Piñera acude a todos los métodos para ganar elección en Chile
Sebastián Piñera recibió hoy una andanada de críticas en Chile, pero el exmandatario insistió en su estrategia de abrir frentes para atacar a la centroizquierda y conquistar de nuevo el Palacio de La Moneda.
Sin mostrar sustento a sus afirmaciones, el exmandatario conservador cuestionó la transparencia de la primera vuelta electoral y dijo que algunas boletas estaban previamente marcadas por sus contrincantes de centroizquierda.
Curiosamente los nombres, que según Piñera aparecieron en las boletas fueron los de su contendiente en el balotaje, el senador Alejandro Guillier, y la tercera en los comicios, Beatriz Sánchez, por el Frente Amplio.
‘Chile tiene un prestigio internacional por sus elecciones correctas y transparentes. Seamos responsables y no desacreditemos nuestras instituciones democráticas’, reaccionó de inmediato la presidenta chilena, Michelle Bachelet.
Pero la respuesta de Bachelet en su cuenta de Twitter no fue la única y hasta el propio presidente del Servicio Electoral (Servel), Patricio Santamaría, respondió airado desde el organismo autónomo.
‘Lo que se está haciendo no es acusar al Servel, lo que se está haciendo es imputarle irregularidades a más de 200 mil chilenos y chilenas que actuaron como vocales en las mesas’, recalcó Santamaría.
Con la tendencia de apelar al ‘vale todo’, golpeado por un resultado en primera ronda que lo dejó anonadado, Piñera lanzó desde el comienzo de la nueva campaña hacia el balotaje la hipótesis del Chilezuela.
Es decir, crear un ambiente de miedo y escozor a partir de la guerra mediática que se libra actualmente contra Venezuela, al que muchos ven como una nación sumida en la pobreza, aliada de Rusia como si se tratase de ‘un nuevo campo comunista’.
Así, no es extraño ver en los medios al senador desaforado por corrupción Iván Moreira, mostrándose en una foto con el sanguinario dictador Augusto Pinochet, para luego afirmar que ‘Piñera, como Pinochet, puede salvar al país’.
El senador Guillier, quien no es dado a las estridencias y su moderación ha sido criticada por la propia centroizquierda, señaló que las acusaciones de Piñera son ‘una infamia’ y muestran que el candidato derechista ‘está francamente mal’.
‘Esto solo es explicable por la desesperación en que cayó la derecha tras la primera vuelta y ante la cruda verdad, van a empezar a asustar al país’, apostilló, mientras el exgobernante guardaba silencio sobre las pruebas de sus aseveraciones.
La periodista Beatriz Sánchez, quien en la primera vuelta logró el 20,3 por ciento por el Frente Amplio, deploró que la ambición de poder de Piñera es la causa de estas actitudes. ‘Pero no puede justificar faltarle el respeto a las miles de personas que ejercieron como vocales de mesa en las pasadas elecciones’, enfatizó.
La ministra de gobierno y portavoz oficial, Paula Narváez, argumentó al respecto que ‘si hay algo de lo que nos tenemos que sentir orgullosos como chilenos es este patrimonio que tenemos, que es nuestra democracia’.
‘En Chile existe un Estado de Derecho’, anotó.
‘Si hay información fundada que esté mostrando un posible o eventual delito, lo que corresponde hacer, lo responsable de hacer, es la denuncia ante los organismos que corresponda’, añadió Narváez.
Fausto Triana
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