México – Problema serio pero no irresoluble

Luego de la inmensa proeza consumada por López Obrador y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) el domingo 1 de julio de 2018 era absolutamente esperable una respuesta del viejo régimen pripanista en defensa de los inmensos, inmorales, ilegales e injustificables privilegios de los que los personeros de ese podrido régimen habían disfrutado desde 1940, pero fundamentalmente a partir de 1982, con la instauración de las políticas privatizadoras de los bienes de la nación.

Esa esperable respuesta llegó de inmediato pero sin contundencia. Podría decirse que la derecha, confundida y en estado de shock por la magnitud de la derrota electoral, ha tardado varios meses en organizarse para presentar un frente de batalla medianamente sólido y eficaz.

Para cumplir esa misión no sirvieron los casos de los aeropuertos. Ni el desabasto petrolero. Ni los ataques, descalificaciones e injurias del zapatismo marquista o galeanista. Ni las concertadas calumnias y falsas noticias de los columnistas y locutores al servicio del viejo régimen. Hoy, a un año de la victoria, López Obrador está más fuerte que nunca.

Pero de pronto aparece en escena un tema complejo y espinoso que provee de inesperada munición al antiobradorismo. Ese tema es la migración irregular, en parte espontánea y en parte promovida, que utiliza el territorio mexicano para intentar internarse en Estados Unidos.

Esos migrantes de diversas naciones son rechazados, detenidos y expulsados de Estados Unidos hacia México. Pero ni quieren volver a sus sitios de origen ni desean permanecer en México, aunque la nación azteca les ofrece protección, asilo, refugio, residencia y trabajo.

Obviamente esta situación no es un problema mayor para Estados Unidos. Simplemente cierra su frontera sur y echa de su territorio a los que logran colarse por cualquier vía.

El problema es para México. ¿Qué hacer con esos miles y miles de personas que se niegan a residir en suelo mexicano y que sólo desean internarse en Estados Unidos?

El problema se resolvería si Estados Unidos abriera sus puertas a esos migrantes. Objetivamente la solución del problema está en manos de Estados Unidos y no de México. Pero la anómala situación surte de municiones a la derecha para cuestionar a López Obrador, y a Trump para presionar e intentar controlar a éste.

Pero, impasible como Juárez, López Obrador no tardará mucho en encontrar, con el apoyo del pueblo, una solución. Porque, como debería ser obvio, no hay problema sin solución si existe la decidida voluntad de resolverlo.

Miguel Ángel Ferrer

Artículos de:

Disclaimer: The contents of this article are of sole responsibility of the author(s). The Centre for Research on Globalization will not be responsible for any inaccurate or incorrect statement in this article. The Center of Research on Globalization grants permission to cross-post original Global Research articles on community internet sites as long as the text & title are not modified. The source and the author's copyright must be displayed. For publication of Global Research articles in print or other forms including commercial internet sites, contact: [email protected]

www.globalresearch.ca contains copyrighted material the use of which has not always been specifically authorized by the copyright owner. We are making such material available to our readers under the provisions of "fair use" in an effort to advance a better understanding of political, economic and social issues. The material on this site is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving it for research and educational purposes. If you wish to use copyrighted material for purposes other than "fair use" you must request permission from the copyright owner.

For media inquiries: [email protected]