A propósito del submarino argentino ARA San Juan

Para nosotros, lo realmente importante no es la dilucidación de si el submarino implosionó o si explotó, sino lo siguiente:
1) Argentina no es ningún Poder y, al no serlo, es un sistema de configuración abierta que actúa en función de los objetivos, metas, intereses y agendas de los centros que sí son poderes. Si un país no es un Poder está a la merced de otros poderes que, en el caso de la Argentina, se constituyó en activo principalmente del British Power.
a) ausencia de fuerzas militares para ejecutar guerras globales, regionales y locales -ni siquiera pudo hallar por sí mismo a su submarino-.
3) Si un país no es un Poder en sí, los órganos de ese «estado» no trabajarán para el Bien Común Patrio. Por consiguiente, no hay que esperar que las instituciones estatales beneficien de forma general y sistemáticamente a la gente que no pertenece a las élites dominantes. Hoy es pueril consumir el discurso que habla de que existe el poder popular y el pueblo es soberano ya sea con el oficialismo y/o oposición de la Industria Política en una institucionalidad política subordinada al globalismo financierista.
Hablar incesantemente en Twitter y en Facebook del ARA San Juan en nada influirá porque ya se logró amortiguar el repudio y la indignación por el hundimiento.
Referencias bibliotráficas:
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