Guatemala: Jimmy Morales y las razones de un viaje pospuesto

Dudas y voces contrarias a un posible acuerdo para convertir a Guatemala en un tercer país seguro para los migrantes motivaron hoy que el presidente Jimmy Morales desistiera de un viaje programado a Estados Unidos.

Desde que el Gobierno publicó en su cuenta oficial el encuentro previsto para mañana entre Morales y su homólogo estadounidense, Donald Trump, la polémica y el rechazo se instalaron en los medios de prensa guatemaltecos ante lo que aquí se considera un acto ilegal y de consecuencias incalculables.

Al parecer la cordura movió esta vez al jefe de Estado a reprogramar su visita, en momentos en que aún no se recupera del saldo negativo que dejó la compra de dos aviones argentinos por 28 millones de dólares calificada de fraudulenta y ahora en suspenso ante la presión mediática.

Lo cierto es que el anuncio de la reunión con Trump levantó de inmediato muchas interrogantes y movilizó a la opinión pública nacional y de EE.UU., pues desde allá se daba casi por sentado un arreglo para que los inmigrantes esperaran las solicitudes de asilo desde suelo guatemalteco.

De acuerdo con el comunicado divulgado este domingo por el Ejecutivo, en ningún momento se contemplaba la firma de un acuerdo en ese sentido, aunque reconoce que Morales esperará para ir a Washington por el resultado de acciones legales en curso en la Corte de Constitucionalidad.

Se trata de amparos interpuestos el pasado jueves por un grupo de excancilleres guatemaltecos y el excandidato presidencial Manfredo Marroquín contra el mandatario, la ministra de Relaciones Exteriores Sandra Jovel y el titular de Defensa Luis Ralda, involucrados de nuevo en otra eventual negociación tras bambalinas.

Según el texto, los sujetos procesales tendrían hasta hoy para rendir un informe circunstanciado o antecedentes del polémico tema para que la Corte pueda emitir una resolución sobre el caso.

A las demandas se sumó la víspera el Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, quien antes había enviado un mensaje a Morales a propósito de su viaje a Estados Unidos para que ‘actúe en concordancia, con sus obligaciones constitucionales’.

El encuentro Trump-Morales estaba programado para mañana en un contexto marcado por la redadas contra indocumentados tanto en Estados Unidos como en la tierra del Quetzal, como resultado de acuerdos firmados entre los países del Triángulo Norte con altos funcionarios de la Casa Blanca en varias reuniones celebradas aquí.

Las alarmas se dispararon aún más, cuando un medio de prensa norteamericano confirmó que se estaría próximo a alcanzar un Acuerdo de Tercer País Seguro con Guatemala, un ofrecimiento que le hicieron a México y este rechazó de plano.

La aceptación de ese término obligaría a Guatemala a tramitar los pedidos de asilo de todos los migrantes que pasan por su territorio en su marcha hacia el norte, además de convertirse en albergue por tiempo indefinido con el compromiso de ofrecer salud, educación, vivienda, reunificación familiar y no devolución.

Congresistas estadounidenses y abogados constitucionalistas guatemaltecos expresaron también dudas sobre la legalidad de este supuesto convenio y advierten que los poderes legislativos de ambos países deberían conocer y ratificar ese documento.

La Iglesia Católica emitió, asimismo, un comunicado en el que pide no concretar un arreglo cuyos alcances podrían ir más allá de recibir a centroamericanos, sino también a cualquier solicitante de asilo aunque no haya puesto un pie en Guatemala, alertan analistas.

Ante la postura complaciente del Gobierno de Morales a los pedidos de Washington, no se descarta que contente otra vez a Trump, como lo hizo al trasladar la embajada de Guatemala en Israel a Jerusalén, pese al rechazo de la comunidad internacional.

Muchas interrogantes están sobre la mesa, pero una salta a la vista, ¿cómo Guatemala podrá ser un país seguro y enfrentará tan enormes demandas si sus ciudadanos son los primeros en verse obligados a migrar en masa hacia Estados Unidos a causa de la pobreza, la corrupción, la violencia y el factor climático?

Maitte Marrero Canda

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