Globalización

Un año después del fatídicamente célebre escándalo conocido como Panama Papers, hoy el mercado de las sociedades anónimas mermó sustancialmente aquí, mientras la credibilidad de la banca local no logra sobreponerse al daño de su imagen.

Anticipándose a la fecha, ayer la canciller Isabel de Saint Malo hizo declaraciones en las que aseveró que la transparencia y la cooperación internacional en materia fiscal son prioridades en la gestión de gobierno, el cual no tiene compromisos pendientes en los estándares globales de la materia.

La semana que concluyó también la Superintendencia de Bancos buscó mostrar la salud del sistema financiero local al confirmar en enero reciente el crecimiento de los activos del Centro Bancario Internacional de Panamá, cuyo monto de 120 mil 320 millones es 3,1 por ciento superior al de igual mes de 2016.

Sin embargo, una de las secuelas que dejó desde el 3 de abril del pasado año la filtración de 11,5 millones de documentos del bufete de abogados Mossack-Fonseca (MF) fue la dificultad de encontrar corresponsales para transacciones internacionales de la pequeña y mediana banca local.

También las firmas evaluadoras de riesgo como Fich Ratings se convirtieron en azote, escudadas en la imagen deteriorada del país y recientemente esta última volvió a la carga con amenazas de una perspectiva negativa para los bancos panameños, con una baja calificación en 2017.

En el orden jurídico en Panamá nadie fue acusado de algún delito relacionado con la filtración, porque cuatro integrantes de MF, incluidos sus dueños, responden a un expediente anterior cuyo origen fue la operación brasileña

Lava Jato sobre los sobornos de la estatal Petrobras.

Si bien los medios de prensa señalaron nombres de políticos y otras figuras públicas mundiales, pocos de ellos responden a la justicia, y los reales efectos fueron contra el primer ministro de Islandia, Sigmundur David Gunnlaugsson, quien dimitió; y los ensayos de abrir un expediente al mandatario argentino, Mauricio Macri.

En un intento por aferrarse al supuesto éxito de la investigación periodística, ciertos medios continúan su interés por vincular a la exfamilia presidencial argentina Kirchner al escándalo y, de vez en vez, recuerdan a otras figuras molestas a los centros de poder, mientras personas de baja influencia sí fueron encausadas.

Un año después aún es un misterio cómo fue sustraída (si lo fue) la base de datos de MF, porque la Fiscalía panameña determinó que no ocurrió por vía de un ‘hackeo’ (forzar bases de datos) a los servidores de la firma legal, y poco convincente es la versión de la entrega gratuita a una organización mundial de periodistas.

Entre las hipótesis, cobra fuerza que ante el fracaso de la regularización bancaria postcrisis de 2008, era necesario un estremecimiento que demostrara a los centros económicos la necesidad de poner fin al ocultamiento de dinero e identidades de sus dueños.

Aunque en su mayoría el móvil del enmascaramiento es la evasión fiscal, por la misma vía viajan capitales del crimen organizado y el financiamiento al terrorismo internacional, cuyas garras se clavaron en el corazón mismo de los grandes países desarrollados.

La globalización no les resultó como planificaron los países ricos, pues los capitales mal habidos usan el sistema lícito de los países, con ventajas comparativas para lavar el dinero, introducirlo en el sistema y financiar así sus operaciones delictivas, opinó en 2016 la diputada panameña Ana Matilde Gómez.

Reconoció que no es Panamá quien puede influir, porque la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el llamado ‘Club de los países ricos’ compuesto por 34 naciones, se reúne para decidir qué hacen con las economías del mundo, supuestamente como ‘ayuda a los que están en vías de desarrollo’, dijo.

Esos ricos, incluso los antiguos centros imperiales como Italia y Grecia, están en conflicto y en general Europa está en problemas -aseguró-, y su sistema no ofrece respuesta ni a sus propios ciudadanos.

‘El orden mundial está cambiando y todo lo que permitió la globalización que pensaron era el gran diseño, incluida la apertura de los mercados, las economías libres, el abierto flujo e intercambio de capitales, la liberalización de las fronteras y la homologación de los sistemas, no les ha traído ni a ellos mismos los resultados que esperaban’, señaló.

Lo ocurrido hasta el momento, aunque no fue aceptado por los ideólogos de la escuela neoliberal, fue el seguimiento de recetas de apertura económica, bajo el supuesto principio de que un poder oculto y espontáneo regula el mercado mediante oferta y demanda, e incluso que las monedas no requieren respaldo de valor real, expresó la legisladora.

Esto tiene que ver con la geopolítica mundial, y lo demás, incluidos los ataques a políticos y a Panamá, son ‘daños colaterales’, afirmó el analista político Omar Jaén, al referirse al show mediático de los papeles.

De los análisis se desprende que quizás no vimos una investigación periodística pura, sino una maniobra de determinadas élites para enriquecerse, reconfigurar muchos aspectos de la economía mundial, e impulsar sus oscuros proyectos para el paradigma que están diseñando: Nuevo Orden Mundial.

Osvaldo Rodríguez Martínez