Bolivia: “El desequilibrio de fuerzas y la desmoralización que provocó la renuncia de Evo no es una situación óptima para una respuesta popular”

Entrevista a James Petras realizada por Radio Centenario

El de Evo Morales “fue un gobierno que empezó a aplicar algunas reformas sociales, aumentando algunos ingresos y empleos, etc.; pero al mismo tiempo mantuvo los enemigos tradicionales, a los de los grandes capitales.

Eso funcionó bien por un período largo; bien en el sentido que se dio el crecimiento económico con algunas mejoras contra la pobreza y la representación parcial de algunos grupos indígenas; pero era una situación de equilibrio de fuerzas”, dijo el sociólogo norteamericano, profesor James Petras, en su columna de los lunes en CX36 (Radio Centenario).

Por tanto –indicó- hay que tener claro que “los que están organizando estas luchas, conflictos, golpes ahora, existían a partir del pacto con Evo Morales”. Además, los altos mandos de la Policía y el Ejército “lanzaron una amenaza de un golpe de Estado abiertamente” pero “la CIA y los Estados Unidos en general, no querían un golpe, querían forzar a Evo a renunciar. Y Evo renunció”, subrayó.

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Diego Martínez: El contacto a esta hora es con James Petras, desde Estados Unidos. Desde esta semana grabaríamos el contacto un poco más tarde y lo compartiríamos en la mañana del martes, pero los hechos del fin de semana ameritan que lo molestemos tan temprano. Buen día, Petras, le pedimos disculpas porque sabemos que es muy temprano por allí.

James Petras: Buen día. Muchas gracias. Estamos preparados para este contacto, por todo lo que ha pasado el fin de semana.

El problema contemporáneo, lo que pasa en Bolivia ahora, tiene sus raíces en el pasado cuando el pueblo se levantó en los años 2003 al 2005 y Evo Morales tenía el respaldo generalizado del pueblo. Pero en este momento, en vez de reemplazar al Ejército de los enemigos, los mantuvo en el poder -con la Policía tradicional y el Ejército tradicional- cuando él toma el gobierno. En vez de cambiar la economía y sociedad, empezó a pactar con los enemigos del pueblo. Empezó con los acuerdos con Santa Cruz, con los grandes capitales y con los grandes empresarios en La Paz y otras ciudades.

En esa situación, Evo Morales empezó a aplicar una doble política. Una política externa muy radical, muy en apoyo de Cuba, Venezuela y otros países que buscan transformaciones; pero en esta situación continuó con la política económica y la pseudo nacionalización del petróleo, donde compartía con las empresas; y otras políticas más. Incluso en la agricultura, donde los grandes capitales pudieron seguir avanzando en sus intereses, particularmente en Cabeza, en Santa Cruz.

Golpe de estado contra el gobierno de Bolivia

Esos son los antecedentes. Entonces fue un gobierno que empezó a aplicar algunas reformas sociales, aumentando algunos ingresos y empleos, etc.; pero al mismo tiempo mantuvo los enemigos tradicionales, a los de los grandes capitales.

Eso funcionó bien por un período largo; bien en el sentido que se dio el crecimiento económico con algunas mejoras contra la pobreza y la representación parcial de algunos grupos indígenas; pero era una situación de equilibrio de fuerzas. Ahora, con los últimos acontecimientos, ¿de dónde salen ellos? Los que están organizando estas luchas, conflictos, golpes ahora, existían a partir del pacto con Evo Morales.

Entonces, en vez de empezar a buscar nuevas fórmulas para confrontar y transformar la sociedad, para fortalecer el poder presidencial, a pesar de ganar las elecciones, él cayó en otros errores invitando a (Luis) Almagro y a la OEA, declarados enemigos de todos los cambios sociales; ya que la OEA es una organización controlada por los Estados Unidos.

Evo invitó a la OEA a dar un juicio y obviamente Almagro, con todos sus antecedentes, tomaron decisiones contra la elección del presidente Evo Morales y convocando a otras elecciones, en otra situación social.

Finalmente, la Policía y algunos militares, como el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman; lanzaron una amenaza de un golpe (de Estado) abiertamente.

La CIA y los Estados Unidos en general, no querían un golpe, querían forzar a Evo a renunciar. Y Evo renunció. Y forzosamente todo su gabinete y el vicepresidente, (Álvaro García) Linera también tuvieron que renunciar.

Ahora, la situación está cada vez más fortaleciendo a la derecha. No hay que olvidar que la derecha en Bolivia tiene una larga historia de golpes y represión; y (ahora se vio esa) violencia, quemando edificios y Evo se quedó de brazos cruzados, un gran error.

Ahora está en fuga y creo que ya está efectivamente culminando el golpe de Estado.

Diego Martínez: ¿Qué se puede esperar que ocurra en las próximas horas? ¿Se podrá convocar a una movilización de respaldo a Evo?

James Petras: Es posible, pero cuando su líder abandona el país, cuando su líder empieza a ofrecer regalos políticos a la oposición, es muy desmoralizante. Creo que los militantes pueden ir a protestar pero contra los vandálicos en las calles con el respaldo del Ejército y la Policía, es muy difícil imaginar un levantamiento popular.

Es posible que algunos sectores mineros, algunos sectores campesinos e indígenas, puedan protestar y movilizarse, pero el desequilibrio de fuerzas y la desmoralización que provocó Evo con su fuga, me parece que no es una situación óptima para una respuesta popular.

María de los Ángeles Balparda: ¿Y las organizaciones populares? Hoy leíamos la posición de la COB (Central Obrera Boliviana) que pedía la renuncia de Evo Morales ayer (domingo) en la mañana. ¿Cómo entender eso?

James Petras: Bueno, ha sido una constante que Evo ha descuidado las fuerzas populares, dando concesiones pero sin integrar a los movimientos en una alternativa política y social. Yo creo que algunos líderes de la COB están comprados por algunos grupos capitalistas y por la CIA. Yo no creo que Evo tenga mucha fuerza en la dirección de la COB ni de otras organizaciones, es una combinación de la derecha y algunas organizaciones sociales que han acumulado fuerzas y ahora, están en una situación donde el próximo voto va a fortalecer todas las fuerzas más derechistas en el país.

Manifestaciones en contra el gobierno del presidente Evo Morales

Diego Martínez: ¿Qué pasa en el resto de los países de Latinoamérica?

James Petras: Yo creo que la situación es muy contradictoria.

Por un lado, la victoria de la centro izquierda en Argentina y la derrota de (Mauricio) Macri; junto a las movilizaciones en Chile y el creciente desprestigio de (Jair) Bolsonaro, es una situación contradictoria, porque la izquierda va ganando fuerza en Chile y tras partes de América latina y el golpe es el único contrapunto que la derecha puede salvar en esta situación. Obviamente no es algo que vaya a apoyar esta tendencia contra la tendencia popular y progresista.

María de los Ángeles Balparda: Tenemos a Chile, donde sigue el pueblo en la calle, ¿qué perspectiva le ves a eso? Y tenemos también la liberación de Lula.

James Petras: Bueno, lo de Lula es una gran victoria para el pueblo. Hemos visto cómo las movilizaciones han influido en el Poder Judicial, pero lo que es más importante son las grandes masas que están saliendo a la calle ahora. Tienen un líder de contrapeso contra Bolsonaro, la prensa y la derecha.

Es una situación que podría avanzar rápido porque Bolsonaro no tiene capacidad de movilizar al pueblo contra Lula. Y esta situación se va a profundizar.

Hemos visto enormes movilizaciones en apoyo de Lula y creo que la próxima etapa va a poner sobre la mesa la posibilidad de nuevas elecciones para contrastar la derecha que ha ganado por el encarcelamientos de Lula, y eso permitió a Bolsonaro encabezar un apoyo apara las elecciones. Pero ahora, con Lula presente y la enorme popularidad que tiene, particularmente en este momento, cuando el gobierno quiere eliminar cientos de miles de empleados públicos, quiere recortar las pensiones y otras cosas más, es una punta de lanza para la izquierda contra los falsos gobernantes.

María de los Ángeles Balparda: ¿Y lo de Chile qué expectativa se puede tener?

James Petras: En Chile no termina (el presidente Sebastián) Piñera, que tiene un apoyo de menos del 15% de la población. Sólo le queda el Ejército y las reformas de Piñera no tienen ningún peso; lo que busca Piñera es una negociación con los partidos tradicionales, ofrecer algunas pequeñas concesiones a los partidos de izquierda y centro, mientras se va fortaleciendo el Ejército y las fuerzas de Pinochet para la represión.

Entonces, Piñera va a combinar la represión grave, militarizada, con algunas concesiones a los partidos de centro izquierda.

María de los Ángeles Balparda: Ayer hubo elecciones en España, segundas en pocos meses, y se dice que ganó el PSOE pero en realidad no ganó y no hay gobierno.

James Petras: Si, es una situación dramática, porque la derecha, particularmente el sector fascista de VOX ha ganado mucho peso y combinándose con el Partido Popular -la derecha tradicional- aumentaron su apoyo. Pero es una situación en la que ninguno de los partidos -de izquierda izquierda y de izquierda y derecha- ha ganado la mayoría. Entonces llaman a nuevas elecciones y otra vez hablan de la posibilidad combinaciones de derecha y centro. Y hay algo que ver: en este momento la derecha ha ganado fuerza pero no suficiente para ocupar la Presidencia.

No hay muchas ganas para movilizar a la izquierda en esta situación, Podemos y los otros pequeños partidos no han alcanzado ningún gran avance en esta situación, al contrario, han perdido apoyo. Y el partido de centro derecha -Ciudadanos- también quedó muy debilitado.

Es difícil ver algo positivo en esta situación. Creo que podrían volver a hacer elecciones o quedarse en una situación muy inestable sin ninguna solución a corto plazo.

El PSOE gana otra vez las elecciones españolas

María de los Ángeles Balparda: ¡Qué momento del mundo este!

James Petras: Sí, hay muchas rebeliones tanto de la izquierda como de la derecha. La izquierda en América Latina ha avanzad algo, en Europa podemos decir que la derecha ha ganado fuerzas en algunas situaciones actuales; pero no hay ninguna ruptura decisiva en este momento. Es una situación que está cambiando contradictoria, y creo que en Europa están divididos sobre el Brexit; están divididos sobre cómo arreglar la política económica y no hay ningún liderazgo capaz de apuntar hacia una ruptura con el sistema actual, con la OTAN y las demás alianzas derechista de Europa.

María de los Ángeles Balparda: ¿Querés agregar algún tema?

James Petras: No, no en este momento.

María de los Ángeles Balparda: Bueno, quedamos en coordinar nuevamente y te agradecemos mucho haber salido hoy porque lo de Bolivia ameritaba escuchar tu análisis. Un abrazo.

James Petras: Un abrazo para vosotros.

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James Petras

James Petras: Sociólogo estadounidense conocido por sus estudios sobre el imperialismo, la lucha de clases y los conflictos latinoamericanos.

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