La extrema derecha venezolana grita y alborota por el viaje a Bruselas que ha realizado la delegación parlamentaria de la República Bolivariana. La misión incluyó a la primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional Iris Varela, la diputada Desirée Santos Amaral y su colega Pedro Carreño. Entre las diversas reuniones institucionales de la delegación, estuvo una con el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
Una visita que ha vuelto loco al eurodiputado de extrema derecha Leopoldo López Gil, quien anima a los grupos de intereses contra el socialismo desde España. Los eurodiputados que se oponen a la Revolución Bolivariana saltan de un lado a otro como sapos en agua hirviendo – escribió Iris Varela en twitter – “el lacayo Leopoldo López (padre) está tratando de contrarrestar una fructífera agenda que hemos cumplido aquí en Bruselas”.
De hecho, López y sus compinches movieron todos sus peones para evitar que la delegación venezolana fuera recibida, pero fue en vano. La última ronda de «sanciones», impuesta por la Unión Europea, siempre subordinada a Estados Unidos, ha socavado aún más el derecho a poder apoyar las posiciones de su país en organismos internacionales a muchos diputados y diputadas de Venezuela. Y ahora a la derecha le gustaría que también le pegaran a Iris Varela. ¿Por qué -preguntó-, después de las sanciones de Estados Unidos y Canadá aún no ha recibido las de la Unión Europea?
Para los golpistas venezolanos, Iris Varela, figura histórica del chavismo, reconocida tanto como lideresa popular tanto como mujer de las instituciones, es una de las principales opositoras a batir. Fue en las calles contra el golpe de 2002 (animado por los mismos personajes que siguieron conspirando contra el país) y también fue en la «batalla de los puentes» de 2019, cuando la pandilla de López y Guaidó intentó invadir Venezuela desde la frontera colombiana con el pretexto de la «ayuda humanitaria».
Recientemente, agitó un par de esposas en una transmisión de televisión, diciendo que estaba dispuesta a ponérselas en las muñecas del autoproclamado: tanto por el diseño subversivo al que se prestó, como por estar en el centro de una gigantesca red de corrupción y robo de dinero público. Un nuevo capítulo de esta colosal estafa internacional cometida contra el pueblo venezolano fue ilustrado por el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez.
De los videos y los audio filtrados, en el marco de la investigación parlamentaria en curso, y de las ordenadas por el Poder Judicial, surge una vez más el tamaño del negocio y sus principales beneficiarios. Se trata de cientos de millones de dólares, entregados por Estados Unidos y sus agencias para «restaurar la democracia en Venezuela», que la pandilla de Guaidó y sus aliados han compartido alegremente de una manera cada vez más codiciosa.
Por ejemplo -explicó Rodríguez- se han pagado 1 millón y 930 mil dólares por los gastos alimenticios del autoproclamado, y 23 millones y medio por la «defensa de la democracia», o sea por la desestabilización del país mediante actos mercenarios, sabotajes, golpes de Estado y campañas mediáticas. La comisión parlamentaria especial, presidida por el diputado de derecha moderada, José Brito, investiga ahora también el robo de recursos bloqueados por la Oficina de Control de Activos de Estados Unidos (OFAC), objeto de la denuncia de Rodríguez.
Casi un centenar de personas están involucradas en la investigación. El presidente del parlamento también comentó sobre una interceptación en la que la pandilla ultraderechista ha negociado, tras una lucrativa prebenda (13 millones de dólares), los buenos oficios del secretario general de la OSA, Luis Almagro. La trama es, obviamente, la de dar contenido a una especie de estado dentro del estado, involucrando empresas e instituciones impulsadas por intereses supranacionales.
La pandilla del autoproclamado se ha negado reiteradamente a liberar el dinero incautado en los bancos europeos de aquellos países que reconocen su gobierno virtual, dinero que el gobierno bolivariano quiere destinar a la compra de medicamentos y vacunas a través de la ONU. Mientras tanto, a través de su «diplomacia de paz» que opera internacionalmente, y a través de los mecanismos de la Ley contra el bloqueo, Venezuela ya ha logrado cubrir la mitad del costo de un gran tramo de vacunas con depósito internacional en el marco del mecanismo Covax. En este contexto, es aún más grotesco el enésimo llamado a manifestar contra el gobierno Maduro por «más vacunas», lanzado para este sábado 17 de abril por Guaidó y sus compinches, y recogido descaradamente por los medios internacionales.
Datos y denuncias que la misión parlamentaria encabezada por Varela ilustró a los organismos internacionales, a los que invitó a acudir a Venezuela para las elecciones de gobernaciones y municipales que se realizarán este año en la misma fecha, todavía por decidir. Esta vez -anunció Varela- una representación del parlamento europeo viajará a Venezuela para una «visita de trabajo e intercambio» tan pronto como se eliminen las restricciones a los vuelos por la pandemia.
La delegación también tenía la tarea de sentar las bases para el establecimiento de un grupo de amistad entre la Asamblea Nacional de Venezuela y el Parlamento Europeo. En este contexto, Varela y Amaral participaron en un encuentro virtual, organizado por el embajador de Venezuela en Suiza, César Méndez, con movimientos y organizaciones internacionales. En esa ocasión, pudimos plantear algunas preguntas a las dos diputadas.
Varela, quien viene de Táchira, un estado fronterizo que siempre ha sido blanco de los objetivos desestabilizadores del gobierno colombiano en nombre de Estados Unidos, ha analizado lo que está sucediendo ahora en el estado Apure como una renovada intención de balcanizar el país mediante las grandes organizaciones criminales. Una operación – dijo – que es utilizada por los principales medios internacionales para difundir mentiras sobre la revolución bolivariana, distorsionando los hechos.
Algunos representantes de las organizaciones europeas acompañaron el informe de Varela con sus comentarios sobre el carácter narcotraficante del Estado colombiano, que acusa al gobierno bolivariano de los crímenes que se cometen todos los día en Colombia, y contradice los mismos datos de la agencia norteamericanas DEA sobre la producción, el consumo y el comercio de drogas.
Otras intervenciones enfatizaron el intento del imperialismo de reconstituir alianzas internacionales subordinadas a los deseos del gran gendarme norteamericano. E invitaron al seguimiento de las próximas cumbres, como la de las Américas, que se realizará en el verano y a las que se invitará a representantes de la llamada «sociedad civil», o sea a las organizaciones de las derechas cubana, venezolana y nicaragüense, que tanto le gustan a la UE.
Los hechos dicen, sin embargo, que el socialismo bolivariano está construyendo una alternativa para las clases populares, a pesar del ataque multicéntrico desatado por el imperialismo y sus emisarios para evitar que esto suceda. La diputada Amaral, periodista y feminista de larga trayectoria, ilustró la gran labor parlamentaria que se está dando, luego de los años en los que la oposición golpista transformó uno de los 5 poderes de la República en una herramienta desestabilizadora.
Este es el año del parlamento comunal y de la construcción de las herramientas territoriales para ponerlo en práctica (ciudades municipales conformadas por comunas autogestionadas). Mientras la propaganda imperialista acusa al presidente Maduro de ser «un dictador», el proceso bolivariano ya ha organizado 25 elecciones con una amplia representación de partidos de todas las tendencias. Esos mismos partidos que, ahora, con sus diputados electos en el parlamento están recibiendo las candidaturas para renovar el Consejo Nacional Electoral: el CNE, el organismo que forma parte del quinto poder de la república, el electoral.
Amaral explicó luego cómo la fuerte presencia del socialismo feminista en Venezuela se manifiesta en términos de poder real de las mujeres. En el Parlamento – dijo Amaral – tres de los cinco cargos directivos los ocupan mujeres, que son el resultado de su liderazgo en la organizaciones de masas, que supera el 80%. Las mujeres están al frente de importantes ministerios y a la vanguardia de la investigación científica, un campo donde ya se ha logrado la igualdad de género.
Una visita, por tanto, fructífera, que muestra una vez más la capacidad de la revolución bolivariana de hacer oír su voz incluso en el corazón del imperialismo, y que se erige sobre mentiras como esa bandera del PSUV, enarbolada durante la manifestación del pueblo que tuvo lugar en Madrid.
Geraldina Colotti
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