Lula acaba de convertirse en el primer líder de los BRICS en condenar públicamente la operación especial de Rusia
El recién reelegido tres veces líder brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, conocido popularmente como Lula, acaba de hacer añicos las expectativas de política exterior de su base multipolar al convertirse en el primer líder de los BRICS en condenar públicamente la operación especial de Rusia.
A diferencia de su predecesor, Jair Bolsonaro, quien se negó a hacerlo y, por lo tanto, recibió muchas críticas en los medios convencionales occidentales (MSM) liderados por Estados Unidos por su pragmatismo, Lula cruzó la línea e incluso comparó la participación de Rusia en Ucrania con la de Estados Unidos en Venezuela.
En declaraciones que hizo mientras estaba en Buenos Aires el lunes, uno de los fundadores literales de los BRICS declaró sorprendentemente que “De la misma manera que estoy en contra de la ocupación territorial, como lo hizo Rusia con Ucrania, estoy en contra de demasiada interferencia en el proceso venezolano. .” Claramente, estaba insinuando que los esfuerzos militares de Rusia para restaurar la integridad de sus líneas rojas de seguridad nacional en Ucrania después de que la OTAN las cruzara son moralmente equivalentes a la agresión no provocada de Estados Unidos contra Venezuela.
Lula, por supuesto, tiene derecho a su opinión y tiene el derecho legal como jefe del estado brasileño de expresar públicamente sus puntos de vista sobre lo que indiscutiblemente en este momento se ha convertido en una guerra de poder entre los mil millones de oro de Occidente liderados por EE. UU. y los BRICS y la OCS en conjunto. liderado por el Sur Global del cual Rusia es parte. Dicho esto, los observadores también tienen derecho a criticar su ataque inesperadamente agudo contra la operación especial de Moscú, especialmente porque traiciona las expectativas de su base multipolar en el país y en el extranjero.
Brasil debería buscar un equilibrio pragmático entre ambos bloques de facto de la Nueva Guerra Fría siguiendo el camino iniciado por India, miembro de BRICS durante el año pasado, en lugar de que su líder se inserte en el debate como lo hizo Lula para hacer una declaración hiperpartidista que obviamente ofender a su homólogo ruso. No hay duda de que Lula está alineado a nivel nacional con la ideología liberal-globalista de los demócratas gobernantes de EE. UU., pero aún así, al menos públicamente, afirma compartir la ideología internacional multipolar de Rusia también.
Podría haber expresado un enfoque mucho más equilibrado hacia este conflicto si hubiera querido exactamente como lo han hecho sus homólogos en los miembros BRICS de China, India y Sudáfrica durante el año pasado. En cambio, el mismo hombre que es famoso por su uso magistral de las palabras eligió comparar la operación especial de Rusia en Ucrania con la Guerra Híbrida de EE. declaración.
Cualesquiera que hayan sido sus verdaderas intenciones, no se puede negar que su comentario envía señales contradictorias, especialmente porque se produjo el mismo día en que declaró el interés de Brasil en crear una moneda común para los BRICS. Aunque pronto se dirigirá a Estados Unidos a principios del próximo mes para codearse con el “amienemigo” de su país con quien mantiene una relación de compleja interdependencia económica y militar y que fue responsable de su encarcelamiento hace unos años.
De hecho, es posible que Brasil pueda equilibrar pragmáticamente entre los mil millones de oro de Occidente liderado por EE. UU. y el Sur Global liderado conjuntamente por los BRICS y la OCS, del cual es parte, tal como lo ha hecho con éxito India, pero para que eso suceda, entonces la retórica de Lula debería replicarse. El primer ministro Narendra Modi en el que se niega a condenar públicamente la operación especial de Rusia, y mucho menos compararla con el imperialismo estadounidense desnudo. Esperemos que esto sea solo un raro paso en falso de Lula y no una señal de lo que vendrá con su política exterior.
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Este artículo se publicó originalmente en el boletín de noticias de Andrew Korybko.
Andrew Korybko
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