América Latina rechaza presión europeo-estadounidense y se niega a enviar armas a Ucrania

Además de altos funcionarios estadounidenses, miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) estuvieron de gira por América Latina buscando armamento para abastecer a las fuerzas ucranianas en la guerra iniciada en 2014 contra la Federación Rusa, con apoyo de Estados Unidos.

La Unión Soviética les había vendido armas a muchos países de América Latina y ahora, como están en buenas condiciones por su escaso uso, podrían ser usadas por los soldados ucranianos. Estados Unidos les ofreció sustituir este material por el suyo, pero los líderes latinoamericanos decidieron no romper la neutralidad.  La OTAN empieza a darse cuenta de que hay un nuevo mundo donde muchos países muestran su autonomía, independencia y soberanía frente a las imposiciones de Washington, señala el analista y sociólogo argentino Jorge Elbaun.

La OTAN y la Unión Europea piden ayuda en forma desesperada para seguir armando a los ucronazis. Sucede que los misiles entregados a Ucrania y los mercenarios contratados por la OTAN no logran hacer retroceder a los soldados de la Federación Rusa. La última semana la Alianza Atlántica informó el envío de tanques Leopard II, de origen alemán, y, M1 Abrams, estadounidense y se anoticiaron que Moscú tiene pensado recibirlos con  los robot anti tanque Marker.

Existe un consenso entre los analistas internacionales que Washington y Bruselas empiezan a desesperarse y esa es la causa por la que mandatarios europeos y funcionario estadounidense realizaron una gira por América Latina para solicitar armamento para Ucrania.

Esos funcionarios conjeturan que los sistemas de armas de origen ruso que se utilizan actualmente en América Central y del Sur podrían ser utilizados por el ejército ucraniano casi de inmediato. Incorporar ese armamento les permitiría a las tropas ucranianas evitar la capacitación y el entrenamiento, señala Elbaun, analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).

Los enviados europeos y estadounidenses se encontraron con rechazos contundentes de los presidente Lula da Silva de Brasil, Alberto Fernández de Argentina y Gustavo Petro de Colombia, quienes les advirtieron que de ninguna manera se sumarán a una guerra. Posición que coincide con la del  presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien afirmó que el llamado occidente es el máximo responsable de esta guerra.

Lejos de aceptar la propuesta, revelada el mes pasado por la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de EEUU, los líderes latinoamericanos se alinearon para denunciarla.»Así terminen como chatarra en Colombia, no vamos a entregar armas rusas para que se las lleven a Ucrania a prolongar una guerra», respondió el presidente colombiano. «No estamos con ninguno de los dos bandos. Estamos por la paz».

«Brasil no tiene ningún interés en entregar municiones para ser utilizadas en la guerra entre Ucrania y Rusia», dijo el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. «Brasil es un país de paz. En este momento, tenemos que encontrar a los que quieren la paz, una palabra que hasta ahora se ha utilizado muy poco».

El canciller alemán, Olaf Scholz, aparentemente también se fue con las manos vacías de una reciente visita a Brasil, Argentina y Chile, después de que Lula rechazara una petición de reventa de munición de tanque a Berlín para su uso en Ucrania y de que el presidente argentino Alberto Fernández, rechazara el envío de armas a Europa. El presidente de Chile, Gabriel Boric, sólo ofreció a Kiev ayuda para la limpieza de minas.

Según EEUU, los ejércitos latinoamericanos podrían proporcionar armas valiosas a Ucrania. Los ejércitos de Chile y Brasil utilizan el prestigioso tanque Leopard, de fabricación alemana, que Kiev está buscando.

Colombia, Perú, México, Argentina, Brasil y Ecuador han comprado helicópteros de transporte MiG de fabricación rusa y, en algunos casos, misiles tierra-aire o misiles antitanque rusos, equipos compatibles con los utilizados por el ejército ucraniano. Se dice que Perú dispone de aviones militares MiG y Sukhoi en buen estado.

Aparece como evidente que no pueden vencer a la Federación Rusa y que solicitan armas –como afirmó Vladimir Putin–, “hasta el último ucraniano”. El unilateralismo de occidente se encuentra atravesado por una profunda crisis y los medios de comunicación globales intentan ocultarlo.

Rubén Armendáriz

Rubén Armendáriz: Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la).

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