Demócratas cierran 2019 con Biden como líder, pero sin definiciones
El nutrido campo de precandidatos demócratas a la presidencia estadounidense mostró muchos movimientos en 2019, pero un elemento se mantiene invariable hasta hoy: el liderazgo en las encuestas del exvicepresidente Joe Biden.
Meses antes de que Biden anunciara su candidatura a la Casa Blanca, su nombre ya era incluido en sondeos de opinión y recibía números favorables, una tendencia que continúo luego del lanzamiento oficial de su campaña a finales de abril pasado.
Desde entonces, el promedio de encuestas del portal digital RealClearPolitics ha mostrado todo el tiempo al antiguo compañero de fórmula del expresidente Barack Obama (2009-2017) por delante de sus rivales de la fuerza azul, lo cual no significa necesariamente que será el candidato del partido, pero resulta positivo para sus aspiraciones.
La superioridad del exvicemandatario solo se vio amenazada a principios de octubre pasado, cuando muy brevemente la senadora progresista Elizabeth Warren logró sobrepasarlo en ese medidor de sondeos, pero muy pronto Biden asumió nuevamente el mando y volvió a acomodarse en la cima, mientras la legisladora cayó al tercer puesto y no ha logrado recuperar el terreno perdido desde entonces.
El grupo de demócratas que buscan la nominación del partido de cara a las elecciones presidenciales de noviembre de 2020 llegó a ampliarse tanto este año que en total fueron 28 las figuras que anunciaron campañas en algún momento.
Una cifra tan elevada de personas que buscaban ganar el respaldo de los votantes de la fuerza azul no podía mantenerse mucho tiempo, y en total suman 13 los precandidatos que abandonaron la carrera por la Casa Blanca.
Entre quienes debieron poner fin a su campaña por no conseguir el respaldo suficiente hubo precandidatos prácticamente desconocidos a nivel nacional, pero también salieron de la contienda políticos de alto perfil como las senadoras Kamala Harris y Kirsten Gillibrand.
Actualmente siguen en la lucha por la nominación demócrata 15 personas, una cifra todavía muy elevada, cuando faltan menos de dos meses para el inicio del proceso electoral primario, que comenzará el 3 de febrero con el caucus de Iowa.
Entre todos ellos, el propio Biden, quien actualmente cuenta con un 27,8 por ciento de respaldo en RealClearPolitics, el senador Bernie Sanders (19,3) y Warren (15,2) son los únicos que muestran niveles de apoyo de dos dígitos.
Luego se ubica el alcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg (8,3), quien pese a exhibir números menores a nivel nacional, tiene a su favor el hecho de ser el precandidato con mayor respaldo en Iowa y el segundo -solo por detrás de Sanders- en New Hampshire, donde tendrá lugar el 11 de febrero la segunda parada electoral del proceso primario.
Ellos cuatro, junto a la senadora Amy Klobuchar, el empresario Andrew Yang y el multimillonario Tom Steyer fueron los protagonistas anoche del sexto y último debate del partido en 2019, el cual tuvo lugar en la Universidad Loyola Marymount de Los Ángeles, California.
La presencia de solo siete figuras en el escenario significó un cambio considerable con relación al primero de esos eventos, celebrado en Miami, Florida, con la participación de 20 precandidatos divididos en dos noches, los días 26 y 27 de junio.
Otra diferencia con esa discusión inicial, e incluso con las que siguieron, fue que en la de anoche gran parte de la prensa estadounidense consideró a Biden uno de los ganadores.
Durante casi todas las citas previas, el exvicemandatario registró un desempeño por debajo de su posición de líder, pero medios como la cadena de televisión CNN, los diarios The Washington Post y USA Today, y el portal digital Vox estimaron que este jueves tuvo su mejor actuación de todas.
Esas fuentes mencionaron entre las mejores respuestas de la noche el momento en que Biden se refirió a la necesidad de construir consenso con los republicanos, y cuando dijo que después del impacto de la administración de Donald Trump en el país, no basta con volver a la ‘normalidad’ de antes.
La normalidad no es suficiente, tendríamos que ir más allá de lo normal, ya sea en atención médica, medio ambiente, en cualquier otro tema, expresó en referencia a que la nación no puede regresar a un estado en el que todo siga como siempre.
De ese modo, el exvicemandatario cierra el año al frente de las figuras que buscan derrotar a Trump en noviembre venidero, pero nada parece definido aún para los demócratas en términos de quién será finalmente la persona encargada de enfrentarse al presidente.
Martha Andrés Román
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