El programa del Nuevo Orden Mundial (NOM) acelera sus mecanismos de control poblacional gracias a los avances tecnológicos.
El NOM se vale de los gobiernos que coloca en los diversos países (sean de «izquierda», «derecha» o «centro») para dar continuidad a sus programas dictatoriales, mediante la imposición de la cédula única de identidad y de la eliminación del dinero en efectivo vía el cobro digital.
México no escapa a la irresistible fuerza del NOM, y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador da continuidad a los dos programas mencionados en el párrafo anterior, que fueron impulsados originalmente por gobiernos neoliberales.
La cédula única de identidad fue propuesta por Vicente Fox Quesada, primer presidente de de «oposición» en México. Fox fue impulsado a la Presidencia de México por el Partido Acción Nacional (PAN) —supuestamente conservador y católico— y gobernó del 1 de diciembre de 2000 al 30 de noviembre de 2006.
La eliminación del efectivo en México comenzó a prepararse en 2014, con la aprobación de la reforma hacendaria propuesta por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, colocado en el poder por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y que gobernó del 1 de diciembre de 2012 hasta el 30 de noviembre de 2018.
En 2014, se creó en México la figura de la «discrepancia fiscal», con el objetivo de corroborar que los recursos manejados por los contribuyentes a través de las tarjetas de crédito coincidieran con sus declaraciones anuales de impuestos.
La continuidad del NOM con López Obrador
El político de izquierda Andrés Manuel López Obrador, formado originalmente en las filas del PRI, gobierna México desde el 1 de diciembre de 2018. Llegó al poder mediante el Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Su mandato se extenderá hasta el plazo constitucional del 30 de noviembre de 2024.
López Obrador llegó a la Presidencia de México porque prometió acabar con el sistema y la corrupción del sistema neoliberal del PRI y del PAN. Lo cierto es que en lo referente al control de la población y a la supresión de la libertad económica —mediante la eliminación del dinero en efectivo— no sólo no desactivó ambas estrategias, sino que las aceleró con el fin de aplicarlas antes de que termine su administración.
La secretaria de gobernación —es decir, la encargada de la política interior—, Olga Sánchez Cordero, anunció el pasado 9 de septiembre que la cédula única de población (que contendrá los datos biométricos de todos los mexicanos) estará lista a más tardar en 2022.
De acuerdo con la nota divulgada por la edición digital del periódico mexicano Milenio, la Secretaría de Gobernación solicitará los datos biométricos de los mexicanos al Instituto Nacional Electoral. [1]
El Banco de México —o sea, el banco central, que está bajo control del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y de Wall Street— reveló el pasado 3 de septiembre que el cobro digital (que requiere de los datos biométricos de los usuarios de la banca) entrará en operación en el último trimestre de 2019. [2]
López Obrador, operador del NOM
El Cobro Digital (CoDi) tiene la misión oficial de combatir la corrupción. En el fondo, aunque el Banco de México y el gobierno de López Obrador lo nieguen, lo que hará es vigilar cómo gastan los mexicanos su dinero.
El Sistema de Administración Tributaria (SAT), encargado de cobrar los impuestos en México, prepara una vasta y permanente campaña de terrorismo fiscal con el pretexto de acabar con el tráfico de facturas falsas. Sólo necesita que el Congreso de la Unión apruebe los cambios legales para hacerlo. (El Congreso mexicano, vale decirlo, está dominado por una amplia mayoría de Morena). Imagine usted el poder que tendrá el SAT cuando acceda además a las bases de datos del CoDi.
Por lo demás, la cédula única de identidad permitirá al gobierno mexicano, que es un simple operador del NOM, conocer cada movimiento de la población. ¡Ninguno de los dictadores más sanguinarios de la historia ha tenido tal poder!
El pueblo mexicano —como la inmensa mayoría de los pueblos del planeta— está en el umbral del más oprobioso sistema de control. Y López Obrador —claramente supeditado al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y al yerno de éste, Jared Kushner— lejos de oponerse, acelera tal proceso.
Jorge Santa Cruz
Jorge Santa Cruz: Periodista mexicano.
Notas:
[1] Karina Palacios. “Gobierno consolidará cédula de Identidad Única en dos o tres años: Sánchez Cordero. Milenio. Consultado en https://www.milenio.com/politica/cedula-identidad-unica-lista-anos-sanchez-cordero
[2] Banco de México. “Avances de las instituciones financieras en la implantación del Codi”. Consultado en https://www.banxico.org.mx/sistemas-de-pago/codi-avances-banco-mexico.html
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