Diplomacia mexicana: Una de cal por las que van de arena

Si en su demencial extravío en busca de un segundo mandato presidencial Donald Trump se proponía convertir la Organización de Estados Americanos -OEA: 35 miembros de número- en un herradero, lo está logrando con creces.

A finales de la semana pasada, la 49 Asamblea General de la OEA, en Medellín, Colombia, fue reventada por la obcecación del secretario general, el uruguayo Luis Almagro, de borrar del mapa continental el gobierno bolivariano de Venezuela.

Subrayamos la nacionalidad de Almagro, porque, marcando un hito histórico, la delegación de la Republica Orienta de Uruguay se retiró del recinto de la Asamblea.

En el encuentro de los gobiernos americanos, la orden del día consideraba fundamentalmente los desafíos que implican el problema migratorio centroamericano, la crisis humanitaria derivada de esta situación, y el proceso de pacificación de Colombia, país anfitrión de la Asamblea General, cuyo canciller Carlos Holmes Trujillo apenas acababa de rendir su protesta como presidente del malogrado evento.

El sicario de Trump, Almagro, sin embargo, permaneció montado en su macho que puso a galope desde abril pasado, exigiendo el reconocimiento del embajador personal del sedicente Presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, que pretende acreditar a su chalán Gustave Carné como titular único de la representación venezolana.

México, Bolivia, Nicaragua, Granada, Antigua y Barbados, San Vicente, Las Granadinas, Surinam, Dominica y Trinidad y Tobago, le rompieron el esquema a Almagro, quien, en los hechos, desde hace más de dos años se arroga el papel de ministro plenipotenciario de Washington.

Por cuanto corresponde al Estado mexicano, en la protocolización de las jornadas y en el informe de credenciales, demandó se inscriba en las minutas su puntual rechazo a todo acuerdo de la Asamblea y del Consejo Permanente que vaya en contra de los principios fundacionales de la OEA.

Si uno voltea la mirada hacia los dos años anteriores de “diplomacia” peñista, bien vale aplicar la conseja popular: Una de cal por las que van de arena. Lo que habría que preguntarse, es si la OEA tiene aún un futuro cierto. Digno, sobre todo.

Mouris Salloum George

Mouris Salloum George: Director General del Club de Periodistas de México, A.C.

Artículos de:

Disclaimer: The contents of this article are of sole responsibility of the author(s). The Centre for Research on Globalization will not be responsible for any inaccurate or incorrect statement in this article. The Center of Research on Globalization grants permission to cross-post original Global Research articles on community internet sites as long as the text & title are not modified. The source and the author's copyright must be displayed. For publication of Global Research articles in print or other forms including commercial internet sites, contact: [email protected]

www.globalresearch.ca contains copyrighted material the use of which has not always been specifically authorized by the copyright owner. We are making such material available to our readers under the provisions of "fair use" in an effort to advance a better understanding of political, economic and social issues. The material on this site is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving it for research and educational purposes. If you wish to use copyrighted material for purposes other than "fair use" you must request permission from the copyright owner.

For media inquiries: [email protected]