AMLO estrecha el cerco financiero sobre los mexicanos
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que presume de independiente y nacionalista, se sometió de la manera más vergonzosa a la alta finanza internacional al oficializar la nueva política monetaria que pretende eliminar el uso del dinero en efectivo.
Fue el jueves 21 de marzo pasado —en que se conmemoró el natalicio de Benito Juárez, máximo prócer para AMLO—, cuando el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, anunció con bombo y platillo el lanzamiento del Cobro Digital (CoDi) cuyo objetivo principal es la eliminación del uso de monedas y billetes.
En el marco de la 82a. Convención Nacional Bancaria, celebrada en el puerto de Acapulco, Guerrero, Díaz de León hizo una decidida apología del nuevo instrumento. En su parte medular, dijo lo siguiente:
«El CoDi avanza conforme a lo programado, ya hay 6 instituciones en el piloto de pruebas técnicas y, para el último día de septiembre, será obligatorio para todos los bancos con más de 3 mil cuentas.
«La entrada en vigor del CoDi tendrá un efecto positivo para el usuario y para el sistema financiero. Por un lado, el usuario a la vez que podrá agilizar pagos, abatir costos y maximizar la seguridad de sus operaciones, también podrá familiarizarse con el sistema financiero y dar un primer paso para acceder a otros servicios que mejoren su bienestar. Por otro lado, si consideramos que el número de personas con teléfonos inteligentes casi dobla al número de los que poseen cuentas bancarias, es claro que el desarrollo del CoDi puede tener un gran impacto sobre la inclusión e incorporar a un nuevo universo de clientes potenciales al sector financiero.
«Adicionalmente, la utilización del CoDi puede apoyar objetivos de gran importancia social, al limitar los riesgos de seguridad o las posibilidades de corrupción o actividades ilícitas que puede implicar el uso del efectivo, o bien, al ser un vehículo útil para la dispersión de programas sociales en sitios con poca penetración financiera».[1]
No faltará quienes digan que el Banco de México es autónomo y que, por lo tanto, sus decisiones escapan a las del López Obrador. El argumento es parcialmente cierto; lo que no dicen es que el actual Presidente de la República dejó el control del banco central en manos de la plutocracia nacional e internacional. No se atrevió a rescatarlo.
Pero hay más: el 22 de agosto de 2018, al participar en un foro de Banorte, el empresario Alfonso Romo (actual jefe de la Oficina de la Presidencia de la República) anunció que uno de los proyectos prioritarios del gobierno electo sería la eliminación del dinero en efectivo a fin de combatir la corrupción en las compras de gobierno y atraer a más personas a la economía formal. Ante banqueros e inversionistas, Romo dijo de manera textual:
«Este proyecto, que lo está haciendo la nación, la Asociación de Bancos de México, estamos invitando a todo mundo, va a ser un proyecto que sí puede cambiar radicalmente, no nada más el perfil del sector financiero, sino también vamos a erradicar mucho lo que tanto nos lastima, que es la corrupción».[2]
López Obrador, por lo tanto, es corresponsable de esta estrategia que según su gobierno y los banqueros, servirá para combatir la corrupción y la evasión fiscal.
En el fondo, la pretendida eliminación del uso del dinero en efectivo consolidará el control del gobierno sobre la población. El cierre del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) resulta obvio dadas las cada vez más amplias facultades otorgadas al Servicio de Administración Tributaria (SAT), a los bancos, las administradoras de fondos para el retiro y demás organismos financieros.
El negocio es redondo: el gobierno federal estará al tanto de cada pago que haga cada persona y los bancos, por su parte, verán incrementadas sus ganancias. Al tener más clientes, aumentarán sus utilidades.
A la eliminación del efectivo se agregará el control biométrico. Ninguna persona podrá hacer operaciones bancarias y financieras sin poner sus huellas digitales.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) determinó en diciembre pasado que para la comprobación de los biométricos, los bancos tendrán acceso a la base de datos del Instituto Nacional Electoral (INE). En una nota publcada por El Sol de México en su página de Internet, se lee lo siguiente:
«(…) la huella dactilar tomada en el banco deberá coincidir en 98 por ciento con la que está en poder del órgano electoral para autorizar trámites como la apertura de cuentas, pagos, transferencias o contratación de productos y servicios con mayor certeza sobre la identidad del cliente y los empleados bancarios que realizan las operaciones».[3]
El control biométrico bancario tiene como justificación ante la opinión pública el prevenir y combatir el robo de identidad y el fraude dentro del sector financiero.
Conclusión
La Élite mundial permite a López Obrador la aplicación de medidas positivas para el país, como el rescate del sector energético o el apoyo a sectores vulnerables como el de los ancianos, a cambio de que acelere la integración de México a los controles globales.
El Nuevo Orden Mundial deja que López Obrador disfrute del poder y hasta le ayuda en esto. Por eso se dan titulares periodísticos como el de que los banqueros aceptan el reto del tabasqueño o de que los bancos dejarán de cobrar comisiones a los dueños de cuentas digitales. Son noticias sesgadas que pretenden adular también —y adormecer, al mismo tiempo— a la población mexicana.
La experiencia reciente demuestra que los gobiernos funcionan como gerencias regionales y nacionales y que su poder dimana, en realidad, de los operadores del NOM.
En el caso de México, vemos que López Obrador ataca a placer al modelo neoliberal pero, en contraparte, acelera los controles demográficos y financieros. Para colmo, se dispone a legalizar el aborto y el consumo de drogas. En su proyecto de gobierno figuran también la aplicación dictatorial de la ideología de género y la «democratización» de la familia.
Hoy, hablamos de la inminente supresión del efectivo en la economía y de los controles biométricos. A finales del sexenio lopezobradorista estaremos ocupados y preocupados por la aplicación obligatoria del chip a toda la población. Al tiempo.
Jorge Santa Cruz
Jorge Santa Cruz: Periodista mexicano.
Notas:
[1] Banco de México. “Palabras del Lic. Alejandro Díaz de León, Gobernador del Banco de México, durante la Octogésima Segunda Convención Bancaria”. Recuperado el 22 de marzo de 2019. http://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/discursos/%7B4B0FA2FB-9A14-6DCD-CC8A-59F0E608B0FD%7D.pdf
[2] Mario Alavez. “Bancos, a contrarreloj para usar registros biométricos”. El Sol de México. Sección de Finanzas. Recuperado el 22 de marzo de 2019. https://www.elsoldemexico.com.mx/finanzas/bancos-cnbv-ine-condusef-2852849.html
[3] Jorge Monroy y Edgar Juárez. “Política económica de AMLO no será volver al pasado”. El Economista. Recuperado el 22 de marzo de 2019. https://www.eleconomista.com.mx/economia/Politica-economica-de-AMLO-no-sera-volver-al-pasado-Alfonso-Romo-20180822-0132.html
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