala contra Siria para tratar de lograr lo que la estrategia estadounidense hasta ahora no logró?

Washington no lanzó la guerra para abandonarla. Trump sólo ha intensificado lo que Obama comenzó. ¿Estamos ante una escalada mucho mayor de las tensiones, bajo el riesgo de una posible confrontación directa con la Federación rusa?

Siria es el principal punto de acceso del mundo. Una mayor escalada podría poner en riesgo un conflicto mundial impensable ¿Washington está dispuesto a todo para hacer posible un cambio de régimen?

Stephen Lendman

Stephen Lendman: Investigador asociado del Centro de Investigación sobre la Globalización (Global Research), es también corresponsal en Chicago.

Artículo original en inglés:

Does Trump Regime Intend Full-Scale War on Syria?, publicado el 26 de mayo de 2018.

Traducido por Ariel Noyola Rodríguez para el Centro de Investigación sobre la Globalización (Global Research).