Nota del Editor: Este artículo fue publicado originalmente el 14 de enero de 2017, días antes de la inauguración presidencial de Donald Trump. Cabe destacar que aunque una de las principales electorales de Trump era mejorar las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con Rusia, hasta el momento no se ha registrado ningún cambio significativo. A finales de enero, el presidente ruso Vladímir Putin realizó una llamada telefónica a Trump en la que ambos mandatarios abordaron los más diversos temas de la agenda internacional, incluyendo el combate al Estado Islámico. Sin embargo, Trump todavía no ha realizado ninguna acción contundente dirigida, por ejemplo, a levantar las sanciones económicas contra Rusia o a disminuir la aportación presupuestaria de Estados Unidos a la OTAN. En definitiva, solamente el tiempo nos dirá si el nuevo gobierno de Estados Unidos será capaz de construir una relación mutuamente beneficiosa con Moscú o, si por el contrario, la promesa electoral quedará en el olvido.
Según los informes del Ejército de Estados Unidos en Europa (USAREUR, por sus siglas en inglés), 4,000 soldados estadounidenses y 2,000 tanques han llegado a Alemania, transitando desde Bremerhaven hasta Polonia. Los soldados integran la tercera brigada acorazada de combate de la cuarta división de infantería.
Estas tropas estadounidenses se unirán a las ya desplegadas por varios países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). De acuerdo con estos informes, el despliegue militar a las puertas de Rusia «estará listo» antes de la toma de posesión de Donald Trump, el próximo 20 de enero.
Entretanto, una conferencia de prensa se realizó por comandantes militares de Estados Unidos y Alemania involucrados en el despliegue de las fuerzas armadas de la OTAN en la frontera con Rusia (El video de la conferencia de prensa fue publicado el 9 de enero de 2017).
La operación es descrita como «un compromiso permanente con la paz y la seguridad en Europa continental»:
Cabe destacar que este ejercicio militar (también conocido como despliegue) forma parte de la Operación Resolución Atlántica 2016, que ya está en marcha desde hace varios meses.
Su propósito es ejercer presión sobre Rusia, fundamentalmente a raíz de la participación militar rusa en Siria.
Los comandantes creen en su propia propaganda. Están convencidos de que la guerra es un esfuerzo para lograr la pacificación.
El slogan «La guerra es la paz» está arraigado en la conciencia de funcionarios civiles y militares de alto rango. La Mentira se ha impuesto sobre la Verdad.
Cobertura mediática
Mientras que varios medios internacionales, incluyendo RT y Reuters, estuvieron presentes en esta conferencia de prensa, este diabólico proyecto militar ha recibido escasa cobertura mediática. Los peligros de la Tercera Guerra Mundial no aparecen en las noticias de primera plana.
Por otra parte, en su cobertura de los despliegues militares entre Estados Unidos y la OTAN de la Operación Resolución Atlántica (ver mapa en la parte derecha más abajo), los medios de comunicación occidentales, para no variar, dan la espalda a la realidad. Exponen a Rusia como la agresora. De acuerdo con TheDaily Mail, Moscú se está «preparando para la guerra» y [por ello] Estados Unidos y la OTAN, con justa razón, responden a las amenazas de Rusia.
La intervención militar de Estados Unidos en la frontera rusa se describe como una operación de pacificación. Los despliegues de tropas de Estados Unidos, se dice, son «una respuesta a la preocupación de la OTAN frente a la creciente hostilidad de Rusia». Al mismo tiempo, el informe reconoce, sin embargo, que Rusia está tomando medidas para defenderse (es decir, en contra de esta operación de pacificación):
«Rusia ha desplegado sistemas de misiles anti-aéreos alrededor de Moscú para proteger la capital de los ataques, es la última señal de que [efectivamente] Vladímir Putin se está preparando para la guerra».
En lugar de Estados Unidos, no es sino Rusia la que se está preparando para la guerra. Bajo esta narrativa, Estados Unidos acude al rescate de Polonia:
Soldados estadounidenses ya se movilizan [libremente] sobre Polonia, cumpliendo así el sueño que muchos polacos tenían desde la caída del comunismo en 1989: tener a tropas estadounidenses en su territorio para disuadir a Rusia.
Y adivinen quién está creando obstáculos para hacer realidad este «sueño polaco» que podría conducir a una guerra contra los rusos.
La normalización de las relaciones con Rusia bajo la administración Trump es vista como una invasión. El objetivo de este intenso despliegue militar, se argumenta, es proteger a Europa del Este contra la agresión rusa. Y este [noble] esfuerzo liderado por Estados Unidos supuestamente está siendo socavado por Donald Trump en nombre del Kremlin:
Vehículos del ejército estadounidense y soldados camuflados cruzaron hacia el suroeste de Polonia el jueves por la mañana desde Alemania, dirigiéndose hasta Zagan, donde serán instalados.
Estados Unidos y otros países occidentales ya han llevado a cabo ejercicios en el flanco oriental de la OTAN, pero este despliegue estadounidense será el primero continuo llevado a cabo en la región por un aliado de la OTAN.
A pesar de las celebraciones, una nube se cierne sobre este momento histórico: los sentimientos de amenaza latente [en relación a Rusia] podrían verse afectados por los puntos de vista pro-Kremlin del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Polonia y los Estados bálticos están nerviosos frente a la [política de gran] asertividad que Rusia ha mostrado tanto en Ucrania como en Siria.
El jueves [12 de enero de 2017] el Kremlin señaló que estaba preocupado en relación a lo que a su juicio, no es sino una [creciente] acumulación de fuerzas militares de Estados Unidos en Polonia, denunciando además que esta acción representa una amenaza para su seguridad nacional.
Dirigiéndose a periodistas en una conferencia realizada vía telefónica, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Rusia considera esta medida como un acto de intromisión alrededor de sus fronteras. (The Daily Mail, 12 de enero de 2017)
El sistema de defensa anti-aéreo ruso S-400 ya ha sido desplegado.
Traducido por Ariel Noyola Rodríguez para el Centro de Investigación sobre la Globalización (Global Research).
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