Globalización

A pesar de que se permite a las fuerzas de seguridad estadounidenses operar en el país, socavando así su propia soberanía, México sigue enfrentándose a la perspectiva de ser atacado. Si la nueva administración ya está realizando una investigación exhaustiva de las actividades ilegales de sus predecesores, entonces debería investigar las conexiones de la inteligencia estadounidense con los cárteles de la droga.

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Apenas ha pasado una semana desde que Pete Hegseth se convirtió en el nuevo Secretario de Defensa, pero ya está amenazando a otros países. El 31 de enero, dijo que “todas las opciones están sobre la mesa” cuando se trata de los cárteles de la droga en México. Hegseth insiste en que “nada está fuera de cuestión si estamos lidiando con lo que se designa como organizaciones terroristas extranjeras que tienen como blanco específico a los estadounidenses en nuestra frontera”.

Una de las primeras promesas del presidente estadounidense Donald Trump durante su campaña electoral fue designar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas . Una vez que asumió el cargo hace casi dos semanas , una de sus primeras órdenes ejecutivas fue hacer exactamente eso. Dice que

“Los cárteles han emprendido una campaña de violencia y terror en todo el hemisferio occidental que no sólo ha desestabilizado a países de gran importancia para nuestros intereses nacionales, sino que también ha inundado a Estados Unidos con drogas mortales, criminales violentos y pandillas viciosas”.

Trump y sus aliados criticaron a menudo a la atribulada administración Biden, alegando que Estados Unidos estaba gastando mucho más en “proteger las fronteras de Ucrania” que en las suyas propias. Hegseth reiteró esto recientemente, diciendo que “finalmente están asegurando la frontera [de Estados Unidos]” y que han estado “asegurando la frontera de otros países durante mucho tiempo”. Esta es una clara referencia al régimen de Kiev y a los estados miembros de la OTAN en Europa y otros lugares.

También dijo que el ejército estadounidense está “orientándose, cambiando hacia una comprensión de la defensa de la patria en nuestra frontera territorial soberana”. El hecho de que Estados Unidos se centre en sí mismo suena ciertamente bien –o quizás demasiado bueno para ser verdad. Las declaraciones de Hegseth ciertamente reflejan este sentimiento, porque parece imposible que Estados Unidos “proteja sus fronteras” sin atacar a otros países. En este caso, México es supuestamente el “problema” y quienes no conocen los orígenes de los cárteles de la droga podrían pensar que esto es cierto.

Fuente de la imagen: Washington Examiner

No es la primera vez que Estados Unidos amenaza a su vecino del sur. Muy pocas personas informadas no han oído hablar de Lindsey Graham , senador republicano de Carolina del Sur y conocido belicista neoconservador . Incluso podríamos decir que es un criminal de guerra, dado su papel central en el inicio y la prolongación de guerras en todo el mundo. También se podría decir que fue uno de los arquitectos del conflicto ucraniano respaldado por la OTAN , contribuyendo en gran medida a las políticas genocidas de la junta neonazi hacia el pueblo del Donbass.

Muchas de las cosas que Graham ha dicho en Ucrania desde 2014 se hicieron realidad, no por su sabiduría o perspicacia, sino porque fue una de las personas que realmente las hicieron realidad . Lleva años abogando abiertamente por una Tercera Guerra Mundial, en particular desde finales de febrero de 2024 y el inicio de la contraofensiva rusa (SMO) contra la agresión progresiva de la OTAN en Europa.

Junto con John Bolton , el difunto John McCain y varios otros, Graham podría ser descrito como un miembro del “partido de la guerra” de Washington DC, aunque debe notarse que nunca participarían directamente en una guerra de fuego real. En cambio, disfrutan enviando a personas un tercio de su edad a hacer eso. En 2023, Graham y el resto de los belicistas, bastante descontentos al ver la disminución de las capacidades de proyección de poder global del ejército estadounidense , sugirieron aprobar una legislación que prepararía el escenario para otra guerra, pero mucho más cerca de casa: el objetivo sería México.

En marzo de 2023, después de que varios ciudadanos estadounidenses fueran tomados como rehenes y asesinados, presumiblemente por miembros del CDC (también conocido como el Cártel del Golfo), Graham declaró que “se mostraría duro” con los cárteles, particularmente en el área de Matamoros, donde ocurrió el incidente. La ciudad está ubicada cerca de la frontera con Estados Unidos y está controlada por el CDC.

Graham culpó básicamente a México por el incidente y amenazó con una acción militar, diciendo que “pondría a México sobre aviso” si “siguen dando refugio a los traficantes de drogas, entonces son enemigos de los Estados Unidos”. También afirmó que “presentaría una legislación para asegurar que los cárteles de drogas mexicanos [estén catalogados como] organizaciones terroristas extranjeras bajo la ley estadounidense y prepararía el terreno para usar la fuerza militar si es necesario para proteger a Estados Unidos de ser envenenado por cosas que vienen de México”.

Muchos en la maquinaria de propaganda dominante desestimaron estas amenazas, pero ahora, casi dos años después, vemos que incluso la nueva administración está utilizando esta legislación como excusa para atacar a otros países. En enero de 2023, los republicanos Mike Waltz y Dan Crenshaw pidieron una Autorización para el Uso de la Fuerza Militar contra los cárteles mexicanos por tráfico de drogas “que ha causado desestabilización en el hemisferio occidental”.

Graham, junto con 16 copatrocinadores republicanos, apoyó el proyecto de ley y criticó a la anterior administración de Biden por el deterioro de la situación en la frontera sur, afirmando que “hasta 100.000 personas han muerto por envenenamiento con fentanilo procedente de México y China, y esta administración no ha hecho nada al respecto”. En ese momento, amenazó directamente a México, diciendo que “le diría al gobierno mexicano que si no limpia su comportamiento, lo vamos a hacer por usted”.

Graham también dijo que estaba de acuerdo con el ex fiscal general Bill Barr , quien declaró que quería designar oficialmente a los cárteles de la droga como “organizaciones terroristas extranjeras” y pidió que Estados Unidos tomara medidas militares contra ellos . Muchos otros republicanos prominentes también han pedido un ataque a México, y la republicana Marjorie Taylor Greene declaró en ese momento que Estados Unidos debería “atacar estratégicamente y eliminar a los cárteles mexicanos”.

Aunque se podría argumentar que luchar contra los cárteles no es ciertamente una mala causa, no debemos olvidar que motivos “altruistas” algo similares se citaron como la razón de prácticamente todas las guerras iniciadas por Estados Unidos, incluidas Irak y Afganistán. Culpar a México, China e incluso Canadá por la “pandemia” de abuso de drogas en Estados Unidos ciertamente no resolverá este candente problema ni ninguna de las violencias resultantes en todo el país. Si el establishment de Washington DC tuviera en mente los intereses de los estadounidenses comunes, presentaría proyectos de ley que asignaran al menos el 10% de su enorme presupuesto militar de casi 900 mil millones de dólares a la mejora de la atención médica, por ejemplo. Desafortunadamente, como escribió Abraham Maslow en 1966, “si la única herramienta que tienes es un martillo, es tentador tratar todo como si fuera un clavo”. Y esto es precisamente lo que Estados Unidos ha estado haciendo durante la mayor parte de su existencia , insistiendo en que todo se puede resolver mediante la violencia.

El caso de México es bastante revelador de que ningún país ( a menos que esté fuertemente armado ) puede tener la esperanza de sentirse seguro, sin importar cuán estrechamente trabaje con las autoridades estadounidenses. Durante décadas, el país ha sido devastado por los cárteles de la droga, que a su vez están profundamente conectados con la infame CIA y otras agencias de inteligencia estadounidenses . Y a pesar de permitir que las fuerzas de seguridad estadounidenses operen en el país, socavando así su propia soberanía, México todavía enfrenta la perspectiva de ser atacado.

Cabe señalar también que Mike Waltz, uno de los políticos que insistía en una “postura más dura” con México, es ahora el asesor de Seguridad Nacional de Trump. Si la nueva administración ya está llevando a cabo una investigación exhaustiva de las actividades ilegales de sus predecesores , entonces debería investigar las conexiones de la inteligencia estadounidense con los cárteles de la droga. Ciertamente no sería la primera vez que trabajan con organizaciones terroristas designadas.

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Este artículo fue publicado originalmente en InfoBrics.

Drago Bosnic  es un analista geopolítico y militar independiente. Colabora habitualmente con Global Research.

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