Los resultados de la elección francesa serán cruciales para la paz del mundo, porque si las gana el Estado Profundo, se agravará la escalada terrorista ejecutada por la Hermandad Musulmana, por medio del Emirato Islámico.
El Estado Profundo, como lo hemos señalado de manera reiterada, es el complejo político, militar, industrial, financiero y mediático que domina a los Estados Unidos y a sus aliados occidentales: Gran Bretaña, Francia, Alemania, Canadá e Italia. Todos ellos, más Japón, forman parte del Grupo de los Siete.
Cabe recordar que los cancilleres del G-7 se reunieron los pasados días 10 y 11 de abril, en Italia, y coincidieron en que propondrán a sus respectivos gobiernos que sancionen a Rusia por apoyar al presidente sirio Bashar al Asad. Según ellos, el problema del terrorismo no se resolverá si Asad continua en el poder, con apoyo de Moscú.
La Cumbre de Presidentes y Jefes de Gobierno del G-7 está programada para el 26 y 27 de mayo próximo, también en Italia. El punto central de su agenda será la manera de castigar a Moscú y a Damasco para beneficiar, en cambio, al Emirato Islámico.
La elección francesa, sin embargo, podría descarrilar sus planes. Entremos, pues, a la esencia del problema.
Según las últimas encuestas, cuatro son los candidatos con mayores probabilidades de ganar la Presidencia francesa. Ellos son:
- La ultraconservadora Marine Le Pen.
- El neoliberal Emmanuel Macron.
- El conservador Francois Fillon.
- El izquierdista Jean-Luc Melenchon.
Lo significativo es que la prensa francesa y los medios globales al servicio del Estado Profundo se han dedicado a atacar de manera sistemática a Le Pen y a Fillon por la simple y sencilla razón de que ambos han denunciado que el Emirato Islámico es un títere de los poderes formales y fácticos de Occidente.
En cambio, utilizan un lenguaje terso y hasta meloso cuando se refieren a un neoliberalcon muy poca experiencia política, pero que cuenta con el aval del Estado Profundo. Se trata de Emmanuel Macron, quien recibió una llamada de apoyo ni más ni menos que del ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el jueves 20 de abril, o sea, tres días antes de la primera vuelta electoral.
Según el periódico español El País -que forma parte del aparato mediático del Estado Profundo- Obama definió a Macron como un líder de los valores liberales en Europa y en el mundo.
La nota de este medio, que es propiedad del grupo Prisa, agregó lo siguiente:
Macron, como Hillary Clinton, ha gozado de una ventaja constante en los sondeos. Pero frente a él, entre otros candidatos, tiene a Le Pen, cuyo perfil político, basado en el nacionalismo y una retórica antiinmigrante, recuerda al de Donald Trump, el republicano que rompió todas las expectativas al hacerse con la victoria electoral el pasado noviembre. Además, Le Pen ha visitado a Vladimir Putin en las últimas semanas y se reunió con Trump en Nueva York cuando el magnate ya era presidente electo.
Ese 20 de abril, en que Obama telefoneó a Macron, ocurrió un atentado en la avenida de los Campos Elíseos, perpetrado por un yihadista musulmán, que costó la vida a un policía y dejo lesionados a dos. Fue una muestra clara de la instrumentalización del terrorismo para provocar el voto del miedo, a favor de Macron.
La determinación que tomen los franceses tendrá, como se aprecia, repercusiones globales. Si después de las dos vueltas electorales gana Macrom, el Estado Profundo seguirá contando con Francia para promover el terrorismo del Emirato Islámico y la expansion del modelo neoliberal. En cambio, si ganan Le Pen o Fillon, habrá triunfado el nacionalismo y se retardarán los planes tendientes a lograr un gobierno mundial.
En resumen: los franceses decidirán si quieren permanecer bajo la dictadura neoliberalrepresentada por Sarkozy y Hollande, o si optan por el rescate de su soberanía nacional.
Jorge Santa Cruz
Jorge Santa Cruz: Periodista mexicano.
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