La rapiña, otro de los delitos de Jair Bolsonaro
En este artículo la autora analiza uno más de los casos de corrupción en los que se encuentra envuelto el ex presidente Bolsonaro, el mercadeo de joyas que deberían ser patrimonio del Estado.
Un nuevo escándalo sacude al ultraderechista ex presidente brasileño Jair Bolsonaro: una investigación policial determinó que vendió en Estados Unidos al menos cuatro lotes de joyas que recibió como regalos de Estado en visitas a países árabes. Según la investigación, sacó los bienes del país un día antes de dejar su cargo al actual mandatario, Luiz Inacio Lula da Silva , usando el avión presidencial.
El escándalo de las joyas entregadas por Arabia Saudita a Jair Bolsonaro ganó un nuevo capítulo este martes con la revelación de que el expresidente brasileño se quedó con otro paquete, distinto de los dos ya conocidos. Se trata de un conjunto de relojes y piezas de oro valorado en más de cien mil dólares que el príncipe saudita le regaló en 2019, reveló O Estado de Sao Paulo y lo admitieron luego sus propios abogados.
Además, una comisión del Senado resolvió investigar si el caso tiene relación con un supuesto soborno pagado para la privatización de la refinería de Petrobras Landulpho Alves, en Bahía, vendida a la mitad de su valor de mercado al fondo Mubadala, de Emiratos Árabes Unidos (EAU), que tiene participación saudita.
“Bolsonaro y su equipo utilizaron el avión presidencial para sacar del país los bienes de alto valor malversados, llevándolos a los Estados Unidos«, dice un extracto de la decisión del juez del Tribunal Supremo Federal (TSF) Alexandre de Moraes, quien ordenó los registros realizados por la Policía Federal.
La investigación, a cargo de la Policía Federal a pedido del Tribunal Supremo, señala que una vez en Estados Unidos, dichos bienes -entre ellos un collar de diamantes, relojes y anillos- habrían sido enviados a tiendas especializadas en la venta y subasta de objetos de alto valor y joyas, en las ciudades de Miami, Nueva York y Willow Grove.
El fallo judicial permite a la Policía Federal irrumpir en los domicilios del general del Ejército Mauro César Lourena Cid, padre del ex ayudante de Bolsonaro Mauro Cid, el teniente del Ejército Osmar Crivelatti, antiguo asistente de Bolsonaro, y el abogado Frederick Wassef, quien ya trabajó en la defensa del expresidente y de algunos de sus familiares en otros casos. Todos ellos son ahora investigados por los delitos de malversación y lavado de dinero.
Cid estuvo presente en varias de las actividades delictivas y está detenido por la supuesta trama para falsificar cartillas de vacunación contra la Covid-19 con el objetivo de evitar las restricciones impuestas por la pandemia.
La Policía identificó cantidades de dinero obtenidas por la venta de estos regalos que fueron ingresadas en efectivo al acervo personal de Bolsonaro a través de intermediarios -entre ellos Lourena Cid- y sin utilizar los procesos bancarios habituales, «con el fin de ocultar el origen y la propiedad de los valores«. Con esta trama, el círculo cercano de Bolsonaro facturó más de 200.000 dólares por la venta de estos obsequios, entre los que hay un reloj de la marca Rolex y dos figuras de oro.
Obviamente, esos tesoros debieron quedar en manos del Estado brasileño y no ser parte del acervo personal del ultraderechista.
El Estado soy yo
La defensa del expresidente había entregado en abril varios obsequios que recibió de Arabia Saudí y de los Emiratos Árabes Unidos y que intentó quedarse a título personal: un conjunto de joyas de hombre de la marca suiza de diamantes Chopard valorado en casi 100.000 dólares: un reloj, un bolígrafo, un anillo, un par de gemelos y un rosario islámico. También devolvió un segundo regalo compuesto por un fusil y una pistola.
Estas joyas de hombre llegaron a Brasil a través de una comitiva del Ministerio de Minas y Energía, que representó al gobierno brasileño en un evento en Arabia Saudí en octubre de 2021. Al llegar a Brasil, las joyas no fueron declaradas ni se pagaron los impuestos correspondientes, por lo que entraron de forma ilegal.
Además de ese lote masculino, hay otro mucho más valioso, de mujer, una caja con un ostentoso collar de diamantes, pendientes, un reloj y un anillo, valorados en tres millones de euros. Esas joyas están retenidas en la aduana del aeropuerto internacional de São Paulo.
Un asesor del ministerio de Minas intentó entrar en Brasil con las joyas escondidas en la mochila, pero los agentes de aduanas se lo impidieron. Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran cómo el ministro presionó a los funcionarios para que el valioso conjunto de diamantes entrara en Brasil porque era “para la primera dama”.
Las armas fueron recibidas por el anterior presidente en 2019 durante un viaje a los Emiratos Árabes Unidos. A diferencia de las joyas de Chopard, el obsequio del fusil y la pistola sí fue comunicado a Hacienda y al Ejército para que fueran registradas.
Las devoluciones se dieron después de que la semana pasada el Tribunal de Cuentas diera un plazo de cinco días para entregar los regalos al Estado. El escándalo de las joyas, desvelado por O Estado de Sao Paulo, se suma a las decenas de casos pendientes que Bolsonaro tiene ante la Justicia, las más recientes relacionadas el intento golpista que sus seguidores protagonizaron en Brasilia el pasado 8 de enero.
Las joyas fueron enviadas por medio de intermediarios a tiendas especializadas en artículos de lujo en Miami y Nueva York para su evaluación y venta. «Las cantidades obtenidas por estas ventas fueron convertidas en efectivo e ingresaron al patrimonio personal del expresidente de la República, a través de personas interpuestas y sin utilizar el sistema bancario formal, con la finalidad de ocultar el origen, localización y titularidad de las cantidades«, indica el texto de la investigación.
Cuando el escándalo llegó a la prensa, los colaboradores de Bolsonaro recompraron la mayoría de las joyas, para posteriormente entregarlas al Estado brasileño, como había determinado el Tribunal de Cuentas. Sin embargo, al menos una de las joyas nunca fue entregada a las autoridades: un reloj Rolex que fue vendido en EEUU por 68.000 dólares, y nunca declarado en el acervo de la Presidencia, donde debería de haberlo registrado el ex presidente como patrimonio estatal.
Bolsonaro regresó a Brasil en abril, tras haber permanecido tres meses en Estados Unidos, cuando declaró varias veces ante la Policía Federal por el caso de las joyas y por la investigación del intento de golpe de Estado del pasado 8 de enero. Hace poco más de un mes la justicia electoral lo inhabilitó para presentarse a cargos públicos hasta 2030, culpable de «abusos de poder» por diseminar mentiras y sospechas infundadas sobre el sistema de comicios ante embajadores de países extranjeros.
Juraima Almeida
Juraima Almeida: Investigadora brasileña, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la).
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