La democracia siempre ha sido una farsa; ha estado al servicio de capitalismo, nunca del pueblo
1. La Confederación Patronal de la República Mexicana –publica Milenio- considera que la reforma que propuso el presidente López Obrador para instituir la revocación de mandato es «sospechosa», ya que podría transitar hacia un intento de reelección. «Es una iniciativa sospechosa, para influir en el proceso electoral de 2021, y eventualmente transitar hacia un intento de reelección presidencial», dijo el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, en un tuit. Agregó que la reforma a la Constitución para instituir la revocación de mandato «que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador y los legisladores de Morena, y que se pretende votar en la Cámara de Diputados, debilita la estabilidad de la democracia».
2. Sin embargo, por otro lado, el gobierno de AMLO reveló que el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) financió con casi cien millones de pesos la realización de la serie documental El populismo en América Latina, que se utilizó como campaña negra contra López Obrador en el proceso electoral 2017-2018 con la participación de una red de empresas, entre ellas OHL México y Grupo Peñoles, esta última propiedad de Alberto Baillères, en la cual también estuvieron involucrados los anteriores gobiernos federal y del estado de México, así como el PRI y Alejandro Quintero Íñiguez, ex publicista de Enrique Peña Nieto. Obviamente no dejaron de participar intelectuales famosos encabezados por Enrique Krauze.
3. Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera dijo que la empresa de ese señor Quintero Íñiguez fue vinculada con el Bufete de Proyectos de Información y Análisis –entre cuyos accionistas aparecen Federico y Ariel Berrueto Pruneda, ambos vinculados con el PRI– que ha sido relacionado con un esquema de desvío de recursos públicos para favorecer campañas políticas, entre ellas de las secretarías de Desarrollo Social y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano durante la gestión de Rosario Robles. O sea, todos esos personajes que de manera abierta han gastado millones de pesos para que López Obrador no llegue al gobierno, ahora siguen conspirando con más intensidad.
4. Hace muchos años que se me traba el pensamiento y la lengua cuando debo pensar o pronunciar la palabra democracia. Me ha parecido el peor engaño, la más grande demagogia definirla como “demos” pueblo y “cracia” o “cratos” gobierno. Si los gobiernos yanquis, los gobiernos asesinos y ladrones que dominan el mundo desde hace tres o cinco siglos han sido democracias o sea “gobiernos del pueblo” entonces yo soy un idiota. Mis lecturas siempre me enseñaron que “la democracia” sustituyó a la monarquía, que la burguesía sustituyó a la aristocracia, que el sistema capitalista sustituyó un modo de producción y que el sistema político del capitalismo y la burguesía es la democracia.
5. El sistema de dominación capitalista se llama democracia donde dejaron de dominar los reyes, príncipes que, aunque hoy están de adorno, deberían desaparecer para dejar de consumir gran parte del presupuesto público. La democracia inexistente (como gobierno del pueblo) sólo podría reconocerla si hubiese igualdad económica, política, social; pero al existir y dominar la desigualdad, al permanecer el 80 por ciento de la población en la pobreza, miseria y hambre, debería morderse la lengua al usar esa palabra. El pueblo nunca, en ningún lugar del mundo, ha sido gobierno. Los gobernantes siempre han gobernado al servicio de las minorías poderosas dominantes. Quizá en vez de democracia, nuestro objetivo debería serla autogestión.
6. En México, con la excepción del gigantesco luchador anarquista, enemigo a muerte del porfirismo, Ricardo Flores Magón, quien denunció a Madero, a Carranza, a Obregón, de ser representantes del capitalismo y que siempre planteó la organización del gobierno directo de los campesinos y demás trabajadores, así como la organización de cooperativas y la distribución igualitaria del producto del trabajo, ningún líder social (sean Zapata, Villa, Felipe Ángeles, nadie) superó el capitalismo y la llamada democracia. Ninguna de las tres Constituciones o los presidentes que gobernaron con ellas, superaron la llamada democracia que cubría la enorme desigualdad y la injusticia.
7. Democracia es desigualdad. Indiscutiblemente México, EEUU, Francia, no son democracias si democracia es gobierno del pueblo. ¿O es que por pura idiotez que se llame democracia a los países donde hay elecciones cada cuatro o seis años, donde hay partidos de oportunistas, donde formalmente aparece un presidente, aunque todos estén al servicio de la minoría política y empresarial? Ni en México, ni en EEUU, ni en Francia ha habido nunca gobierno del pueblo y para el pueblo: En cada uno se instaló desde hace más de 100 años una dictadura de los más grandes millonarios que siguiendo el calendario heredan el gobierno a la minoría. ¡Si esa es democracia me ensucio en ella!
Pedro Echeverría V.
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