Globalización

La presencia del presidente Evo Morales hoy en la investidura de su recién electo par panameño, Laurentino Cortizo, en cumplimiento de una invitación personal del político socialdemócrata, reafirma el protagonismo de Bolivia en la política internacional.

‘Tuvimos una provechosa reunión bilateral con el hermano @NitoCortizo, Presidente entrante de #Panamá. Le deseamos muchos éxitos en su gestión y le expresamos nuestro deseo de estrechar lazos de confianza y fortalecer vínculos diplomáticos y económicos entre nuestros pueblos’, escribió el líder boliviano en Twitter.

Como parte de un intercambio de regalos, Morales obsequió a Cortizo El Libro del Mar, referido al reclamo histórico del país suramericano de una salida al océano Pacífico, según el canal Bolivia Tv.

El primer mandatario indígena del Estado Plurinacional también entregó al recién electo gobernante una talla en madera con la efigie del prócer independentista de origen aymara Tupac Katari, líder rebelde quien luchó contra la dominación española en territorio de la actual Bolivia.

Sobre el tema del mar, Cortizo expresó que ‘hay que hablar de eso’.

Con una diplomacia basada en principios en un contexto de diversidad política, Bolivia dejó de ser a escala internacional el estado limosnero de la época neoliberal y hoy es uno de los grandes protagonistas de la diplomacia continental.

‘Tenemos presencia ahora como país y con voz propia en todos los espacios multilaterales y bilaterales , en ese marco la agenda internacional es muy dinámica en el mes de julio’, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Diego Pary, en entrevista radial en la Red Patria Nueva.

Pary añadió que el 10 de julio el jefe de Estado visitará Surinam para consolidar la relación con los países del Caribe y que el 11 viajará a Moscú con vistas a reunirse con el líder ruso, Vladimir Putin.

Según el canciller, en esas pláticas Morales y Putin evaluarán proyectos estratégicos de la agenda bilateral.

Pary resaltó que desde 2006, con Evo Morales a la cabeza, la nación suramericana proyecta una diplomacia diferente, de diálogo, respeto y que, fundamentalmente, dignifica al pueblo boliviano.

Sobre ese particular, reiteró que constituye un interés gubernamental mantener buenas relaciones con todos los países del mundo y fortalecer el diálogo bilateral.

Respeto a las diferencias

Para disgusto de la oposición en lo interno y sorpresa de muchos en el plano internacional, el presidente Morales confirmó la amplia flexibilidad de la diplomacia boliviana a inicios de 2019 con su asistencia a la toma de posesión de su par brasileño, Jair Bolsonaro.

‘Agradecemos la invitación del hermano Pdte. @jairbolsonaro y le auguramos una buena gestión para bien del hermano pueblo de Brasil. Bolivia y Brasil son vecinos de por vida. Respetando diferencias, tenemos la misión de trabajar de manera conjunta en beneficio de nuestros pueblos’, escribió en un tuit el 1 de enero en relación con el flamante jefe de Estado de la vecina nación de importancia estratégica.

Otra demostración de la fortaleza y madurez mostrada por Bolivia en materia de política internacional tuvo lugar el 22 de abril, cuando Morales viajó en visita oficial a Buenos Aires y se reunió con otro de los abanderados del neoliberalismo ortodoxo, Mauricio Macri.

Según el comunicado conjunto firmado por ambas partes, en sus pláticas los gobernantes reafirmaron ‘los históricos vínculos de amistad, hermandad y cooperación que unen a ambos países, y abordaron diferentes temas de la agenda bilateral’.

Morales y Macri se congratularon por la profundización de la integración energética entre Argentina y Bolivia, y en tal sentido, enfatizaron la importancia del Memorando de Entendimiento suscrito el 14 de febrero último entre el Secretario de Gobierno de Energía de Argentina y el Ministro de Hidrocarburos de Bolivia.

Ese texto incluye entre sus iniciativas más importantes la posibilidad de que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) comercialice directamente gas natural en Argentina, bajo ciertas condiciones y el aliento a eventuales inversiones bolivianas en campos petrolíferos argentinos.

Sin embargo, en relación con la situación interna de Venezuela, Bolivia discrepa abiertamente de la posición de Brasil, Argentina y los otros países del llamado Grupo de Lima.

Esa diferencia quedó evidenciada recientemente en la 49 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que sesionó en la ciudad colombiana de Medellín, a la cual asistió Pary.

Al referirse a esa reunión, Morales criticó que Venezuela fuera el centro del debate, pese a que ya no forma parte de ese foro.

Según un mensaje del líder boliviano en su cuenta de la red social Twitter, ‘Venezuela ya no es parte de la OEA y no debería ser eje de sus debates (…) este organismo tiene que centrarse en temas urgentes de alto interés regional, como la grave crisis de los migrantes que buscan llegar al norte y mueren en esa ruta’.

Jorge Petinaud