Perú y México

El golpe de Estado que derrocó al presidente peruano Pedro Castillo, y la persecución judicial contra la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, han colocado en el debate público mexicano la posibilidad de que cosas semejantes pudieran acontecer en México para, como quisiera la oligarquía, derrocar al Presidente López Obrador y perseguirlo judicialmente antes o después del término de su mandato constitucional.

Esa posibilidad, desde luego, existe. Pero se trata de una posibilidad abstracta. Un anhelo oligárquico sin base en la realidad. La oligarquía, sin embargo, está trabajando para darle concreción. Y se está valiendo para ello de su amplio poder en los medios de información.

Se busca desacreditar al Presidente, como ocurrió en Brasil y cual está pasando ahora mismo en Argentina y Perú. Hasta ahora, sin embargo, la campaña de calumnias, mentiras, exageraciones y tergiversaciones contra López Obrador no han conseguido su propósito.

Recuérdese la más reciente muestra de esa guerra sucia que fue haber acusado a López Obrador de ser el rey del cash, es decir, de practicar una forma de corrupción que no deja huellas documentales. La infame calumnia, por supuesto, no funcionó. No tenía asidero alguno. Y así como vino se fue.

Consciente de la lanzada en su contra, López Obrador ni suda ni se acongoja. Las amenazas de persecución y cárcel no lo asustan. Es dueño de una gran entereza moral. Pero en realidad éste no es el peligro mayor. Por ahora el peligro mayor radica en la improbable posibilidad de que el conservadurismo adquiera fuerza electoral suficiente para sacar del poder al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

El asunto no es sencillo. A poco menos de dos años de terminar su encargo, las políticas públicas de López Obrador mantienen un enorme respaldo popular. Y no hay razón para esperar que en la próxima administración esas políticas pudieran cambiar. De modo que, sin forzar la lógica, es previsible que el apoyo popular de que disfruta el Presidente se traslade al abanderado presidencial de Morena en los comicios de 2024. Porque, como dice el tabasqueño, lo fundamental es el programa, no el nombre de la persona que irá a la contienda.

Sin posibilidades de golpe (militar, parlamentario o judicial), a la derecha, afortunadamente sólo le queda la vía electoral. Pero es obvio que está extraviada, que no encuentra el camino. Y mientras tanto Morena y López Obrador siguen cultivando y aumentando su fuerza popular y electoral.

Miguel Ángel Ferrer

Artículos de:

Disclaimer: The contents of this article are of sole responsibility of the author(s). The Centre for Research on Globalization will not be responsible for any inaccurate or incorrect statement in this article. The Center of Research on Globalization grants permission to cross-post original Global Research articles on community internet sites as long as the text & title are not modified. The source and the author's copyright must be displayed. For publication of Global Research articles in print or other forms including commercial internet sites, contact: [email protected]

www.globalresearch.ca contains copyrighted material the use of which has not always been specifically authorized by the copyright owner. We are making such material available to our readers under the provisions of "fair use" in an effort to advance a better understanding of political, economic and social issues. The material on this site is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving it for research and educational purposes. If you wish to use copyrighted material for purposes other than "fair use" you must request permission from the copyright owner.

For media inquiries: [email protected]