Globalización

En sospechosa coincidencia con las amenazas y campañas originadas desde los centros de poder occidentales, dos ”prominentes” cabecillas terroristas reiteran la imposibilidad de una reconciliación en Siria.

Tras un silenció público de meses, Abu Bakr al Baghdadi, ‘califa’ del estado Islámico, Daesh en árabe y Abu Mohammad al Golani, ‘líder’ supremo del otrora Frente al Nusra, ‘acordaron’ rechazar cualquier intento de reconciliación.

El primero, presuntamente herido de gravedad y sin lugar fijo de ubicación, pronunció un discurso de casi una hora en diversas redes y sitios web para alentar a sus seguidores ‘ a continuar la guerra terrorista’.

‘Para los muyahidines (guerreros santos), la escala de la victoria o la derrota no depende de una ciudad o pueblo…, o está sujeto a quien tenga superioridad aérea, misiles o bombas inteligentes’, dijo.

Mientras, casi simultáneamente, al Golani ‘recorrió- según las notas divulgadas- el frente de los extremistas de Al Nusra en la provincia siria de Idleb y apareció en al menos cuatro fotos en las redes y pronunció breves exhortaciones a la guerra.

Las declaraciones de ambos, aparecen nada espontáneamente cuando desde Washington, Londres y París, en lo esencial, se lanzan nuevas amenazas y se manipula la situación en esta nación del Levante.

Esas dos organizaciones extremistas, en constante retroceso en Siria, son las únicas que aún mantienen posiciones tanto en la norteña provincia de Idleb como en la de Sweida, al sur de Damasco.

Tanto Bagdadi como Al Golani, reclamados internacionalmente, han mantenido ‘una lealtad’ operativa tan cambiante como las arenas del desierto y aparecen y desaparecen cuando fueron derrotados en’sus bastiones’ iniciales en Raqqa o Alepo.

Nunca respondieron- como presuntamente se insiste desde medios de comunicación occidentales y de la región- a la etérea Al Qaeda y cedieron territorio combatiendo ferozmente al Ejército sirio pero no a Turquía o a la coalición internacional que lidera Estados Unidos.

Ahora, cuando Siria y sus aliados intensifican las operaciones militares y reconquistan áreas ocupadas por los terroristas, ‘reclaman’ un discutible derecho a no negociar, aún cuando pese a todo, la reconciliación nacional avanza.

Basados en hechos y acciones denunciadas desde Damasco o Moscú, esencialmente, preparan nuevas provocaciones que incluyen la utilización de armas químicas para culpar al Ejército sirio y sus aliados, algo que ‘casualmente’ mencionó hace menos de 48 horas, John Bolton, el asesor para seguridad del presidente estadounidense Donald Trump.

Otra vez, con absoluto cinismo y bajo amenazas de represalias e intensificación del bloqueo total a Siria, los dos principales grupos terroristas le hacen el juego a los centros de poder occidentales y alardean de tener todavía entre 20 mil y 30 mil hombres en territorios de esta nación del Levante.

No resulta gratuito las declaraciones e intentos de los dos cabecillas mencionados, quienes cuentan con un respaldo- no solamente logístico- desde los 11 puntos en el norte y la base de Al Tanf, al sur, en los cuales se asientan tropas estadounidenses de manera ilegal en territorio de Siria.

Pedro García Hernández