Cuerno de África: ¿La próxima primavera árabe de Washington?

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El Departamento de Estado de Biden acaba de nombrar al diplomático de carrera Jeffrey Feltman enviado especial al Cuerno de África. Dado el polvorín geopolítico en la región y dada la oscura historia de Feltman, especialmente en el Líbano y durante las infames intervenciones de la CIA de la Primavera Árabe después de 2009, la pregunta relevante es si Washington ha decidido hacer estallar toda la región desde Etiopía hasta Egipto en un repetir el caos en Siria, pero mucho más peligroso. Y no solo EE. UU. Está activo en la región.

El grupo de países africanos que se extiende desde Etiopía, Eritrea, Djibouti y Somalia, a horcajadas sobre el Golfo de Adén y el Mar Rojo, geopolíticamente estratégicos, componen el Cuerno de África formal. Se amplía política y económicamente a menudo para incluir a Sudán, Sudán del Sur, Kenia y Uganda. Esta región es estratégica, entre otras razones, por ser la fuente del Nilo, el río más importante de África, que fluye a unas 4100 millas al norte hasta el Mediterráneo en Egipto. El Cuerno de África es también una puerta de entrada a los principales flujos marítimos mundiales a través del Mar Rojo y el Canal de Suez hacia el Mediterráneo. El reciente y extraño bloqueo de un enorme buque portacontenedores que bloqueó el canal durante días, respaldando una parte significativa del comercio mundial, es indicativo de la importancia de la región.

Un volcán político

El Cuerno de África se está convirtiendo claramente en el objetivo de una nueva ola de desestabilización encubierta y abierta. Ahora que los demócratas volvieron a tomar el control de la presidencia de Estados Unidos, las intervenciones en la región que alcanzaron un punto álgido en 2015, con la guerra de poder de Estados Unidos en Siria y la instalación de regímenes de la Hermandad Musulmana respaldados por Estados Unidos en Egipto, Túnez y Libia en el Las revoluciones de color de la primavera árabe, mal llamadas Revoluciones de Color de la Primavera Árabe, aparentemente se están reanudando, como una alta prioridad en Washington.

El nombramiento de Volker Perthes en la ONU en febrero de 2021 como Representante Especial de la ONU para Sudán y el nombramiento en junio por parte del Departamento de Estado de la Administración Biden de Jeffrey Feltman como Representante Especial de EE.UU. en el Cuerno de África señalan lo que se está poniendo en acción. Feltman y Perthes trabajaron en estrecha colaboración en operaciones negras durante la Primavera Árabe sobre la destrucción del Líbano y la desestabilización de Bashar al-Assad en Siria. Ambos supuestamente también estaban  trabajando en estrecha colaboración con la CIA.

Al aceptar su nuevo cargo en abril, saliendo de un “semi-retiro”, Feltman dijo en particular a la revista Foreign Policy que la región tenía el potencial de convertirse en una crisis regional en toda regla que haría que Siria pareciera un “juego de niños”. Feltman dijo: “Etiopía tiene 110 millones de habitantes. Si las tensiones en Etiopía resultaran en un conflicto civil generalizado que va más allá de Tigray, Siria parecerá un juego de niños en comparación ”. Esbozó su enfoque previsto: “En términos de un enfoque inmediato, sin lugar a dudas, se debe prestar atención a Tigray”, y agregó que sus otras prioridades principales eran la disputa fronteriza entre Etiopía y Sudán y las tensiones por la Gran Represa del Renacimiento de Etiopía. .

Aquí tenemos las condiciones previas para la desestabilización de África y de toda la región.

Guerra de tigray

Las potencias occidentales, incluida la Fundación Nacional para la Democracia del gobierno de los Estados Unidos, han estado preparando discretamente la desestabilización que se avecina durante varios años. Un paso clave fue el cambio de régimen de 2018 en Etiopía. En un acuerdo complejo, la coalición gobernante minoritaria de etnias tigrayas acordó, después de meses de protestas bien organizadas, ceder el poder a una amplia coalición que incluía a sus acérrimos oponentes del grupo étnico Oromo. El Tigray en el norte contiene una minoría del 6% en Etiopía y los Oromo son la minoría más grande con el 34%. En abril de 2018, bajo una gran presión internacional y una clara intervención de cambio de régimen de la NED, el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray, que había gobernado con mano de hierro desde 2012, se vio obligado a dimitir y acordar una coalición de transición hasta las elecciones que se celebrarían en 2020. Abiy Ahmed del amplio gobernante Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope y el primer oromo en ser primer ministro. Inmediatamente comenzó a tomar medidas para reemplazar la coalición EPRDF que ha sido dominada por el TPLF con un nuevo partido de Prosperidad bajo su dominio.

Aquí se complica. Uno de sus primeros actos como Primer Ministro fue un movimiento negociado por Estados Unidos para poner fin a una guerra de 20 años con la vecina Eritrea y firmar un tratado que le valió a Abiy, educado en Gran Bretaña, el Premio Nobel de la Paz. Eritrea luchó una guerra de 30 años hasta 1991 por la independencia de Etiopía. Las disputas fronterizas entre la región de Tigray y Eritrea los mantuvieron en guerra hasta el acuerdo de paz de Abiy. Sospechosamente, Abiy excluyó a Tigray TPLF de las conversaciones de paz. Ahora se afirma que Abiy tenía un motivo siniestro para actuar contra el gobierno regional bien armado de Tigray. De hecho, pronto reclutó a un gobierno eritreo dispuesto a crear un brutal asalto en dos frentes contra las fuerzas de Tigray. En agosto de 2020, cuando Abiy rompió el acuerdo de transición para las elecciones nacionales, la región de Tigray ignoró el aplazamiento indefinido y celebró elecciones regionales de Tigray.se unió  a las fuerzas eritreas contra los tigrayanos.

El grupo Tigray acusó al ganador del Premio Nobel de la Paz, Abiy, de actuar para crear una dictadura oromo. El pueblo oromo era un objetivo principal del gobierno de Tigray antes de su dimisión en 2018. El acuerdo de transición, algo parecido al de Mandela en Sudáfrica, fue un acuerdo de reconciliación nacional a pesar de las injusticias del pasado.

También prometió a la región de Tigray autonomía política y protección contra fuerzas extranjeras (es decir, eritreas). Pero en lugar de prepararse para elecciones libres para crear un estado verdaderamente federal como se acordó, Abiy comenzó a “purgar y perseguir a muchos miembros clave del TPLF de Tigray, incluidos generales y empresas del ejército. Esto llevó al TPLF y a las élites mayoritarias de Tigray a creer que fueron engañados para que renunciaran al poder con falsas promesas ”, como lo describió Jawar Mohammed, arquitecto de la reconciliación y principal organizador de las protestas etíopes de 2016. Este es el amplio trasfondo de la situación actual. Jawar, un oromo, coordinó las protestas desde los EE. UU., Donde tenía su sede Oromia Media Network de televisión por satélite con sede en Minneapolis. Después de regresar a Addis Abeba en 2018 aclamado como un héroe del movimiento de liberación, Jawar, educado en Stanford, fue encarcelado en septiembre de 2020 como terrorista con un pretexto falso de Abiy. Abiy se inclinó por el podervolviéndose claro .

La maldita presa

Mientras consolidaba el poder, Abiy también se negó a negociar un compromiso sobre uno de los temas más explosivos en África: la construcción de la enorme Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD) que, una vez terminada, tiene el potencial no solo de generar electricidad para Etiopía, sino también para cortar el agua vital del Nilo a Sudán y Egipto. Para Abiy, la represa GERD es un símbolo de su impulso por crear una unidad nacional en torno a su gobierno.

 

La presa Grand Ethiopian Renaissance Dam (GERD) en el Nilo Azul, que proporciona el 85 por ciento de la descarga del Nilo, comenzó a construirse en 2011 a un costo estimado de $ 4.9 mil millones. Está a unos 30 kilómetros de la frontera con Sudán. El régimen de Abiy se ha negado hasta ahora a todos los intentos de negociación sobre la presa con Egipto y Sudán. Para alrededor de 100 millones de egipcios, las aguas del Nilo son su “única fuente de sustento”. Más del 90% del agua en Egipto proviene del Nilo Azul. Egipto ha pedido una intervención de la ONU que Abiy de Etiopía rechaza de plano. Abiy ha comenzado a llenar la presa, un proceso que llevará entre 5 y 7 años, sin consulta sobre la tasa de llenado u otras características vitales con Sudán o Egipto. Egipto ha amenazado con una posible acción militar al igual que Sudán.

Entra Jeffrey Feltman

Imagen de la derecha: Jeffrey Feltman (CC BY 2.0)

Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos, Naciones Unidas, Jeffrey Feltman (15943859392) .jpg

En esta región explosiva ahora, el Departamento de Estado de Biden ha enviado al Enviado Especial Jeffrey Feltman para ocuparse del Cuerno de África. Feltman tiene una historia turbia, incluso oscura. Según el analista estratégico francés Thierry Meyssan que vivía en Damasco, Feltman, como embajador de Estados Unidos en el Líbano en 2005, organizó el asesinato del ex primer ministro Rafic Hariri. Organizó una comisión de la ONU que sugirió que Assad de Siria estaba involucrado en el crimen, como parte de un plan de Estados Unidos para separar al Líbano de la protección de Siria. Feltman luego organizó una revolución de colores, apodada la Revolución del Cedro, exigiendo que las  fuerzas militares y de seguridad sirias abandonaran el Líbano. 

Feltman, trabajando junto con el entonces jefe del grupo de expertos en política exterior financiado por el gobierno alemán, SWP, Volker Perthes, un especialista en Siria, hizo avanzar la Primavera Árabe Obama-Clinton en todo el Medio Oriente desde El Cairo hasta Trípoli y más allá. Su objetivo después de 2011 fue derrocar a Bashar al-Assad en Siria y convertir el país en escombros con el apoyo de Erdogan, Arabia Saudita y Qatar. Su objetivo era llevar al poder a los Hermanos Musulmanes (prohibidos en Rusia) en todo el Medio Oriente. Feltman era entonces el Subsecretario de Estado para Asuntos del Cercano Oriente bajo la dirección de la secretaria Clinton. Los dos, Feltman y Perthes, continuaron su colusión de cambio de régimen bajo los auspicios de la ONU después de junio de 2012, cuando Feltman fue nombrado Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos, cargo  que ocupó hasta abril de 2018.

Feltman en la ONU tenía un presupuesto de 250 millones de dólares para intervenir cuando veía una necesidad de la “ONU”, y Siria estaba en la parte superior de su lista. La publicación de la ONU desvió la atención del papel de Washington en las desestabilizaciones de la Primavera Árabe. Supervisó el reclutamiento de decenas de miles de mercenarios islamistas de Al Qaeda, ISIS (organizaciones terroristas, ambas prohibidas en Rusia) y otros terroristas extranjeros para destruir Assad y Siria. Formaba parte de una directiva de alto secreto sobre el estudio presidencial de Obama-11 (PDS-11) de 2010, que pedía el respaldo de Washington a la secta paramilitar secreta fundamentalista islámica de la Hermandad Musulmana en todo el mundo musulmán del Medio Oriente, y con ella, el desencadenamiento de un reinado de terror que cambiaría el mundo entero .

Feltman, trabajando en silencio con Perthes, quien se convirtió en el enviado especial de la ONU a Siria de 2015 a 2016 bajo Feltman, organizó la oposición siria, así como el apoyo financiero para reclutar a ISIS y Al Qaeda desde el extranjero para destruir el régimen sirio con la ayuda de Turquía. El proyecto se topó con un obstáculo importante después de septiembre de 2015, cuando Rusia, a pedido del gobierno sirio, entró en la guerra siria. En mayo de 2021, la Unión Europea renovó por un año sus sanciones contra cualquier persona o empresa que participara en la reconstrucción de Siria, de acuerdo con las instrucciones secretas emitidas, en 2017, por Jeffrey Feltman cuando se desempeñaba como subsecretario general de la ONU. El documento fue hecho público en 2018 por el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Lavrov.

Ahora Feltman está de regreso en la región como enviado al Cuerno de África. Su antiguo co-conspirador, Volker Perthes, desde febrero de 2021 es oficialmente Representante Especial de la ONU del Secretario General para Sudán. Para completar el antiguo equipo de cambio de régimen, el Departamento de Estado de Biden nombró a Brett H McGurk como jefe del Consejo de Seguridad Nacional para el Cercano Oriente y África del Norte. Cuando Feltman estaba organizando la Primavera Árabe y la destrucción de Siria, McGurk se desempeñó como Subsecretario de Estado Adjunto para Irak e Irán desde 2014 hasta enero de 2016. McGurk trabajó anteriormente como asesor en 2004 del Embajador de Irak John Negroponte y el General David Petraeus para organizar la Guerra civil sunita contra chiíta en Irak que llevó a la  posterior creación de ISIS.

Y China…

El reagrupamiento del equipo de Feltman ahora en la región del Cuerno de África sugiere que las perspectivas de paz y estabilidad duraderas allí son realmente sombrías. Como dijo Feltman, el Cuerno de África podría hacer que Siria parezca un “juego de niños”. Queda por ver cómo reaccionará China, el país con la mayor inversión no solo en Etiopía, sino también en Eritrea, Sudán y Egipto, a los nuevos despliegues estadounidenses en el Cuerno de África. Prácticamente todo el comercio marítimo entre China y Europa pasa por el Cuerno de África a lo largo del Mar Rojo en su camino hacia el Canal de Suez egipcio.

China ha otorgado más de mil millones de dólares en créditos para construir la red eléctrica desde la presa GERD hasta las ciudades de Etiopía. Beijing fue con mucho el mayor inversor extranjero durante el gobierno de Tigray TPLF con unos $ 14 mil millones en varios proyectos a partir de 2018. Desde el acuerdo de paz con Etiopía, China ha comprado dos importantes minas en Eritrea de oro, cobre y zinc. Anteriormente, Beijing fue el mayor inversor en Eritrea durante los años de guerra con Etiopía y ha invertido en la modernización del puerto de Massawa en Eritrea para exportar cobre y oro de las minas de China allí. En Sudán, donde las compañías petroleras chinas han estado activas durante más de dos décadas, China tiene una participación importante tanto en Sudán como en Sudán del Sur. En Egipto, donde el presidente El-Sisi se ha unido formalmente a la Franja y la Ruta de China, También existen vínculos importantes con las inversiones chinas en la región del Canal de Suez, terminales portuarias de contenedores, telecomunicaciones, ferrocarriles ligeros y centrales eléctricas de carbón de hasta 20.000 millones de dólares. Y solo para aumentar la complejidad, desde 2017 la Armada del EPL de China ha operado la primera base militar en el extranjero de China directamente adyacente a la base de la Armada de los EE. UU. En Camp Lemonnier en Djibouti en el Cuerno de África. 

Todo esto crea un cóctel geopolítico de escala ominosa, y Washington no está trayendo a los diplomáticos más honestos al bar de cócteles, sino más bien a especialistas en cambio de régimen como Jeffrey Feltman.

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F. William Engdahl

F. William Engdahl: Consultor y conferencista de riesgos estratégicos, es licenciado en política por la Universidad de Princeton y es autor de best-sellers sobre petróleo y geopolítica, exclusivamente para la revista en línea  “New Eastern Outlook”  donde se publicó originalmente este artículo .Artículo original en inglés:

Cuerno de África: ¿la próxima primavera árabe de Washington?, publicado el 2 de julio de 2021.

Traducido y revisado por Ariel Noyola Rodríguez para el Centro de Investigación Sobre Globalización (Global Research).

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