Irán, la guerra sin límites a las afueras de Oriente

Está en juego el poder hegemónico, el excepcionalismo, el “Destino Manifiesto”, la globalización unidireccional, el gobierno mundial, la contraofensiva colonialista basada en migraciones que drenan las nuevas relaciones Oriente-Oriente para saquear energías humanas y profesionales.

El Golfo Pérsico y el Mar Rojo son el enclave al que llegan estos nudos. Y cuando los científicos nucleares fijaron el reloj del Apocalipsis dos minutos después de la medianoche, más o menos donde estaba inmediatamente después de Hiroshima y Nagasaki, hay poco de qué hablar sobre esta hora de alarma.

Aquellos que siguen meticulosamente las únicas fuentes confiables de noticias y análisis embedded, han estado leyendo y viendo el anuncio de la inminente tercera y última guerra mundial durante al menos un par de décadas, no pocos analistas anunciaron la inminencia de un conflicto total desde los primeros años del nuevo milenio. Hasta el punto en que, repetida en conferencia tras conferencia, entrevista tras entrevista, la certeza fatal cayó en una costumbre a la que ya nadie dio peso. Una especie de exaltación y excitación que sin saberlo se insertó en una estrategia de miedo, o más bien de pánico, que poco a poco agota y distrae de todo lo demás (posibles) microguerras regionales, como es el caso de Nagorno Karabaj, Ucrania, el Sahel y Taiwan. Un poco como el problema del clima de Greta Thunberg universalizado en una amenaza global, desprovisto de responsabilidades identificadas, que todos los demás resumenes (y cancelados) de sus memorias a la velocidad de un tweet. Alguien habló del nuevo opio de los pueblos, nosotros preferimos hablar de cancelacion de una conciencia crítica práctico-transformadora.

Operaciones bajo Bandera falsa, la bandera de Occidente

Sin embargo, a partir de las mechas colocadas en el Mar Rojo por quienes llevan a cabo guerras y genocidios, y han vivido desde luego, el tema ha adquirido una trascendencia sin precedentes, también porqué se basa en hechos similares que en muchos casos recuerdan a la guerra híbrida de cuarta generación. Estamos hablando de provocaciones, hoy denominadas ” Falsa Bandera “, implementadas para presumir ante la opinión pública de una razón buena, incluso indispensable, para cometer una gran brutalidad, de otra manera imposible de justificar. Muchos pensarán en la guerra psicológica y la estrategia de la tensión en Italia y Europa en las decádas de los sesenta, setenta y ochenta, desde Plaza Fontana, a la masacre de la estación de Boloñia, del papel estrategico del neofascismo italiano, de Gladio, de los servicios de inteligencia atlánticos: la cúpula de hierro anti-URSS.

Historia pasada, la historia nos hizo olvidar, porqué fue limitada al papel de Italia en el Mediterráneo estrátegicamente en el “frente sur” del mal llamado “mundo libre” y laboratorio de la guerra sin límites en contra de pueblos y naciones rebeldes. Las banderas falsas en el origen de las guerras de nuestro tiempo son de mayor alcance: Lusitania, un barco británico que se hizo pasar por llevar armas y por tanto hundido por los alemánes, trampa que desencadena la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial; Maine, un barco estadounidense anclado en Cuba, incendiado por el propio Estados Unidos, de ahí deriva el pretexto para hacer de Cuba y Filipinas un proctetorado de Washington; la Operación Northwoods que involucra el derribo sobre Cuba de un avión estadounidense lleno de estudiantes para culpar a Fidel Castro e iniciar una nueva invasión; Golfo de Tonkin, falso asalto a un barco estadounidense atribuido a vietnamitas del norte, desde el que empezó la guerra sucia en Indochina y los masacres con bombas napalm en contra de las poblaciones en el Vietnam del Norte; bebés arrebatados por soldados iraquíes de las incubadoras de Kuwait, una mentira inventada por el Pentágono que lanzó la primera Guerra del Golfo; Los bombardeos de Gadafi sobre la población de Trípoli, el viagra administrado a sus soldados para violar con más fuerza; los hospitales bombardeados con barriles explosivos en Alepo; Armas químicas de la Duma rusa, ayuda alimentaria en llamas en el puente entre Colombia y Venezuela; Las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein; el 11 de septiembre, etc. Todas las banderas falsas ondeadas incluso por las ONG, cabildes de los derechos humanos utilizados para agredir a países que no aceptan someterse a la voluntad de el águila fascista de norte América, con los efectos de guerra sin límites que se han visto, los hospitales bombardeados con barriles explosivos en Alepo, etc.

¡Defenderemos nuestros petroleros!

Y hoy algunos petroleros impactan en el Mar Rojo en territorio soberano yemení, casi todos detenidos por las fuerzas de armadas de la República de Yemén como acto de audacia y solidaridad con el pueblo palestino y en contra del genocidio, infanticidio y limpieza étnica llevado adelante por la entidad sionista con el apoyo de todo el Occidente colectivo. La Unión Europea y Estados Unidos discuten y organizan planes de agresiones para encender todo Oriente Medio, y sobre como romper el embargo yemení, cuando los unicos barcos detenidos son los que llevan la bandera de Tel Aviv. Cero evidencia sobre detenciones arbitrarias de barcos de los estados miembros de la UE y EE.UU., solo un intento de llevar una provocación acompañada, a la vez, con una operación “bajo falsa bandera” para inculpar a Irán de dirigir operaciones en contra de los países miembros de la OTAN, y justificar, así, una adventura militar en contra de la República islamica de Irán. Para escuchar, de inmediato, a los medios de comunicaciones alineados al occidente colectivo que “fueron los iraníes”, “la mayor potencia terrorista del mundo “, “la mayor amenaza para la paz”.“. Es como si Cheney llamara terrorista a Obama con su miles de drones asesinos.

¡Es aceite, cariño!

Hay buenas razones para sospechar que la oligarquía occidental, que representa el 1% de la población mundial, utilize su herramienta de miedo sobre el fin del mundo. Del océano de petróleo en el que flota el Golfo, el mar rojo es solo la anticámara de una guerra microregional con magnitudes que pueden alcanzar toda la economía mundial. Las reservas confirmadas de hidrocarburos iraníes ascienden a 160 mil millones de barriles, inmediatamente después del Reino de Arabia Saudí (266 mil millones) y Venezuela (300 mil millones), el bocado más grande, por ahora reservado dado el enorme fiasco del golpe estadounidense de Guaidó en Venezuela, del ejército secreto de la OTAN en contra de la nación árabe Síria, y de Zelenski en Ucrania. Así el gas y el petróleo, los minerales de extracción en continua expansión, producción y consumo, de los que emanan los venenos que asfixian y ahogan el planeta en pocos años, son aquellos por los que Greta y los gretinos se agitan por todas partes y que son los verdaderos impulsores de las guerras de las que Greta y gretinos no parecen tener la menor noción.

Con la primera Guerra del Golfo, Estados Unidos, junto con la OTAN, se extendió militarmente en cada satrapía árabe en el Golfo donde 50 millones de ciudadanos, en su mayoría trabajadores migrantes, son gobernados, explotados, esclavizados, oscurecidos por unos pocos miles de príncipes deslumbrantes, amigos indispensables y guardianes de los intereses y las armas occidentales. Contra la “amenaza” iraní de un islám político, por haber dominado aguas y desiertos corriendo al rescate de la hermana nación árabe Síria, apoyando la defensa del Líbano y Yemén, el eje de la resistencia de la “media luna”, que huele a libertad, dignidad, esperanza para los pueblos del lado occidental del Golfo, ha fortalecido aquella conciencia revolucionaria de rescate patríotico antímperialista.

Occidente colectivo, al querer abrir otro frente de guerra en el Mar Rojo, está atacando en realidad a Irák, Líbia, Síria, Yemén, para aplastar cualquier estructura estatal de lucha y resistencia en contra de un orden mundial unilateral y neoliberal; delegar el control de la región en el consorcio de entidades árabes corruptas y la entidad sionísta de Israél. El plan fracasa en Irán, en Irák, en Yemén y en Palestína, pero, con el uso del terrorismo sionista, se quiere aniquilar la voluntad de los pueblos de esa región a ser libres e independientes. El consorcio tiene como máximo común denominador acabar con la anomalía de Irán, objetivo compartido desde 1953, un golpe de Estado contra el primer ministro nacionalista Mossadeq, desde el estado profundo estadounidense, terminal político-mílitar de la cúpula globalista, hoy incorporado a los neoconservadores de ascendencia izquierdosa.

Personas como Nancy (nazi) Pelosi, la Von der Layen, Stoltemberg, tienden a tener un papel excesivo en este clima de guerra inminente debido al espantoso acoso con el que parecen arrastrar a todos los pueblos en Europa y Estados Unidos a los resultados más dramáticos.

La amenaza de Irán

Deshagámonos de los trucos que nuestros medios, derecha-izquierda heterocontrolada, dictan los centros de propaganda de la globalización y Soros a través de las micro guerras. El rearme atómico de un Irán que nunca había enriquecido su uranio más allá del 20% necesario para usos médicos y energéticos. Enriquecimiento, luego reducido a un ridículo 3%, junto con el cierre de centros de investigación altamente especializados, por el acuerdo nuclear celebrado. Ni el organismo de control, la OIEA, había detectado nunca una violación de los acuerdos de no devolución por parte de Teherán.

Pero las buenas razones han abundado durante décadas para hacer del Golfo Pérsico el barril explosivo más gigantesco del mundo, a través de la presencia provocadora de portaaviones, flotas aéreas y navales, miles de soldados, ataques a petroleros, y las agresiones terroristas y criminales del MEK (la secta terrorista dirigida por el Mossad israelí y la estadounidense Agencía Central de Inteligencía en contra de la República islámica de Irán durante décadas, ahora reubicada para ser entrenada en Kósovo). Aquí cabe destacar la necesidad de Tel Aviv, que siempre ha estado comprometida en su proyecto sionista de convertirse en “la gran Israél”, de deshacerse de las terminales iraníes presentes en los países vecinos y baluarte de la resistencia de estos, así como del peligro político y social que Irán representa para los gobiernos corruptos de las petro-monarquías del Golfo.

Pero la estratégia es transparente, si ponemos en línea lo que los viejos colonialistas, francéses, británicos han estado persiguiendo desde la ocupación del Canal de Suez en 1956, y cuánto del viejo imperialismo fue asumido por Estados Unidos, desde el apoyo a Israel, pasando por guerras, golpes de estado o desestabilización terrorista en Irán, Irák, Libia, Siria, Afganistán, el Cuerno de África, etc. Para avanzar en su desarrollo dentro de los términos establecidos, para fortalecer su imperio del mal, para chantajear a enemigos y amigos, para acumular ganancias, en el propósito no declarado y tal vez ni siquiera considerado de destruir a los vivos asándolos, la masa omnipotente que opera el estado más belicoso de la historia necesita de todos los recursos petrolíferos posibles y controlar todas las rutas por las que se transporta esta sustancia genocída. Aquí se encuentra la llave de lectura para comprender la geopolítica imperial estadunidense en Oriente Medio.

Eurasia, ¿El mundo multipolar a mitad de camino?

Pero tal vez haya una buena razón aún más urgente por la que podría desatarse una micro guerra regional en el Golfo. Irán está en el centro mismo del enigma euroasiático, el “corazón del mundo”, como lo llamó el competente Brzezinski, un corazón que sin su latído acabaría con la vida misma del capitalismo occidental. ¿Unión Económica Eurasiatíca, nueva Ruta de la Seda, mundo multipolar significan algo para usted? En el corazón de Eurasia hoy no está ni la OTAN ni el FMI, ni la OMC. Naciones rebeldes como Rusia, China, Irán son hoy diá las representantes principales de nuevos paradígmas y triangulaciones hacia Oriente-Oriente. Casi todas ellas tienen inmensos recursos, ya sean energéticos o de otro tipo. También hay estados observadores, Afganistán, Bielorrusia, Mongolia y los países de Asia central y seis socios de diálogo: Armenia, Azerebaijan, Camboya, Nepál, Sri Lanka, Turquía.

En los próximos años, la Unión Económica Eurasiatica como la Nueva Ruta de la Seda crecerán para incluir a Irán y Turquía. No todos estos países tienen puntos de vista homogéneos, en particular India avanza con planes geopolíticos ambivalentes, con miras también en una Alianza Indo-Pacífico de marca estadounidense. Pero todos están gratamente involucrados en el proyecto chino, ahora euroasiático, de la iniciativa Road and Belt, la Ruta de la Seda, con ramificaciones también en África y, tambien el la Unión Económica Eurasiatica impulsada por la Federación Rusa de Vladimir Putin.

En torno a la asociación ruso-china, que involucra a la región terrestre más grande del mundo y, teniendo en cuenta el proyecto de un nuevo orden mundial multipolar, multilateral y multicultural, con la mayor aglomeración de población, se movilizan intereses comunes para un futuro de desarrollo pacífico y amistad entre pueblos y naciones con enormes perspectivas de intercambio y progreso en clave de cooperacion y soft power. También teniendo en cuenta que Rusia y China son los países con el uso más extendido y avanzado de energías renovables y que cuentan – hasta el momento – con las monedas alternativas al dólar, como el rublo y el yuan, que se están abriendo camino en los intercambios entre estos países.

Por lo tanto, podemos ver cómo Estados Unidos y la Cúpula globalista, se enfrentan a algo nuevo en la historia del imperialismo. Algo que potencialmente eclipsa la competencia con Alemania y Japón.

Todo esto explica ad abundantiam los movimientos frenéticos que en el mar Rojo el occidente colectivo provoca a traves de nuevos planes ocultos de operaciones “bajo falsa bandera”, y el asedio con el que intenta encerrar a Irán en un apretón mortal. No hago el brujo y no garantizó que esa guerra tendrá lugar, pero sigue como opcion real, una provocación militar por parte de la UE y Estados Unidos en el Mar Rojo en contra del aliado estratégico de Irán: Yemén, que obligaría a la República islámica a tomar medidas drastícas, bloqueando el Golfo y por lo tanto el 40% de los suministros mundiales de gas. Un trastorno planetario que alguien podría transformar de una guerra microregional a una crisis económica mundial sin precedentes.

Alessandro Pagani

Alessandro Pagani: Vive en la Ciudad de México. Es Doctor en Teoría Crítica por el Instituto de Estudios Críticos en México; autor de los libros ¨Desde la estrategia de la tensión a la operación cóndor”, sobre el papel del neofascismo italiano en la geopolítica imperial estadunidense entre Italia y el Cono Sur, y ¨Descifrando la cuestión ucraniana¨. También colabora con la Agencia de Noticias Sputnik, Hispan TV y por el Centro de Investigación sobre la Globalización (Global Research).

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