Nuestro Norte sigue siendo el Sur
Fidel Castro lo predijo aquella jornada de conspiración amistosa del 12 de noviembre de 1999, en la clausura del VIII Congreso de la Federación Latinoamericana de Periodistas en La Habana: «¿Quiénes pueden persuadir en el mundo? Los comunicadores, los que trasmiten mensajes, y cuanto mayor sea la eficacia, la gracia, el arte, la transparencia, la valentía con que, sin concesión alguna, los trasmitan, más personas conquistarán, más mentes se liberarán de la mentira.»
[…]»Podemos trasmitir millones de mensajes, y tenemos idea de cómo hacerlo. Hay medios de contrarrestar el gigantesco poder del monopolio de los medios de información y de los dueños; los esclavos, los periodistas, los proletarios de la prensa tienen por delante posibilidades infinitas.»
Hugo Chávez lo concretó en aquellos días fecundo de 2005, cuando ambos líderes ya le había dado cuerpo y sustancia al ALBA y la unidad de Nuestra América se veía como necesidad y posibilidad estratégica ante un mundo donde la globalización había reafirmado hegemonías y vasallajes.
Viví aquellos momentos de intercambio entre ellos para gestar la idea y darle cuerpo, las jornadas de intercambio entre el equipo venezolano y el cubano que trabajó intensamente para darle forma al objetivo, la sumatoria de intelectuales y comunicadores comprometidos de diversas partes del mundo para darle apoyo al noble y trascendental propósito. Hace 15 años, el 24 de julio de 2005 nacía Telesur, con la modestia de un medio recién alumbrado y la grandeza de sus creadores.
Recuerdo nítidamente aquella fecha, el rostro muy joven y comunicativo de Patricia Villegas dando la arrancada del Canal y a Rolando Segura en La Habana haciendo el primer reporte desde nuestro país para la nueva televisora multinacional.
Comenzó entonces a tejerse una historia de periodismo al servicio de los pueblos, de sus causas mejores. Un camino que seguía aquellas batallas por la verdad libradas desde Prensa Latina o Radio Habana Cuba en los momentos fundacionales de la Revolución Cubana.
Desde el corazón bolivariano de Latinoamérica brotó, con la fuerza ahora de la imagen, un medio comprometido con los destinos de la región, con la causa de sus ciudadanos; una voz contrahegemónica y nueva, hecha con el lenguaje visual de estos tiempos, con la calidad de sus similares en la acera del frente.
Cuando se haga la historia de esperanzas y sufrimientos de esta parte del mundo durante los últimos 15 años habrá que ir ineludiblemente a Telesur: allí están testimonios e imágenes de las batallas de Revolución Boliviariana de Venezuela, de la Revolución Cubana y su enorme desafío al imperio y su bloqueo, de los procesos progresistas triunfantes en la región -y del hostigamiento que han sufrido desde Washington, las oligarquías criollas y los poderosos medios de manipulación-, del Golpe de Estado en Honduras y el de Bolivia reciente, de los terremotos de Haití y México, de la guerra y la paz en Colombia, de las luchas y reivindicaciones sociales a lo largo del continente,de Lula, Evo, Cristina, Correa, Maduro, Daniel, Fidel y Chávez.
Y además veremos al Caribe, el gran olvidado cuando se cuenta el presente y la historia de nuestras tierras.
Pero también está la vivencia y el análisis de las guerras imperiales en Libia y Siria, de los desafíos globales como las migraciones y el cambio climático, de los roles geostratégicos de Rusia y China , del sufrimiento del pueblo palestino y las aspiraciones de las poblaciones árabes, de las crisis económicas y los retos comerciales.
Telesur es hoy un poderoso multimedio. Su voz es reconocida y referenciada, en español y en inglés. Los enemigos le temen y tratan de acallar su voz. Las transnacionales de la comunicación le ponen obstáculos a su difusión.
Ante la guerra del adversario, la alianza con los amigos. Telesur ha ampliado su presencia en el ámbito digital y fortalecido colaboración con otros medios que alternan al imperio como RT, CCTV, Al Mayadeen.
Desde la Mesa Redonda nos enorgullecemos de haber contribuido por varios años con nuestro proyecto en emisiones especiales para Telesur. Y seguimos dando nuestra mano, como lo hace el Instituto Cubano de Radio y Televisión, el Instituto Cubano del Arge y la Industria Cinematográfica y otras instituciones cubanas.
Enorme son los desafíos comunicacionales y políticos. Como decía Fidel hace 20 años, lo que más se ha globalizado son la desinformación y la mentira; ahora, mas que nunca, utilizadas como armas de guerra por el poderoso pero decadente imperio.
Pero frente a tal reto, Telesur no ha dejado ni un día de salir y de crear, de dar combate a la manipulación y el desconcierto. Por eso, aunque estos tiempos de pandemia planteen nuevos escenarios, hay muchas razones para celebrar los quince; porque hay que celebrar que se haya dado rostro y voz a nuestros pueblos, celebrar que la verdad encontró un nuevo espacio y asidero, celebrar que un periodismo de calidad y comprometido es posible, celebrar la defensa de la información como derecho y no como mera mercancía, celebrar que Telesur existe.
Me alegra que los cubanos, que sentimos y vibramos con el corazón de Telesur, celebremos esta fiesta con transmisiones de 24 horas y una nueva sede del multimedio en La Habana.
En un mundo pleno de injusticias, falsedades, guerras, muertes, imperios; pero también necesitado de realizaciones y esperanzas, hay mucho todavía por hacer. ¡Larga vida a Telesur!
Randy Alonso Falcón
Randy Alonso Falcón: Periodista cubano, Director del portal web Cubadebate y del programa de la Televisión Cubana “Mesa Redonda”. Cursa el Doctorado en Ciencias Políticas de la Universidad de La Habana. Correo: [email protected] En Twitter: @RandyAlonsoFalc.
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