China sin sustos por desempeño económico
Muchos interpretan hoy con inquietud la expansión de 6,6 por ciento de la economía china, pero para este país evidencia su fortaleza en un 2018 adverso y lo estimula a desarrollar nichos que reportarán un crecimiento sostenible.
Previo a conocerse el dato oficial este lunes, ya circulaban múltiples análisis sobre las causas del discreto dinamismo del Producto Interno Bruto (PIB) del gigante asiático el año pasado y pusieron especial énfasis en el efecto de la guerra comercial que le declaró Estados Unidos.
Se trata del menor auge anual registrado desde 1990, pero aún así el crecimiento económico fue superior a la meta gubernamental de 6,5 puntos, China siguió al frente en ese aspecto de las principales cinco potencias del planeta y contribuyó con el 30 por ciento del PIB mundial.
Si bien el pleito con Estados Unidos dejó impactos negativos, el Buró Nacional de Estadísticas citó entre los factores determinantes en la baja a las ventas de bienes de consumo, con un nueve por ciento; y la producción industrial con 6,2.
Esos dos sectores en 2017 lograron 10,2 y 6,6 por ciento, respectivamente, mientras el PIB general cerró en 6,8.
El diario Global Times descartó una crisis y recordó que el país está inmerso en un proceso donde abandona el modelo dependiente de las exportaciones y una producción gigantesca que, aunque lo impulsó hasta la segunda posición mundial, le dejó un alto costo medioambiental.
Ahora, China trabaja por corregir problemas derivados de esa etapa, controlar riesgos y concentrar esfuerzos en aquellas áreas que contribuyan a un progreso estable, sólido y sostenido pero, sobre todo, sin peligros para la seguridad alimentaria, médica y el bienestar general del pueblo.
De ahí la apuesta por una mayor apertura de su mercado, pues le garantizará la entrada de inversiones, bienes y productos extranjeros de alta calidad para estimular el consumo interno, cuyo papel es cada vez más relevante.
En ese contexto, el Gobierno introduce reformas profundas en todo el aparato institucional destinadas a flexibilizar procedimientos, reducir impuestos y eliminar el exceso de capacidad en industrias como la del carbón y acero, las más contaminantes.
‘La resiliencia de la economía china deriva de políticas macroeconómicas estables (…) A nivel micro, los tomadores de decisiones de China prestan más atención al ajuste procíclico y contracíclico’, indicó por su parte la agencia Xinhua.
Ese medio comentó que el enfoque orientado al mercado generó resultados positivos con 60 mil 533 firmas extranjeras establecidas aquí en 2018, o sea 69,8 por ciento más que el año anterior y una prueba de la confianza de los inversionistas foráneos.
‘De ser la fábrica del mundo, China se ha convertido en el mercado del mundo, en un centro industrial que conecta a todos los rincones del globo en ojos de los empresarios extranjeros (…) basada en sus peculiaridades y ventajas comparativas internacionales’, acotó.
El Buró Nacional de Estadísticas proyecta que la curva de crecimiento económico continuará estable y en un rango razonable en este 2019 porque se espera un repunte masivo en el consumo doméstico, el sector tecnológico y las innovaciones.
Ese criterio también lo comparten especialistas en el tema consultados en las últimas horas y llaman además a volcar los esfuerzos hacia dichos terrenos porque son los que ofrecerán las oportunidades para un futuro promisorio.
Yolaidy Martínez Ruíz
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