¿La ONU se prepara para un “segundo confinamiento por el coronavirus? Opresión, obediencia y sumisión mundiales…

Propagando el miedo en escala global. Encaja en una agenda, una agenda siniestra

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Impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el grupo de Directores Médicos de Naciones Unidas (UNMD, por sus siglas en inglés) acaba de emitir una DECLARACIÓN DE CONSENSO para su personal en Ginebra donde se advierte que deben tomarse medidas más estrictas, como el uso de mascarillas en la oficina cuando no se respete la distancia de 2 metros, y aumentar el trabajo desde casa cuando, recordemos, estas medidas se venían flexibilizando desde junio pasado. Trabajar desde casa significa separar a los colegas, conectarlos mediante ZOOM, SIN CONTACTO HUMANO. Este es el nombre del juego.

La UNMD se refiere a las nuevas regulaciones del Cantón de Ginebra, basadas en la afirmación suiza sobre un incremento constante de “infecciones” por la COVID-19. Desde principios de julio, los nuevos “casos” han superado los 100 por día e incluso llegaron a superar los 200 a finales de julio y más de 250 a mediados de agosto. Las “pruebas positivas” han aumentado supuestamente de manera constante y, de manera frecuente, cerca de un 10% por día. Ahora, sorprendentemente -sostienen- que un 40% de los “casos” se refieren a personas de entre 20 y 40 años. Pero, ¿Quién controla? – ¿Acaso la OMS tiene el mandato de distorsionar las estadísticas para justificar la vacunación mundial y otro confinamiento?

A estas alturas sabemos que nada de esto, mascarillas, “casos/infecciones”, cuarentena, confinamiento, vacunación, o cualquier otra medida represiva tienen que ver con el nuevo coronavirus. Son medios e instrumentos para que el Nuevo Orden Mundial (NOM) “entrene” a la población para la obediencia total y el control a cargo de una superpotencia invisible, o “Estado Profundo” (‘Deep State’) en las sombras. La OMS juega un papel clave en estos planes, ya que la mayoría de las personas y los gobiernos todavía la consideran una autoridad, en lo que respecta a la salud mundial, papel que lamentablemente dejó asumir desde hace décadas.

El cantón de Ginebra, donde, dicho sea de paso, se encuentran la OMS y la ONU, es el “peor” cantón de Suiza, y representa aproximadamente un tercio de todas las “infecciones”. Entonces, dicen las autoridades suizas. Un portavoz del Ministerio de Salud de Suiza comentó que “si Ginebra fuera un país aparte, cualquiera que viniera de Ginebra al resto de Suiza, tendría que entrar en cuarentena”.

¡Que miedo!

Este es el nivel de provocación de miedo: justificar las mascarillas obligatorias en lugares públicos, tiendas y lugares cerrados. No importa que haya una fuerte protesta de los pequeños comerciantes y las corporaciones minoristas, que están perdiendo clientes rápidamente. La gente no quiere comprar con mascarillas. También les resulta inútil. Entonces, migran a las compras en línea, en gran parte en el extranjero. Las pérdidas minoristas se estiman al menos un 30%. Ya se habla de forzar el uso de la mascarilla en las calles. Asimismo, se vuelve a insistir en la importancia del “distanciamiento social”. Se instruye a las personas y se les recuerda en cada esquina que deben mantenerse alejadas unas de otras. Gente caminando con mascarilla -al unísono-, guardando dos metros de distancia.

El miedo, la otra pandemia para el sometimiento de la población

Si un marciano viera a la raza humana, sin columna vertebral, sin autoestima, siguiendo simplemente las órdenes de lo que los científicos más serios consideran el peor engaño de la historia humana: él o ella, el marciano, pensaría que “la raza humana se ha vuelto loca, déjelos confinados en el olvido. Salgamos de este hermoso planeta azul pero loco “.

Y la población continúa comportándose como zombi porque las autoridades así lo ordenan, bajo amenaza de multas, en contra todo sentido común. Pero los zombis se han visto privados de todo sentido común para resistir en masa. Tales restricciones, estarán vigentes hasta por lo menos el 1 de octubre de 2020. Eso es aproximadamente el comienzo de la temporada de gripe 2020/2021, que coincidirá con la COVID-19, y justificará otro confinamiento, y no lo olvidemos, junto con un programa de vacunación masivo contra el coronavirus y la gripe. Cuarentena, destrucción de los medios de subsistencia: Desplome de la economía que agrava la pobreza, más miseria, más privaciones, más hambruna, más muerte. No muerte a causa del coronavirus, sino muerte socioeconómica. Eso es exactamente con lo que sueñan los fanáticos de la eugenesia, con la reducción de la población mundial.

La OMS es parte fundamental de todo esto, por eso recomienda estas medidas, siempre que le digan que lo haga, los monstruos invisibles, por supuesto. La ONU también está de acuerdo. ¿O no es acaso la ONU la que ha forzado el aumento de los números de la COVID-19 en Ginebra, con tal de preparar primero a su personal, y luego a la población en general, a todo el mundo, para un nuevo confinamiento en octubre-noviembre próximo? Todo es posible.

Nos espera el largo plazo; sugiere el documento de la ONU. Y también las autoridades (sic-sic), no solo en Suiza, sino en todo el mundo. Mire las medidas opresivas de Melbourne, el Departamento de Victoria en Australia; algo similar pasa en Nueva Zelanda; Sudáfrica; Tailandia ha cerrado prácticamente todas sus fronteras – Alemania se está preparando para un nuevo cierre, aunque dicen lo contrario (a pesar de una fuerte resistencia popular), también Francia – y Estados Unidos, estado por estado lamentablemente, mientras luchan contra los disturbios raciales. Despertó protestas, movimientos Black Lives Matter (BLM) y disturbios contra la policía. Todo organizado y pagado por los Soros, Rockefeller, Ford, Gates y demás fundaciones humanitarias “filantrópicas” de la oligarquía. Pero el establishment ni siquiera puede continuar incitando al caos al mismo ritmo en las ciudades estadounidenses.

Toda esta charla, predicciones, proyecciones, amenazas, contradicciones, anarquía en las ciudades, se fabrica a propósito no solamente para confundir, sino también para reprimir y deprimir a la gente. La desesperanza es un arma eficaz. Se trata de una narrativa armada.

La “Declaración de consenso de la red de directores médicos de las Naciones Unidas en Ginebra” comienza diciendo: “El reciente aumento de nuevos casos”, sin describir nunca lo que implican NUEVOS CASOS.

Grandes compañías farmacéuticas se alistan a amasar grandes fortunas a través de programas de vacunación en escala masiva

¿Nuevas infecciones? ¿Recién dio positivo en la prueba, pero no tiene síntomas? ¿Gente enferma? ¿Personas hospitalizadas? ¿Personas que murieron? – De hecho, la tasa de mortalidad no ha subido. Nadie ha muerto por estos “nuevos casos” o “nuevas infecciones”. Sin embargo, nadie informa sobre este importante hecho.

Suena dramático: un caso, una infección, pero nadie se atreve a hacer preguntas tan cruciales a las supuestas autoridades patéticas y corruptas. Nadie pide una explicación de lo que realmente significan este “aumento de cifras”. – ¿Se incrementan en función del aumento de las pruebas? ¿Cómo se realizan las pruebas? ¿Alguien ha preguntado alguna vez cómo se realizan y analizan las infames y controvertidas pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) y cómo se informan los resultados en las estadísticas, para producir cada vez más “casos de virus”?

La página web “Virology Down Under” informa sobre un comentario del profesor Martin Haditsch, quien escribió en ProMed-mail:

Según mi conocimiento, la “infección” se define como la prueba de un agente infeccioso, y la prueba de la multiplicación de este agente dentro del cuerpo (o la respuesta inflamatoria asociada que puede estar relacionada con este agente). Por tanto, mi pregunta es: ¿De dónde se extrajo la muestra de las enfermeras “asintomáticas”? La PCR, como todos sabemos, solo detecta ácidos nucleicos. Entonces, si no se puede probar la multiplicación y no se da una respuesta inflamatoria local o sistémica, ¿Cómo es que se descartó la “contaminación” (no importa si se debe a partes inactivas de MERS-CoV o incluso a partículas completas de virus)? Esta no es solamente una pregunta semántica, sino que debería afectar el número de “casos” informado.

¿El aumento de “nuevos casos” coincide con un aumento en el número de pruebas?

¿Quién hace las pruebas?

¿Existe una entidad independiente que controle las pruebas, supervise las pruebas, determine quién se somete a pruebas y cuándo y con qué frecuencia se realizan las pruebas, y se informan los resultados? Por ejemplo, ¿Las personas que son sometidas a pruebas varias veces también se reportan varias veces?

La DECLARACIÓN DE CONSENSO DE LA UNMD no es más que un apoyo a la propagación del miedo en escala mundial. Encaja en una agenda, una agenda enorme y siniestra. El uso obligatorio de la mascarilla es la medida más detestada que ha logrado imponer el “Estado Profundo” (‘Deep State’) en las sombras: los maestros invisibles que nos presionan para que adoptemos los esquemas del Nuevo Orden Mundial. Ellos lo saben. Les encanta. Son psicópatas. Y el uso de mascarillas es peligroso, peligroso para la salud y el bienestar.

En la mayoría de lugares de Europa, el nuevo año escolar recién comenzó. En muchos lugares, los estudiantes se ven obligados a usar mascarillas, donde no se puede respetar el “distanciamiento social” en los salones de clase. Muchos estudiantes han sido entrevistados en toda Europa, y también en otros continentes. Su respuesta es casi unánime: las mascarillas son incómodas, la concentración comienza a fallar después de aproximadamente dos horas, hay agotamiento por la noche y, a menudo, tenemos dolores de cabeza. No es de extrañar que respirar su propio CO2 en lugar de oxígeno no sea muy saludable.

Los medios de comunicación corporativos han jugado un papel miedo en la propagación del miedo

El uso forzado de mascarillas es una agenda importante en la “Gran Transformación” o el “Gran Reinicio”, contemplada tanto por el FMI como por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), que se “implementará” oficialmente en Davos, Suiza, en enero de 2021. Es una agenda de reeducación por rituales. El uso de la mascarilla es un ritual de aceptación del comportamiento. Es un ritual de iniciación a la obediencia. Cuanto más rápido y fácil se acepte el uso de la mascarilla, más rápido será aceptado en la sociedad. La mayoría de la gente quiere ser aceptada. Los hace sentir cómodos, por muy incómoda que sea esta aceptación basada en mentiras.

Mira los primeros 4 minutos de este video.

Luego están los pocos que se resistirán, a quienes no les importa ser “aceptados”. Son quienes resisten ferozmente. El sistema de la tiranía se asegurará de que sean discriminados y excluidos de la “sociedad”; ​​son prohibiciones sociales. Se les mira como si fueran monstruos, propagadores de enfermedades, discriminados, excluidos. Es la vieja “división para conquistar”. Tu amigo durante años se ha convertido de repente en tu enemigo. Las familias, los grupos, los clubes, las sociedades enteras se han dividido. Se les incita a despreciarse unos a otros, división a lo largo de la “línea ritual”.

Increíble cómo funciona con mascarillas. Y espere a ver cómo funcionará el programa de vacunación, otro ritual que se está preparando, pues no somos conscientes de lo que nos espera en los próximos 5 a 10 años. Piense en la Agenda ID2020 y la Agenda 2030, bajo el disfraz de la ONU de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Todavía no estamos condenados. Pero tenemos que actuar con rapidez, decisión y al unísono, en solidaridad. Reinventemos nuestra solidaridad.

Peter Koenig

Peter Koenig: Economista y analista geopolítico. También es especialista en recursos hídricos y medioambientales. Trabajó durante más de 30 años con el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud en todo el mundo, incluso en Palestina, en los ámbitos del medio ambiente y el agua. Da conferencias en universidades de los Estados Unidos, Europa y América del Sur. Escribe regularmente para Global Research; ICH; RT; Sputnik; PressTV; El siglo 21; Greanville Post; Defiende Democracy Press, TeleSUR; The Saker Blog, New Eastern Outlook (NEO); y otros sitios de internet. Es autor de Implosion, un thriller económico sobre guerra, destrucción medioambiental y avaricia corporativa, ficción basada en hechos y en 30 años de experiencia del Banco Mundial en todo el mundo. ¡También es coautor de The World Order and Revolution! – Ensayos de la resistencia. Es investigador asociado del Centro de Investigación sobre Globalización.

Artículo original en inglés:

Is the UN Preparing for the “Second Covid Lockdown”? Oppressive Measures Worldwide, Obedience and Acceptance…, publicado el 26 de agosto de 2020.

Traducido por Ariel Noyola Rodríguez para el Centro de Investigación Sobre Globalización (Global Research).

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